Villanueva de los Castillejos - Huelva

Mas aquellas larguísimas y sangrientas guerras seguirían aún varios años cobrándose víctimas españolas.
Entre ellas, dos castillejeros morirían en 1897 aquejados del mal de "disentería”, que causaba tantas bajas como el enemigo.
Se llamaban Sebastián Gómez Macías, muerto en septiembre; y Juan Márquez Rodríguez, fallecido en diciembre.
A finales de 1897 llega la paz a Filipinas (aunque por poco tiempo) tras la presentación de Emilio Aguinaldo y demás cabecillas y jefes de la insurrección tagala, reconociéndose la soberanía española en el archipiélago.
Pero la sangría patria continuaría aún un año más, cuando tras las derrotas de las armadas en Cuba y Filipinas causadas por la intervención norteamericana, España se ve obligada el 10 de diciembre de 1898 a firmar el "Tratado de París", con el que se cierra un nuevo capítulo de la historia colonial española y que acabaría con la dominación hispana en aquellas remotas tierras del Caribe y Filipinas.

Se cultivaba por estas fechas en la villa el arte de la música, representada por la banda de música de la "Sociedad Filarmónica Local", que estaba subvencionada por el Ayuntamiento y que actuaba todos los domingos y festivos en la Plaza Pública, menos en las fiestas de San Matías y Piedras-Albas, además de acompañar a los componentes de las Corporaciones en los actos oficiales.

El 16 de abril de 1898, pocos días después de la celebración de la tradicional fiesta denominada "Las Pascuas", la Corporación se reunía para acordar el pago de un imprevisto surgido.
El acta de aquel acuerdo dice así, literalmente:

"Haciendo uso de la palabra el Señor Alcalde manifestó a la Corporación que como a todos consta existe en esta villa y en la contigua de El Almendro una hermandad religiosa denominada "de Nuestra Señora de Piedras-Alba, y que, anualmente, el domingo de Resurrección se celebra en la ermita de la imagen, situada en el término de El Almendro, a cuatro kilómetros de ambas poblaciones, una función cívico religiosa cuya duración es de tres días, la cual es tan popular que a ella concurren casi todos los vecinos de ambas villas. Que esta función viene costeándose desde tiempo inmemorial por Mayordomos particulares; pero que no habiendo habido en el pasado año de 1897 ningún individuo que tomase el pendón de la Mayordomía, con lo cual se daría el ejemplar caso de quedarse la imagen sin su anual función en el actual de 1898, el público, por unánime aclamación, solicitó, dentro del mismo sagrado recinto, que puesto que ningún particular había tomado el pendón, lo tomasen los Alcaldes de ambas villas, ya que a las dos es común el entusiasmo religioso y costeasen los gastos de la función de este año entre ambos municipios; que en vista de ello, accediendo a las súplicas del público, el Alcalde exponente y el de El Almendro, Don Juan Domínguez Gómez, puestos de acuerdo, resolvieron tomar en representación de los Ayuntamientos los citados pendones de la Mayordomía, acordando que el municipio de El Almendro sufragase los gastos de la función religiosa y el refresco que es costumbre dar a las autoridades, clero e invitados en aquellas Gasas Capitulares, y el de esta villa costease el almuerzo que igualmente es costumbre dar a los mismos Señores y entidades en la ermita de la imagen y la gratificación al tamborilero y cuadrilla de danzadores que acompañan a la procesión, con lo cual y con muy pequeña diferencia, cada municipio vendría a satisfacer la mitad de los gastos totales, más los del transporte de los individuos que en tal acto representan a cada uno de los respectivos Ayuntamientos”

Los gastos de este municipio se elevaron a 300 pesetas.

Por aquel año de 1898 la población era de 2.560 habitantes.

Continuará...

Viene muy al pelo en estas fechas que se aproxima, estos inicios escritos de nuestra romeria. El espiritu continua y con la crisis los actos individuales arrogantes van desapareciendo y los grupos populares numerosos vuelven a la mayordomia que a mi son los que mas me gustan, lo mismo me dan que sean 10 que 64, padres, abuelos y nietos. Verlos a todos juntos en la casa de los mayordomo te ponen el corazon en la boca. A mi me gustan las cosas cuanto mas populares, mejor.

¿Cuando crees que acabaran las obras de las casas que se hacen en la ermita?. ¡¡NUNCA!! Porque la VIDA no termina NUNCA.


Nos vemos por San Matias.