Villanueva de los Castillejos - Huelva

Huelva Información de hoy, 13 abril 2009:

Miles de personas se dieron cita en el Prado de Osma. El besamanos y los 'vivas' a la Virgen se sucedieron en la primera jornada festiva andevaleña

"El incesante repique de campanas anunciaba la llegada de los romeros. Pasaban las tres de la tarde y el sol a duras penas se abría hueco entre las nubes que, de forma intermitente, restaban luminosidad al día en el Prado de Osma. Sin embargo, y como todos los domingos de Resurrección, el campo, preñado de jara en flor, presentaba su estampa más hermosa, repleta de matices, de colores y de olores.

De esta forma se iniciaba un año más la romería en honor de Piedras Albas, imagen cuya devoción comparten Villanueva de los Castillejos y El Almendro.

Como siempre, una espectacular caballería, encabezada por los mayordomos que portaban sus pendones, desfiló ante el santuario de la Virgen, que después se quedaría pequeño en la eucaristía.

A lomos de cientos de caballos, romeros y romeras en cuyas caras se adivinaba el ansia de disfrutar de días de convivencia romera. "Es nuestra fiesta grande, es donde todo el pueblo se vuelca cada año, creo que nadie es indiferente a esta tradición", contaba María, vecina de Villanueva de los Castillejos, mientras contemplaba el paso de la espectacular caballería, muy similar en número de caballos a la de otros años.

"La crisis no afecta a este tipo de cosas, porque la gente viene sobre todo por devoción, y a lo mejor se gasta menos, pero al final todo el mundo participa".

De la misma opinión es el alcalde castillejense, Fernando Gómez, para el que este tipo de tradiciones se mantienen vivas y cada año con más fuerzas si cabe gracias a la propia población.

Gómez, que ayer también formó parte del desfile que acudió al Prado de Osma a bordo de una carreta, tiene claro que la devoción a Piedras Albas es muy importante tanto en su localidad como en la de El Almendro y sus vecinos están prácticamente todo el año esperando que llegue el momento en que se inicia la romería del día de la Resurrección de Cristo.

La mayoría de los romeros, a su llegada al Prado de Osma, lo primero que hace es acudir a la ermita a saludar a la Virgen.

En algunos casos, aprovechan para hablar con ella y lanzarle sus plegarias. Es el caso de Carmen, para la que Piedras Albas es "una de las vírgenes más guapas que existen". "Conozco esta romería desde hace años -dice- y aunque no soy mucho de romerías, a esta siempre que puedo vengo, porque me da muy buenas vibraciones".

Pero la devoción 'piedralbera' no conoce fronteras locales y cada año es fácil encontrarse en el Prado de Osma con vecinos de otras localidades como Lepe, Ayamonte o Gibraleón, desde donde acude un grupo de romeras que, panderetas en mano, amenizan a su manera la romería.

En la primera jornada romera, tras la llegada de los romeros, el besamanos y la procesión de la Virgen forman parte de la agenda.

La romería 'piedralbera' también permite al visitante poder disfrutar de la naturaleza, ya que cualquier encina o castaño son buenos para cobijar del sol -cuando sale- al visitante.

Así, como cada año, es frecuente ver a muchos grupos de personas disfrutando de la convivencia mientras comen, beben o se marcan algún cante o baile.

Para velar por el tráfico rodado en los accesos al recinto romero, la Guardia Civil activó un dispositivo de seguridad, ya que el flujo de romeros a caballo o visitantes fue una constante durante prácticamente toda la tarde.

Hoy, lunes, los romeros también saldrán con destino al Prado de Osma, donde continuará la convivencia, ya en un ambiente más íntimo, ya que el día más multitudinario es el domingo.

La romería tocará a su fin mañana, martes, cuando a últimas horas de la tarde se produzca el tradicional y emotivo relevo de mayordomos. Este momento se vivirá cuando la procesión se encuentre a la altura del conocido como 'Alto del Calvario'.

Por la mente de muchos almendreros y castillejenses pasaron ayer las imágenes de hace seis meses, cuando rindieron pleitesía a Piedras Albas con motivo de la visita que realizó a ambos pueblos, como marca la tradición, cada siete años.

Más en concreto, el pasado 6 de septiembre tenía lugar el traslado de la venerada imagen desde su ermita del Prado de Osma hasta la parroquia de la Purísima Concepción de Villanueva de los Castillejos. Entonces, cientos de 'piedralberos' acompañaron a la Señora durante el camino. A su llegada al pueblo, el cortejo procesional fue acompañado por la tradicional danza de los 'Cirochos' y el típico tamboril hasta el templo parroquial, haciendo un alto en el camino en el Paseo de la Constitución, donde se inauguró la escultura en homenaje a la 'Danza del Cirocho'. Y diez días después la Virgen fue llevada hasta El Almendro, donde también sus vecinos se volcaron con la Patrona."

Un saludo.