Lepe - Huelva

Dos pesqueros de Lepe son tomados por grupos armados en Guinea Bissau

Un grupo uniformado retuvo las embarcaciones durante más de 12 horas y se llevó unos 12.000 euros y parte de la carga como botín · El Gobierno atribuye lo ocurrido a la "confusión" de una patrullera de Guinea Conakry

José A. Suárez-Agencias / Lepe, apresamiento en el golfo de guinea | Actualizado 10.12.2010 - 05:01

Dos barcos pesqueros de Lepe, el Alfonso Riera I y Hermanos Delgado sufrieron ayer un asalto a punta de pistola de un grupo de hombres mientras faenaban en aguas de Guinea Bissau, según informó la propietaria de las embarcaciones, Manuela Ferrera, que detalló que una de ella fue retenida hasta en dos ocasiones. Los dos barcos fueron asaltados la madrugada del pasado martes y retenidos durante varias horas hasta que fueron liberados a cambio de dinero y parte de la carga que llevaban. Aunque los marineros atribuyeron lo ocurrido a la acción de piratas, el Gobierno español mantiene que lo ocurrido responde a la "confusión" de una patrullera de la vecina Guinea Conakry.

La tripulación de las dos embarcaciones, integrada por unos 32 marineros de los cuales 6 son de Lepe, se encuentra en buen estado de salud, salvo el contramaestre de una de las embarcaciones, que fue herido en las costillas tras ser agredido por uno de los asaltantes con la culata de su fusil. Entre ellos iban Juan Orta, de 32 años y motorista, Carmelo Ruiz, Manuel Jesús Esteban y otros tres cuyos nombres se desconocían anoche.

Según Ferrera, el pasado día 7 de madrugada las dos embarcaciones faenaban en aguas de Guinea Bissau, donde tienen la licencia para ello, cuando una lancha se acercó "dio varios tiros al aire", por lo que los barcos se pararon y "los piratas los asaltaron".

Ferrera aseguró que los piratas "iban vestidos de militares" por lo que engañaron a la tripulación, que estuvo retenida durante horas esa noche. En el buque Alfonso Riera I se subieron tres piratas, mientras que en el Hermanos Delgado fueron hasta seis los que asaltaron la embarcación, todos ellos armados.

Los barcos permanecieron incomunicados desde el momento del asalto y estuvieron navegando "unas siete horas" con los asaltantes a bordo. Sobre las cinco de la madrugada el Alfonso Riera I pudo contactar con otro barco de la empresa Alfonso Riera III, que contactó con la compañía en Lepe y ésta a su vez con Seguimiento de Pesca en Madrid, "quien ha estado pendiente en todo momento de los movimientos" de ambos barcos, que ha podido controlar gracias a la caja azul de los buques. Sobre las 07:00 lograron contactar con el barco Alfonso Riera I y dos horas más tarde con el buque Hermanos Delgado. Entre las dos embarcaciones, los piratas han recaudado "unos 12.000 euros", dinero que le exigieron a la tripulación.

No obstante, éste no fue el único asalto que sufrieron las embarcaciones. El día 8 los barcos retomaron su rumbo hacia el caladero, cuando "dispararon" al buque Hermanos Delgado, que fue retenido de nuevo "durante unas 14 horas".

En este atraco, los intrusos se hicieron con un total de 300 kilos de pescado, 100 kilos de marisco y le arrebataron el resto de dinero que le quedaba a la tripulación. Asimismo, en esta ocasión fue cuando el contramaestre del barco resultó herido en las costillas, tras darle uno de los piratas con la culata de su fusil. Pese al incidente, los integrantes de los dos pesqueros se encuentran sanos y salvos.

El barco Alfonso Riera I es propiedad de la empresa Alfonso Riera S.L, mientras que el pesquero Hermanos Delgado es de la empresa Pesqueros Delgado, ambas de la familia de Ferrera. El patrón del buque Hermanos Delgado, Manuel Esteban, coorboró que pese a que los que abordaron el barco "iban vestidos de militares, actuaban como piratas".

Esteban indicó que estuvieron a bordo del buque 12 horas y estuvieron "unas dos" negociando con ellos, ya que "querían 50 paquetes de marisco y eso es demasiado". Los atracadores les amenazaron y les dijeron que, "o bien les daban lo que pedían, o irían ellos mismos a la bodega a coger lo que quisieran"

Los marineros le contaron a Esteban que en la cubierta los asaltantes se pusieron "a fumar marihuana" y la tripulación tuvo que dejarles "en el punto de la mar que les dijeron". Además, durante todo el tiempo que estuvieron a bordo, estuvieron "incomunicados". "Hemos pasado mucho miedo porque piensas que te puede pasar cualquier cosa", apuntó Esteban, que asegura que es la primera vez que se enfrenta a un percance de este tipo. Tras el mismo, espera con ilusión la vuelta a casa para las Navidades.

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