Zalamea la Real - Huelva

CONSECUENCIAS DEL 28-N

El pánico cunde en los feudos del PSOE y desata el sálvese quien pueda

Á. Tejedor

El tortazo electoral del PSC ha acentuado el miedo escénico de los socialistas a las elecciones de mayo. La consigna entre los presidentes regionales ya no es proteger a ZP, sino a sí mismos

29 de noviembre de 2010

Zapatero intentó apaciguar sus aguas regionales en la Conferencia de Presidentes que celebró el mes pasado, pero el mazazo catalán las ha vuelto a enturbiar.

El pánico escénico se ha apoderado de los barones del PSOE. Ya antes de las elecciones catalanas se temían que ellos serían los primeros en pagar los platos rotos de la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero, pero el mazazo del domingo fue mucho peor de lo que todos habían imaginado. Y no hace presagiar nada bueno para mayo.

La consigna de este lunes fue unánime. Uno a uno, todos los presidentes regionales del PSOE desvincularon el desastre del PSC a los comicios autonómicos de mayo. A costa de hacer leña del árbol caído -José Montilla- y de renegar del tripartito que sus hermanos catalanes han liderado durante siete años.

No se trataba de cerrar filas con Zapatero y protegerle, sino de salvar el cuello propio. José María Barreda, Guillermo Fernández Vara, José Antonio Griñán, Marcelino Iglesias... Uno por uno todos ellos fueron curándose en salud y quitando hierro a una derrota que, de puertas para adentro, ha hecho saltar las alarmas en las demás comunidades. Aunque ésa es la parte que nadie quiere reconocer en público.

Los presidentes de Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura fueron especialmente duros. "Son elecciones catalanas y los ciudadanos son perfectamente conscientes de lo que votan en cada caso y en función de lo que se vota (...). La experiencia del tripartito ha sido frustrada y tal vez frustrante para muchos, porque los propios socios del tripartito en campaña electoral renegaban del mismo y eso no deja de ser sintomático porque ha conllevado unos años de inestabilidad", señaló Barreda. Que probablemente sea el que peor lo tiene de los tres, porque María Dolores de Cospedal encabeza todas las encuestas.

"En mayor medida de lo que es simplemente un castigo a la política socialista, yo creo que ha habido más un castigo a la política del tripartito", que ha sido "errática" y con un gobierno de "tres en vez de uno", aseguró Griñán. Fuego amigo para Montilla, como también el de Fernández Vara: "Se castiga de una manera dura a los partidos que estaban gobernando dentro del tripartito (...). Muy probablemente cuando la gente tiene que elegir entre el original y la fotocopia, elige el original".

También Iglesias -que además de presidente de Aragón es secretario de Organización del PSOE- y el balear Francesc Antich pusieron sus barbas en remojo tras ver cómo han quedado las de su colega catalán. Según este último -que también gobierna con nacionalistas-, las encuestas más recientes auguran un crecimiento del PSIB-PSOE. Según Iglesias, el fracaso del PSC se debe sobre todo a los problemas del tripartito. Y eso que horas antes, la noche electoral, el número tres de los socialistas había reconocido la "parte de responsabilidad" de la Dirección nacional.

Hasta Patxi López quiso desentenderse públicamente del fiasco del PSC, y eso que aún quedan dos años y medio para las elecciones vascas. "Hacer ese tipo de extrapolaciones nos conduciría a errores de bulto", señaló cuando le preguntaron si también a él le podían pasar facturas los vaivenes de su jefe de filas.

Entretanto, el gran protagonista de esta derrota, Zapatero, siguió este lunes guardando un silencio sepulcral, aunque sí habló en privado con su todavía barón catalán. Por mucho que intente mantenerse al margen, él y todo su partido saben que ha sido actor principal de este capítulo negro en la historia del PSC.

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