Santiago de la Espada - Jaen

Es incalculable la infinidad de gentes domésticas que nos rodea.Cada funcionario tiene un rebaño voraz, sumiso a sus caprichos, como los hambrientos a quien los harta.Si fuesen capaces de vergüenza, vivirían más enrojecios que las amapolas;lejos de eso,pasean su domesticidad orgullosos de ella, exhibiéndola con donaire.La pérdida de su dignidad iníciase cuando abren el ojo a la prebenda,inclinándose ante las manos que hoy le otorgan el favor y mañana le manejarán la rienda. Rebájase el nivel moral de los pueblos y de las razas;la mansedumbre silenciosa es preferida a la dignidad altiva;las buenas maneras son más apreciadas que las buenas acciones.En los pueblos domesticados llega un momento en que la virtud parece un ultraje a las costumbres.
Las sombras viven con el anhelo de castrar a los caracteres firmes y decapitar a los pensadores, no perdonandoles el lujo de ser viriles o tener cerebro.La falta de virilidades es elogiada como un refinamiento, lo mismo que en los caballos de paseo.la ignorancia parece una coquetería, los méritos convièrtense en contrabando peligroso,obligados a disculparse y ocultarse, como si ofendieran por su sola existencia. CUANDO LA PERSONA DIGNA EMPIEZA A DESPERTAR RECELOS, EL ENVILECIMIENTO COLECTIVO ES GRAVE;CUANDO LA DIGNIDAD PARECE ABSURDA Y ES CUBIERTA DE RIDÍCULO, LA DOMESTICACIÓN DE LOS MEDIOCRES HA LLEGADO A SUS EXTREMOS.

Muy cuidadosamente redactado.
¿interino tal vez?.
¿No pudo sacar la oposición?.
Bastante cruel la generalización, en este pueblo suele decirse por un pollo que maté, matapollos me llamé (la inmensa mayoria del funcionariado no se ve retratado en este post)

Ah y yo soy un jubilado

Totalmente de acuerdo con el primer comentario, creo que hace referencia a los funcionarios en toda su extensión. Funcionario debería ser el que aprueba una oposición ( sin chivarle las preguntas ), compitiendo en iguales condiciones. En Santiago de estos no habrá más de media docena( contando el párroco) , el resto son "vestigios de la dominación política"; el problema es que ahora tendrán que empezar a darse codazos por las sillas, porque no da "tanta leche la cabra".

Ah y no soy funcionario por suerte...

Este fragmento,puede hablar de los funcionarios-políticos en especial, pero del comportamiento de muchas personas en general,asíque se trata de algo más grave. Ojala fueran nada más unos cuantos corruptelas...Amm me encantaría poder expresarme con tanta contundencia,mas como no puedo...es un fragmento de un libro cualquiera...pero que en general no habla de funcionarios, aunque pueda ser que seáis un cuerpo de los que más os ajustéis al texto y, por tanto,algunos de los primeros en identificaros...Cosa que, por otra parte, os honra, ya que, hay muy pocos capaces,a estas alturas,de reconocerse...

Totalmente de acuerdo con lo escrito.

Impresionante