Villanueva de los Castillejos - Huelva

Nos referiremos en este apartado a la Feria y Velada que, actualmente, cada año se celebra en los últimos días de Julio.
Esta feria procede de una concesión otorgada por Real Cédula del Rey Fernando VII, allá por el año 1.814.
Como consecuencia del estado ruinoso en que quedó la hacienda municipal tras la Guerra de la Independencia (tan sólo contaba el Ayuntamiento con la Dehesa, con un valor de 3.000 reales y estaba arrendada por cinco años y pagada por adelantado), y para intentar reunir alguna cantidad con que sufragar los gastos municipales, se acuerda en el mes de Abril de aquel año la celebración de una “Feria franca, mercantil y comercial”, que habría de tener lugar los días 21, 22 y 23 de Septiembre y que se denominaría “Feria de San Mateo”.
Según datos recogidos en las actas municipales, por el año 1849 seguía celebrándose esta feria, aunque estaba en franca decadencia. Para intentar darle un poco más de auge e importancia, el Ayuntamiento toma por aquellas fechas los siguientes acuerdos:

“Quedarían libre de pagar durante seis años los feriantes que entrasen en el Real de la Feria”. “Invitar a los dueños de los establecimientos de la villa a que, durante los días feriales, se trasladasen con sus negocios al Real”. “Invitar a los dueños de los ganados para que en los tres días corriesen con los suyos respectivos al Real, pudiendo utilizar las partes del ejido de la población”.

A pesar de estas medidas la feria venía cada vez a menos.
Una causa importante era la decadencia constante de la vida industrial de la villa, ya que en el 1.850 habían desaparecido las fábricas de lana, y aunque las de botones de metal amarillo seguían funcionando, lo hacían cada vez con menor producción al no poder competir el trabajo artesanal con el de las maquinarias de las grandes fábricas.
Llegamos al 1.892. La feria de ganados de Septiembre hacía años que había dejado de celebrarse por resultar antieconómica al Ayuntamiento. Mas en Agosto de ese año, algunos vecinos, sobre todo los comerciantes, proponen a la Corporación Municipal el restablecimiento de la Feria y Velada de San Mateo.
Para el restablecimiento se acuerda que durante las tres noches luciese en la Plaza y calle Gibraleón una iluminación por “farolillos a la veneciana”, que se quemasen fuegos de artificios y se contratase una banda de música de Ayamonte para amenizar las fiestas, además de encargar la confección de mil carteles para anunciar las fiestas por todos los pueblos de la provincia y limítrofes, publicándose también en varios periódicos de Huelva, Sevilla y Madrid.
Pocos días antes de la feria se ordenan las obras de ampliación y arreglo del sitio denominado “La Cruz del Gallo” para establecer en él el Real.
Algunos de los gastos que produjo aquella feria de 1.892 fueron:

Los mil carteles, 375 pesetas; los farolillos de papel y bujías para el alumbrado, 342 pesetas; la banda de música, 425 pesetas; y la misa concelebrada en honor de San Mateo, el día 21, 17 pesetas.

En el año 1.893 sería la banda de Vila- Real de Santo Antonio (Portugal) la que amenizaría las fiestas.
El día 2 de Junio de 1.900 se acuerda cambiar la fecha de la anual feria, trasladándose a los días 16, 17, 18 y 19 de Julio, denominándosele “Feria y Velada de Nuestra Señora del Carmen”.
Sin embargo, al año siguiente, en previsión de la extensión de una epidemia de “glosopeda” o “fiebre aftosa” aparecida en el ganado durante el mes de Junio, el Ayuntamiento decide suspender la feria.
Ya en Septiembre, extinguido el brote epidémico, se acuerda realizarla, señalándose los días 29 y 30 del citado mes y el 1 de Octubre, y denominarla “Feria de San Miguel”.
En el 1.914, siendo alcalde don Sebastián Barbosa Rodríguez, se celebra, por vez primera, en los días 29, 30 y 31 de Julio.
He aquí, como ejemplo, el programa de actos del año 1.922:

...dianas y veladas filarmónicas “con una buena banda de música”; función religiosa y procesión en honor del Corazón de Jesús; limosna a los pobres; tres funciones públicas de “proyección de cinematógrafo”; iluminación eléctrica en la Plaza de la Constitución (hoy Plaza de España) y calle Gómez Jaldón (hoy Gibraleón); y algunos fuegos artificiales de poco coste.

La del siguiente año, 1.923, se celebraría con inusitado esplendor gracias a la colaboración del vecindario que contribuyó a los gastos.

...Hubo dianas y veladas filarmónicas amenizadas por la banda de música “Artistas de Minerva” de la ciudad portuguesa de Loule; actuó la “Compañía Infantil de Desembarco” de Isla Cristina, con su banda de cornetas y tambores; se celebraron funciones cívico-religiosas en honor del Sagrado Corazón de Jesús; funciones de cinematógrafo; y se contó con alumbrado extraordinario (eléctrico) en las calles Gómez Jaldón (Gibraleón), Plaza y Rodríguez Centeno (hoy Lepe).

En el año 1.926 hacía su presentación durante la feria la recién creada “Compañía de Legionarios Infantiles”, banda de cornetas y tambores que sería subvencionada por el Ayuntamiento. Debutaría el día 30 de Julio, con bendición y entrega de la bandera nacional, resultando su debut “un clamoroso éxito”.
Los fundadores y adiestradores de los componentes de la compañía fueron don José Ruiz Sánchez, Guardia Civil por aquel entonces en Castillejos, que se encargó de la instrucción militar, y don Miguel Cañete Rodríguez, vecino de esta villa aunque no natural de ella, excorneta de los regimientos de Infantería de la Reina y de San Fernando, que fue el encargado de enseñar a los “Legionarios Infantiles” en el uso de cornetas y tambores.
Tras el período de Guerra Civil, el Ayuntamiento, en el año 1.939, acuerda señalar como fechas conmemorativas las de los días 29 y 30 de Julio, acordándose que desde esa fecha todos los años se llevarían a cabo verbenas y fiestas populares.
Y así ha venido siendo.
En el año 1.981 la Corporación, aun respetando los días tradicionales, varió el emplazamiento, trasladando el recinto ferial, que venía siendo el centro de la población y calles adyacentes, al lugar conocido como Avenida del Maestro José Moreno Andrade, buscando darle más amplitud y más ambientación festiva, ya que por su configuración geográfica, esta localidad, no cuenta con un lugar apropiado para este tipo de manifestaciones.
Allí permanecería durante dos años, hasta que, utilizado el recinto para la construcción de nuevas viviendas, retornaría a su lugar habitual.
Tras la construcción del Salón Polivalente, la verbena en la Plazoleta queda suprimida y la Feria se dispersa por varios núcleos de la población, abarcando lugares como “La Fuente”, Plaza, Calle Lepe, Polivalente y, más actual aún, Chafaril,Zona industrial y aledaños del Pabellón de Deportes.
En los últimos años han ido variando los días de la Feria, escogiéndose el viernes, sábado y domingo último del mes de Julio, habiendo perdido bastante de su importancia, quedando reducida a una más de las jornadas festivas, de las muchas que proliferan durante los 365 días del año.

Hola sabes me ha gustado mucho la informaciÓn que haz dado de la feria ,yo cuando era una niÑa iba a la feria con mi padre ya hace aÑos de eso.lo de ir a la feria yo era allÁ por los 50,es lastima que ya no sea tan bonita recuerdo que venia una orquesta esos dias y cuando se iban se quedaba el pueblo muy silencioso.gracias un saludo.pepi

Pepi, que tiempos aquellos en los que veiamos la feria, por la ventana del teléfono, ricardo dando voces y la Carmela animando.