La Carolina - Jaen

ANPE denuncia que doce centros de Málaga no tienen sus plazas cubiertas, aunque hay muchos más en toda la comunidad

Doce institutos malagueños permanecen sin personal administrativo debido a que la Junta de Andalucía «tiene instrucción de no cubrir esas bajas», según ha destacado la presidenta de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) en la provincia, María Gracia del Amo Pérez.
ANPE ha denunciado que desde el inicio del presente curso escolar la Consejería de Educación, que preside Luciano Alonso, ha apostado por no cubrir las plazas de los funcionarios titulares que se encuentren de baja o de comisión de servicio. Además, ha considerado que a los doce casos de Málaga habría que sumar otros muchos en el resto de la comunidad que no están aún cuantificados.
«La carga de trabajo en estos centros es mucho mayor debido a la falta de personal», ha indicado Del Amo, quien ha hecho hincapié en que la situación se agravará aún más si cabe «cuando llegue el periodo de matriculaciones en marzo o abril».
Por su parte, fuentes de la Delegación de Educación han afirmado que se trata de una situación coyuntural y que la Junta «no tiene ningún interés en mantener a los centros sin personal administrativo, no es lógico».
El problema, según las fuentes consultadas, es que no es la Consejería del ramo la que debe asignar estas plazas, sino la Dirección General de Recursos Humanos y Función Pública del Gobierno andaluz, lo que conlleva «el procedimiento habitual» de selección.
En cualquier caso, la dilación en este proceso está repercutiendo negativamente en el buen funcionamiento de los centros de Educación Secundaria. Algo parecido ocurre en los de Primaria, donde fueron despedidos el pasado mes de noviembre 840 trabajadores de apoyo administrativo, unas plazas que la Junta pretende cubrir mediante un proceso de selección a través del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) que de momento se encuentra en ciernes.
Mientras tanto, son los equipos directivos de los centros los que deben hacer frente a la carga burocrática que éstos generan y si no cambian las cosas, tendrán que hacer frente también a los trámites de escolarización del próximo curso lectivo, una función que en ningún caso les corresponde.