La Carolina - Jaen

Ferraz se desmarca de Viera en Sevilla y urge a Griñán a zanjar el cisma del PSOE
Una gestora impuesta por la dirección socialista debe pactar una nueva lista electoral en las próximas horas
El PSOE trató ayer de taponar a la desesperada la herida abierta en Sevilla ordenando allí al partido que arreglara inmediatamente una lista electoral al Parlamento andaluz sin más conflictos y, lo más importante, sin más ruido. A cuarenta días de las elecciones andaluzas, la pelea por un puesto de salida en las candidaturas —enredada con la división entre «chaconistas y rubalcabistas», heredera de la que ya fracturó la federación en 2009 con el relevo de Manuel Chaves a José Antonio Griñán—, ha estallado cuestionando el liderazgo de «unidad» de Alfredo Pérez Rubalcaba, apenas una semana después de que ganara la Secretaría General. Ayer, Ferraz reaccionaba ante las cámaras restando trascendencia a lo ocurrido y negando incluso que la Ejecutiva hubiera abordado el cisma. Pero mientras, se había llamado a capítulo a Madrid a la secretaria de Organización de Griñán, la «chaconista» Susana Díaz, y se activaban los primeros mecanismos de crisis para designar una gestora en Sevilla.
«El congreso federal acabó (...), ahora estamos en otra [cosa] y es que aquí todos somos de Rubalcaba» era la proclama de fuerza con la que la número dos del PSOE, Elena Valenciano, intentaba ayer zanjar todos los frentes abiertos. Uno, el que circunscribe la batalla interna de Sevilla a la revancha que se estarían tomando los partidarios de Carme Chacón (Griñán, más cinco secretarios provinciales andaluces) dejando fuera ahora a los «rubalcabistas» de las candidaturas al Parlamento regional.
Injerencias desde Ferraz
El otro alude a la sombra de injerencias desde Ferraz: a la hipótesis que apunta a que José Antonio Viera, el líder del PSOE de Sevilla que el domingo abandonó el comité provincial durante el proceso de aprobación de la lista, lo hizo en nombre de Ferraz al comprobar el desplazamiento a puestos sin garantía de escaño de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, hombre de Rubalcaba en Andalucía y que ejerció como su interventor durante el cónclave federal. «Viera tomó la decisión de dimitir él solito», fue la esclarecedora respuesta de Valenciano.
Valenciano extremó también la prudencia a la hora de hacer afirmaciones que pudieran sugerir maniobras de la dirección socialista en el manejo o aprobación de la controvertida lista sevillana al Parlamento. «La actuación sobre las listas corresponde en exclusiva al PSOE en los niveles regional y provincial, nosotros no tenemos nada que decir hasta que ese proceso haya concluido», subrayó, remtiéndose a que Ferraz no «entenderá» de ellas hasta que sean ratificadas mañana por el Comité Director del PSOE-A. En ese sentido, afirmó que «no hay ni siquiera una impugnación» de esa lista.
Por su parte, Díaz señaló que la comisión de listas del PSOE-A verá hoy, tal cual, esa lista.
Rubalcaba habló con Griñán
En medio del mutismo oficial impuesto desde Ferraz, anoche sí trascendió que Díaz se había visto con el secretario de Organización, Óscar López, antes de que éste viajara a Valladolid para anunciar oficialmente que deja la secretaría general del PSOE en Castilla y León. Después Díaz se entrevistó con Valenciano para cerrar cuanto antes la composición de la gestora.
Los nombres de los tres integrantes de esa gestora fueron dados a conocer, no por casualidad, al filo de las 19.30, media hora antes de que Rubalcaba compareciera para hacer balance de sus entrevista con los secretarios generales de UGT y CC.OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente. Se trataba de no «contaminar» esa comparecencia estrella con el asunto sevillano. Aún así, Rubalcaba tuvo que hacer frente a varias preguntas sobre la dimisión de Viera, acreditado «rubalcabista» en el pasado 38 Congreso Federal, pero rehusó contestarlas.
Se remitió a lo que había afirmado por la mañana Elena Valenciano. El secretatrio general del PSOE solo accedió a confirmar que por la mañana, con ocasión de la reunión semanal de la Ejecutiva, había hablado del cisma sevillano con el presidente del partido, José Antonio Griñán. No indicó si para convencerle de que Celis debe ir en puestos de salida o no.
En medios socialistas se daba anoche casi por segura la modificación de la lista electoral sevillana, en un intento por apaciguar las aguas revueltas del socialismo andaluz. En ese sentido se expresaron miembros del sector crítico, que señalan que esas modificaciones se producirían en la lista de esta y otras provincias, en aras de una mayor integración que permita que se aprueben las candidaturas con el mayor consenso posible en el comité director. Desde el entorno de la Ejecutiva regional, sin embargo, se insistía en que las modificaciones se harán sólo para adecuar las listas a los estatutos. Pero el secretario de Organización del PSOE dejaba poco lugar a dudas: aunque el acuerdo llegado entre la dirección regional y andaluza es «muy importante», la elaboración de la lista de Sevilla «tiene su recorrido todavía».