El Tormillo - Huesca

El domingo 6 de febrero en la calle san jorge nº 39, 41 y 43, los tres solares semitapiados frente a las casas de Antonio Mur y de Amalia Prieto, ardieron y con las rachas de bochorno que hubo se quemaron todas las hierbas secas, árboles de reciente plantación, arbustos, basuras, y no se quemó la casa vieja lindante a la izquierda por un tris.
La causa es desconocida. Más de uno o una ha apuntado a la provocación, lo cual no me parece nada razonable.
Un matrimonio y su niño que pasaban el fin de semana justo enfrente a los solares, y otro vecino que pasó por allí porque venía de dar de comer a sus perros, con cubos y a paladas consiguieron controlar la situación a la hora después aproximadamente después de comenzar el fuego. Hubo un visitante con otro niño de los nuevos foráneos en el pueblo que no sabiendo bien que hacer se quedó como espectador.
Al poco mandaron a los dos niños a la calle iglesia a dar la voz de alarma a las personas mayores que vieran para recibir una cuba o la ayuda de más manos. La mala suerte se cebó por que era la hora de la misa que como mucho estaría acabando, y tanto es así que los niños solo encontraron a las primeras personas que salían del culto religioso pero percibiendo que no les prestaban la atención que deseaban pues se volvieron junto a sus padres lloriqueando por sentirse desamparados.
En fin, lo cierto es que no se dió la voz de alarma a juzgar por el hecho de que nadie acudiera al lugar a ver lo que pasaba o a echar una mano. Como también lo es que la gravedad del incendio no lo sería demasiada tal como se desarrollaron los acontecimientos. Pero ¡Caray! con la presencia de más ayudas estas pobres personas que se supone estaban de descando y relax de fin de semana no se hubieran tenido que dar semejante pechada ni sofoquina como se dieron.
Hay que concluir que hubo un accidente bífido. Por una parte el conato de fuego y posterior incendio por el viento, lo fue sin duda, y por otra la falta de atención, la presunta indiferencia o escepticismo que produjo el anuncio de los niños entre las personas que lo recibieron , también lo fue.
En adelante unos y otros deberían tomar nota para evitar situaciones lamentables como la ocurrida.

Cariñosamente.