Zapatero y Lagarde, los que mas se equivocaron. • Zapatero y Lagarde, los que más se equivocaron El FMI y el Gobierno del PSOE erraron en la mayoría de sus previsiones económicas. • Pedro Solbes, ex ministro de Economía, solía decir que las previsiones económicas morían “el mismo día en el que se publican”. Las circunstancias cambian y dejan obsoletas las estimaciones, especialmente en épocas económicas convulsas, pero unos se equivocan más que otros. La diana Esade certifica que, en los tres últimos años, los que más han errado en sus estimaciones para España son, por este orden, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno. El anterior Ejecutivo fue, además, el que más se equivocó en 2011. Predijo que el Producto Interior Bruto (PIB) avanzaría un 1,3% y, al final, el crecimiento fue del 0,7%, casi la mitad. Por el contrario, los servicios de estudios de bancos e instituciones privadas aciertan más. El pasado año, BBVA, Catalunya Caixa y La Caixa clavaron la cifra del PIB. En el promedio de los tres últimos ejercicios, los que menos se han desviado han sido Intermoney, Funcas y La Caixa. Según Pablo Triana, profesor de Finanzas de Esade, la explicación al mayor grado de error en las previsiones de organismos públicos puede estar en que “sean más permeables a influencias políticas” y llama la atención sobre el hecho de que el FMI o la OCDE, que tienen “centenares de doctores en Economía que se dedican sólo a hacer previsiones”, sean los que menos atinan en sus cálculos. En el caso del Ejecutivo, atribuye el desfase al “optimismo que quizá es natural a cualquier Gobierno”, aunque el actual parece haber optado por enfriar expectativas y ha presentado una previsión de PIB del -1,7% para este año, entre las más pesimistas. La Diana Esade certifica también que cuando el PIB se comporta de manera “normal” los economistas aciertan más –lo que confirmaría eso de que son especialistas en predecir el pasado– pero que cuando se produce un shock “no lo captan, y por mucho”, admite Triana. Así, instituciones públicas y privadas por igual fueron incapaces de predecir el batacazo de 2009. Sólo Funcas e Intermoney pronosticaron que el PIB español caería ese año –aunque se quedaron muy cortos en su previsión–, el resto anticipó que habría crecimiento. La realidad se encargó de desmentirlos: la economía cayó un 3,7%. El estudio permite concluir también que el optimismo en las previsiones gubernamentales es mayor cuanto peor van las cosas. Entre 2003 y 2007, años de vacas gordas, la economía creció más de lo que anticiparon los diferentes Gobiernos españoles y casi todos los expertos. Desde que estalló la crisis, el divorcio entre previsiones y realidad ha sido total. En 2008, el Ejecutivo pronosticó que el PIB crecería un 3,3% y lo hizo un 0,9%. En 2009 dijo que avanzaría un 1% y cayó un 3,7%, en 2010 atinó más y previó un recorte del 0,3%, que al final fue del 0,1%, y el pasado año se equivocó por seis décimas, las que van del 0,7% que fue al 1,3% que anunció. |