Puebla de Guzmán - Huelva

Las noches calurosas de verano me recuerda las sillas que sacaban las mujeres a las puertas de las casas y se entretenían en animadas charlas a la vez que “tomaban el fresco”.
Relacionado con esta costumbre me viene a la memoria los “ciquitraques o triquitraques”, que se podían comprar en cualquier tienda del pueblo y lo usaban mucho los niños. Consistían en una tira de papel que llevaba pegadas unas gotas de producto explosivo, que, al frotarla sobre el suelo o la pared, producía chispas y ruido.
Recuerdo que, entrada la noche, un grupo de chavales, entre los que me encontraba yo, liderados por un seminarista que estaba de vacaciones, envolvíamos en papel de plata varios triquitraques con una mecha, prendiendo ésta y tirando el envoltorio debajo de las sillas de las mujeres. Cuando aquello empezaba a traquetear, las mujeres salía corriendo y gritando, y nosotros nos esfumábamos en la oscuridad con el natural regocijo y con la satisfacción de una travesura bien hecha.
El hermano de este seminarista ejerció durante algún tiempo de fotógrafo en el pueblo, y, pasados bastantes años, me lo encontré de cura en Sanlúcar de Guadiana, donde estuvimos charlando y recordando aquellos tiempos de juventud y cuando, en el colegio, confundía el francés con el latín.

Hola JOPEMO: Que tal está tu ´hermano Narciso, yo soy el compañero de pupitre en la escuela de D.José Pérez, mi nombre es Pedro Álvarez Carrasco, no se si os acordais de mi, Saludos

el hermano del seminarista,sacerdote desde hace mucho tiempo, era Andrés, amigo mio,murió hara tres años aproximadamente

Hola, Pedro.
Mi hermano Narciso está bien y vive en Valencia. Seguramente se acuerda de tí y de la escuela de Don José Pérez. Yo solamente recuerdo de este maestro que era un poco sordo.
En cuanto a tu amigo Andrés, lamento su fallecimiento.
Un saludo.

A petición de una amiga que aprecio mucho y lee este foro, hoy voy a hacer un comentario sobre actividades que se desarrollaban en el pueblo en estas fiestas de Navidad, que rompían la monotonía cotidiana.
No sé de dónde venían. La cuestión es que aparecía en el pueblo un grupo de jóvenes que vestidos de tunos universitarios y con instrumentos de cuerda, formaban lo que le llamaban una “rondalla”, y cantaban villancicos por las calles y, sobre todo, canciones rancheras. Una vez actuaron en el escenario del Cine Aurora, y tan solo recuerdo al solista porque tenía la boca desmesuradamente grande y cantaba bastante bien.
Otra actuación que recuerdo, también por estas fechas, es una representación teatral realizada por alumnos del “Colegio Libre Adoptado”. Se celebraba en un local situado en la plaza donde estaba la cruz de los caídos, al lado del depósito municipal carcelario y de las escuelas de enseñanza primaria. Consistía en unos sketchs, de los que solamente recuerdo uno por lo bien que lo hicieron. Consistía en un locutor y una locutora ante un micrófono de radio, que se alternaban dando a conocer noticias de la actualidad, como se estilaba en la radio en aquel tiempo. El locutor era Miguel Álvarez, que estudiaba magisterio, y la locutora era una chica muy guapa, o al menos a mí me lo parecía, que no recuerdo su nombre, aunque si el apodo familiar que era “Caldereta” o algo parecido.

Hola JOPEMO, mis recuerdos del pueblo en las Navidades de hace muchisimos años era el olor a romero y eucalipto que habia en el Portal de Belén de la Iglesia, todavia los recuerdo cuando camino por estos campos de Castilla, sobre todo el romero ya que el eucalipto aqui no existe.

Tambien recuerdo el Portal con movimientos que ponía un guardia civil
en la casa donde vivian en la calle Serpa.

¿Todavia se celebra el llamado "viernes de los callos", que era el viernes previo a la romeria?. En la Peña se sacrificaban los animales para la comida de los romeros en la fiesta.

Los actos de la romería siguen siendo los mismos. Lo único que ha cambiado es los sacrificios de los animales, que antes se hacía en el matadero viejo y ahora se hace en los arcos arriba en la ermita. Un saludo.

¡¡¡¡¡¡¡?????