La Carolina - Jaen

Quién iba a decirle al presidente que un solo viaje iba a reportarle tales satisfacciones. El empeño de Moncloa para que nada fallara en su visita a Washington ha dado sus frutos y Mariano Rajoy regresa entusiasmado. Su estancia de tres días, no obstante, no ha sido siempre placentera. Su equipo se ha portado mejor -por hacer un resumen grueso- con los medios afines que con aquellos que podrían haber realizado preguntas incómodas. Es el caso de El Mundo, la Cadena SER, RAC1 y Catalunya Radio. Más allá de esto, o de que se haya vendido un "milagro económico" que un buen número de españoles no ve por ningún sitio, la delegación embarca hacia Madrid con el aval de Barack Obama y de Christine Lagarde (FMI) y el compromiso de al menos "dos importantes inversiones", según Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio.

Retomando la cuestión mediática, el Gobierno puede celebrar, además de los habituales, un apoyo inesperado, al menos a tenor de la tradicional línea de El País. El diario bandera de Prisa abría su sección de Opinión este miércoles con un halagador editorial titulado 'Un éxito de Rajoy'. Destaca que "España ha dejado de ser la preocupación que representaba para Estados Unidos en plena crisis". Además, el texto carga contra quien ha querido que el independentismo catalán estuviera presente en la agenda: "Huelgan los esfuerzos del portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, por valorar el silencio de Obama, como si el proyecto secesionista se hubiera convertido en el ombligo del mundo".

Entretanto, en lo local, el foco se situaba en el barrio burgalés de Gamonal, en el "paseíllo" o no "paseíllo" de la Infanta y, en menor medida, en un Congreso de los Diputados de servicios mínimos pero suficientes para tumbar cualquier intento de que el Gobierno explique allí la reforma de la ley del aborto. Sólo El Mundo ha recordado estas últimas horas que Obama tiró de las orejas a Rajoy por el elevado paro. Por lo demás, euforia, haya o no cambiado algo en el terreno de la realidad. Golpe de efecto comunicativo, que falta hacía, de un presidente que horas antes de partir hacia América leía haber sido superado en intención de voto por el PSOE por primera vez en todo el mandato. Más difícil será constatar si tal estado de ánimo ha impregnado también a los ciudadanos. En todo caso, respiro y espaldarazo para un Ejecutivo que lleva largos meses sufriendo turbulencias. Y todo, con un simple vuelo.
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