Villanueva de los Castillejos - Huelva

J.M. Atendiendo a tu petición, ahí llevas este trabajillo sobre el tema:

CANCIONES DE LOS QUINTOS

Madre los quintos se van...

De todos es conocido lo que suponía para muchos españoles, sobre todo a finales del siglo pasado y principios de éste, el tener que ir a la mili. Uno de los temores principales de aquellos jóvenes era el "que le tocara a África".
Por ello se explica que, "el día de la quinta", es decir, ese día en que los futuros soldados habían de pasar por el Ayuntamiento para ser pesados, medidos, reconocidos y numerados, fuese un día señalado...y que había de ser aprovechado.
Tras los trámites del "tallado", con sus trajes nuevos y sus números pintados con tiza a la espalda, los "quintos" comenzaban, al igual que una ceremonia ritual, el recorrido de todas las calles del pueblo, entrando en cada una de las casas de los tallados, en las que eran recibidos, entre risas y lágrimas, por los familiares y por la mesa ya preparada al efecto con manjares y bebidas.
Y de puerta en puerta, entre copilla y copilla, agarrados con los brazos sobre los hombros, los "pobres quintos" cantaban y cantaban hasta enronquecer, coplillas como éstas, generalmente estrofas de cuatro versos octosílabos a los que se les unía, a veces, un estribillo de seis versos en los que se alternan los octosílabos y los pentasílabos y, en otras ocasiones, otro estribillo de cuatro versos generalmente hexasílabos:

Madre, los quintos se van/ y se llevan a mi Pepe.
Ya no tengo quien me traiga / horquillas para el roete.

De los quintos d'este año/ ninguno tiene más pena,
qu'el hijo de la (nombre de una madre)
que al servicio se lo llevan.

Por esta calle me voy,/ por la otra doy la vuelta,
la niña que a mí me quiera/ que tenga la puerta abierta.

A la mili me voy/ sin tener escapatoria;
mucho siento yo a mi madre,/ pero más siento a mi novia.

En esta calle vivía/ la que me lavó el pañuelo,
me lo lavó en agua fría,/ me lo temdió en el romero.

Una teja me llevo/ de tu tejao,
para que sepas, niña,/ que soy soldao.

Las madres son las que lloran/ y las novias no lo sienten;
se juntan cuatro chavales/ y con ellas se divierten.

Soy soldado de marina/ y en la gorra llevo el ancla,
aunque vaya a Filipinas/ no pierdo la esperanza
de rondar por tus esquinas.

Un ladrillo me llevo/ de tu batiente,
para que sepas, niña,/ que soy valiente.

Los quintillos d’este año,/ no tienen pelo ni barba,
pero tienen pantalones/ pa defendé a su patria.

(Estribillo)

Si se lo han de llevar,/ que se lo lleven,
que la guerra no s'ha hecho/ pa las mujeres.
Que s'ha hecho pa los hombres/ que en ella mueren.

Algunas de estas canciones, con el influjo de unos traguillos de más, rayaban la grosería... primando, sobre todo, la ironía, aunque todo era perdonado, porque se trataba, como ya hemos dicho, de los "pobres quintos":

La quinta del (número del año)/ qué quinta más desgraciá,
el que no tiene un chiquillo/ tiene a la mujer preñá.

En esta calle vivía/ la que me la "meneaba",
la ceniza de la copa/ con que yo me calentaba.

Soy quinto y m'arranco el "nabo"/ y se lo echo a la olla,
y cuando ya esté cocío, / se lo regalo a mi novia.

Si te quieres vení,/ me lo tienes que da,
lo que cogen los perros/ cuando van a cazá;
el conejo en el monte,/ la liebre en la cañá;
si te quieres vení,/ me lo tienes que da.


Si te toca, te "joes",/ que tienes que i,
que tu madre no tiene/ dos reales pa tí,
dos reales pa tí,/ dos reales pa tí,
si te toca te joes, / que te tienes que i

Saludos. Miguel.

Fabuloso, como todo lo que cuentas.

¿En vuestra época cantabais estas letrillas?

Miguel y yo la cantabamos y somos de la quinta del 67, ayer por la mañana.

Efectiveguande. Esas coplillas tan... originales y poéticas las cantábamos los quintos de las décadas pasadas.
Y las cantábamos hasta "jartarnos"... vamos que a veces nos poníamos algo pesaillos... pero todo se le perdonaba al quinto.
Creo que son cosillas nuestras que nunca se han de perder. Deben ser conocidas por los más jóvenes y, aunque ya no vayan a la mili, sacarlas cada año a la calle y cantarlas, siempre con el respeto debido... que las cosas no son lo que son, sino lo que nosotros queremos que sean.
Un saludo, Ana.

Y EN LA ÉPOCA DE BALBUENA TAMBIÉN. YO SOY DE LA QUINTA 57/58 YA HA LLOVIDO DESDE ENTÓNCES... SOY QUINTO DE FERNANDO ADAME,DE MIGUEL CAÑETE,DE DANIEL EL DE LA MODESTA,DE VICTOR EL DE LORENZO.. ETC.ETC.
PERO YO EN EL ALMENDRO CLARO. FUÉ LA QUINTA MÁS GRANDE DE LA HISTORIA DE EL ALMENDRO,CON 24 Ó 25 QUINTOS.DE LA COPLILLA QUE MENCIONA MIGUEL DE:"SOY QUINTO Y ME ARRANCO.." GUARDO UNA "BUENA"ANÉCDOTA,YA QUE ÍBAMOS CANTANDO 4 Ó 5 ESO POR LA PASAILLA DE EL ALMENDRO,JUSTAMENTE DELANTE DE LA CASA QUE HOY ES DE LUIS DOMINGUEZ EL DE "COLGANDO EL PÁJARO", SENTÍ PASOS DETRÁS DE NOSOTROS,ERA UN TAL JOSÉ Mª EL DE LA TERESITA,NO RECUERDO BIÉN SI ERA EL ALCALDE O CONCEJAL,SALÍ CORRIENDO COMO UN GALGO, Y ENGACHÓ A LOS OTROS QUE DURMIERON ESA NOCHE EN EL
CALABOZO.DESPUÉS DE TODO,UNA ÉPOCA ENTRAÑABLE. UN ABRAZO A TODOS DE

BALBUENA
.

JOroba Miguel, de algunas ni me acordaba. Las sacaré aparte para luego enseñarselas a los quintos de este años, todos chicos fabulosos, correctos y educados. Si me llega la foto que me hice con ellos la pondre en este foro. La foto la tiene, como se dijo en este foro, el chico de Revoltillo.