Zufre - Huelva

Quien se fue a Sevilla, perdió su silla.



Este dicho en realidad no era así, sino que era "quien se fue de Sevilla perdió su silla", luego, con el tiempo la frase fue cambiando no se sabe muy bien por qué. Tiene su origen en un hecho verdadero ocurrido en la época de Enrique IV, cuando le concedieron el arzobispado de Santiago de Compostela a un sobrino del arzobispo de Sevilla, don Alonso de Fonseca. Como el reino de Galicia estaba muy revuelto, creyó el sobrino que aquello iba a ser un hueso muy duro de roer y pidió ayuda a su tio. Éste fue a santiago a poner paz en Galicia, y mientras tanto se quedó su sobrino en el arzobispado de Sevilla. Don Alonso de Fonseca restableció la paz en la revuelta diócesis de Santiago; pero cuando regresó a Sevilla su sobrino no le quiso devolver la silla hispalense.
Hubo necesidad, para que dejara su asiento, no sólo de una orden del Papa, sino de que interviniese el Rey y de que algunos partidarios del sobrino de Fonseca fuesen ahorcados después de breve proceso.

Gracias Trebol,pero la historia no se yo si se merece una Guinness bien fria con jamoncito de bellota,y mas, sentada en esa pedazo Quebra,en compañia de "grandes" contertulios,me siento estafao.
En esta historia,como hera de suponer la iglesia tenia que estar por medio,pero digo yo que esta gente,mas que sillas tendrian buenos butacones.No me extraña que el sobrino se aferrase a la poltrona,en Galicia llueve mucho.Pero lo que mas me llama la atencion,es que ahorcaran a los partidarios,y que el arzobispo se fuera de rositas.En fin.....como siempre.
Gracias Trebol.

Valdejareta, siento que la historia te haya decepcionado, pero es lo que tiene la historia, que es lo que es y no se puede cambiar. Bueno, cambiarse sí se puede, de hecho lo hacen continuamente, pero no se debe.
Yo puedo inventarme cualquier historia más comercial y de tu agrado pero no sería leal, sobre todo con la historia, a la cual me debo.
Saludos.

Trebol,no me ha decepcionao,solo que no es lo divertida que yo me imaginaba,no me extraña habiendo arzobispos por medio,de todas formas yo ya tengo tu silla y la mia reserva en la plaza la Quebra.
Gracias Trebolillo.

Gracias por la explicación, Treb0l. A lo mejor podrías disfrutar de la Guninnes bien fría en Flaherty's, desde cuyas sillas se puede contemplar la catedral hispalense, aunque dada su fealdad arquitectónica exterior, aconsejo varias copas antes de mirarla.

Ahora, a ver si sabes la historia de la calle de la Cabeza de Don Pedro

Y... por cierto, ¿Pedro el Cruel o Pedro el Justiciero, cuál te suena mejor?


Y Valde - El que se fue de la Quebrá lo hizo con la cabeza mareá (de tanta Lunacrecientecampo, se entiende).

Saludos

De nada, Al Mansor, a mandar, que pa eso estamos.

La Guinness me gustará más disfrutarla en algún rinconcito atiborrado de cachivaches en el Temple bar, como ya dije en otra ocasión, pero Sevilla tampoco está mal.

Por cierto ¿has subido alguna vez a lo alto de la jiralda? Yo subí una vez y cuando llegué arriba estaba como Rambo, no me sentía las piernas. Conté los tramos y todo pero ya no me acuerdo, se ve que fue algo traumatizante y mi subconsciente se ha encargao de borrarlo de mi disco duro.

Sobre la 1ª pregunta que me haces, si te refieres a la leyenda de la viejecita, sí la sé, si te refieres a otro cosa, no la sé. Pero en cualquier caso te pido que la cuentes para que lo sepamos todos, por favor.

Y sobre la 2ª pregunta, para mí es "el justiciero", sin lugar a dudas.
Claro que teniendo la visión que hoy tenemos de las cosas, sería sin duda "el cruel" , pero hay que juzgar las cosas en el contesto de su época y de su historia.
Lo que para nosotros hoy puede ser un criminal de guerra, en su época era un héroe.
Saludos.

Trebolete:
como hoy me siento algo perezoso, no voy a hablar de Pedro el Justiciero (acertaste). Sin embargo, estoy contigo en lo del Temple Bar - a lo peor ¡¡¡nos topamos con el pobre tontorrón del Exiliao en Flaherty's!!!

Sí señora, he subido la Giralda, pero como todo moro que se precie, lo hice a caballo. Debería haberme ahorrado el esfuerzo. A 90 metros de altura, Sevilla sigue igual de tocacojonil - y los sevillanos iguales de insoportables.

¿Quién es el Exiliao?

Jajaja. A caballo, así cualquiera, moro tenías que ser! Claro, se me olvidaba que era tu feudo morisco, pero el esfuerzo se lo deberías haber ahorrao al caballo, ¿qué culpa tenía el pobrecito?

¿Qué te pasa con los sevillanos?

Saludos.