La Carolina - Jaen

Los administradores judiciales piden concurso de acreedores para Uniter porque «ha desaparecido su casi único negocio»

Los administradores judiciales de Uniter, la aseguradora investigada en el caso de los ERE, han pedido que sea declarada en concurso de acreedores -la antigua suspensión de pagos- al haber desaparecido «su principal y casi único negocio», que eran los expedientes financiados por la Junta de Andalucía.

Los dos administradores judiciales de Uniter, en un escrito dirigido a la juez instructora de los ERE, Mercedes Alaya, dicen que han rehecho la contabilidad de la empresa, que arroja un déficit patrimonial de 321.284 euros, mientras que la sociedad Cureña, que comparte el mismo dueño, arroja un patrimonio neto de 4.752.342 euros.

El dueño de Uniter, José González Mata, se encuentra entre el centenar y medio de imputados por los ERE y pasó dos meses en prisión hasta que el 19 de agosto de 2013 quedó libre al depositar 450.000 euros de fianza.

Los dos administradores judiciales, en un informe al que ha tenido acceso Efe, piden a la juez Alaya que autorice la venta de tres locales y cinco plazas de garaje propiedad de la empresa Cureña con objeto de conseguir ingresos.

Recogen la circunstancia de que siete de sus inmuebles están ocupados por González Mata y su familia, «sin que ninguno abone cantidad alguna de alquiler ni se haya declarado a Hacienda como pago en especie».

Por ello, los administradores judiciales proponen «rentabilizar las viviendas ocupadas por el socio mayoritario y su familia», pero al mismo tiempo evitar «los daños morales y la alarma social que se puede producir si se obliga a dichas familias al desalojo».
Cuentas falseadas

También informan de que Uniter y Cureña habían presentado liquidación del Impuesto de Sociedades con resultado negativo, pero «las cuentas que sirvieron de base para tales impuestos no obedecían a la realidad contable, sino que eran balances parciales que no recogían todos los ingresos y gastos y las cuentas en que se basaron nunca llegaron a ser aprobadas por la Junta de Socios».

Por ello, «ha sido necesario rehacer prácticamente ambas contabilidades sobre la base de la documentación encontrada en la sede social que comparten ambas sociedades» y se han presentado declaraciones complementarias a Hacienda, que de todas formas son negativas y no supondrán nuevas obligaciones.

Además, Uniter ha despedido a sus cuatro únicos trabajadores y pide el concurso de acreedores «ante la falta de negocio actual que permita la continuidad de la empresa».