Para Cirsia y Madrid Muchos son mis recuerdos de Madrid. Dos muy especiales son las visitas unos domingos a la Cuesta de los Libreros y otros las visitas al Rastro. En ambos sitios, tan alejados unos de otros, iba a ver lo mismo, los libros mas fascinantes que jamas vi, he visto y veré. LOs libros del Rastro, pasando por la estatua de nuestro héroe de Filipina: CASCORRO, formaban montañas apiladas que podías revolver como quisieras y alli me pasaba horas y horas y horas, comía por algún sitio del barrio de La Latina y volvia a casa (estuve dos años viviendo en La Puerta de Toledo) cansado y feliz. En la Cuesta de Los Libreros había que tocar con mucho cuidadito porque los libros eran joyas y casi había que pedir permiso para tocarlos. Tambien me pasaba alli el dia, subiendo y bajando la cuesta esperando que alguien abriera alguna de las obras de arte que alli se exponían. Siempre me fascinaron los libros porque guardan el misterio de la sabiduría que tanto cuesta alcanzar aunque solo sea en su grado mínimo. |