Aldeahermosa - Jaen

La vida merece la pena vivirse si uno pone compromiso en lo que hace y si es posible sin exigir condiciones..decia machado que todo necio confunde valor y precio.en efecto hay cosas que poseen valor pero no tienen precio el compromiso que le lleva a uno a hacer lo que hace creyendo en un proyecto de la vida o de sociedad tiene valor dificilmente tiene precio..creo que la crisis que todabia tenemos por delante aunque hayamos dejado atras la recesion puede ser una buena oportunidad para que la union europea se mire en el espejo y sea capaz de hacer autocritica..la crisis ha hecho aflorar dramaticamente los poblemas que se vienen incubando desde hace munchos aÑos en europa ..por tamto si sirve de oportunidad para hacer una reflesion autocritica y tomar decisiones aunque paguemos cara la crisis servira para algo......

FELIPE..., Enhorabuena por esa reflexión, pero todo empieza a corregirse por la auto-corrección, es decir, si analizas la fauna existente en este pueblo, y eres capaz de discernir y distinguir algún principio valorable en el 90% del censo existente, te darás cuenta de la imposibilidad de conseguirlo, entendiendo que además de la crisis hay muchísimas más cosas que superar y mejorar en nuestro interior, y eso es prácticamente imposible mientras sigamos cargados de miserias, las miserias humas junto a la envidia, son el mayor demonio destructor de la humanidad, y lamentablemente aquí, reina por doquier.
Para no liar más el asunto y para que quede más claro, lo voy a narrar de otra manera en la historia siguiente.

DONDE EMPIEZAN LOS PRINCIPIOS HUMANOS.
Después de un largo día en el trabajo, mi mamá puso un plato de salchichas y pan tostado muy quemado frente a mi papá. Recuerdo estar esperando ver si alguien lo notaba.... Sin embargo, aunque mi padre lo notó, alcanzó un pan tostado, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela.
No recuerdo lo que le contesté, pero sí recuerdo verlo untándole mantequilla y mermelada al pan tostado y comérselo todo. Cuando me levanté de la mesa esa noche, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados.
Nunca voy a olvidar lo que dijo:
... "Cariño no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados."

Más tarde esa noche fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados. Él me abrazó y me dijo estas reflexiones:

Tu mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además, un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie.....
La vida está llena de cosas imperfectas y gente imperfecta; aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera.
Un pan tostado quemado no debe romper un corazón.
La comprensión y la tolerancia es la base de cualquier relación.
Sé más amable de lo que tú creas necesario, porque todas las personas, en este momento, están librando algún tipo de batalla.
Todos tenemos problemas y todos estamos aprendiendo a vivir y lo más probable es que no nos alcance la vida para aprender lo necesario.

El camino de la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamada FAMILIA, y todo se logra si tienes:
Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR,un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero, sobre todo, un experto conductor llamado DIOS..