La Traviata Junto a Rigoletto e Il Trovatore, La Traviata conforma una terna de óperas que terminaron de consagrar a Giusseppe Verdi. La Traviata se inspira en "La Dama de las Camelias" de Alejandro Dumas y es una ópera romántica que lleva al espectador a un mundo de pasión, renuncia al amor, ira, y finalmente, reconciliación con un final trágico. En el Acto I, Violetta, que así se llama la prota,conoce a Alfredo Germont, que así se llama el otro prota, y se enamora de él. Pero ella, tiene una enfermedad incurable y no quiere responder al amor de Alfredo. A la pregunta de ella: "Da molto é che mi amate?". El da rienda a su gran amor: "un di, felice, eterea", seguido de; "di quell´amore ch`é palpito" que se convierte en el leit-motiv cuando Alfredo le revela su amor, que ella no quiere porque "ella no sabe amar". A pesar de todos los pesares, de las idas y venidas de unos y otros, al final, Violetta muere en los brazos de Alfredo. Lo nuestro no es una ópera, lo dejo más bien en opereta, pero no deja de tener sus actos, con sus tirrias, sus fobias, sus amistades, sus desencuentros, sus reconciliaciones, sus dardos envenenados, sus chistes, su gracia, su enojo, para al final, inevitablemente, encontrarnos todos en el escenario saludando al público, que aplaudirá desaforado puesto en pié, durante muchos minutos, agradeciendo a los actores, soprano, tenor, barítono, secundarios, maquilladores, estilistas, decoradores, director, etc, que durante un tiempo les hayamos hecho más divertida su vida. La vida es un vodevil. Si nos enconamos, nos enconamos todos. Si nos reimos, reiremos todos. Dejemos lo pasado, pasado está. El futuro es lo que interesa y si lo podemos mejorar, mejor para nuestros hijos. Ahora toca divertirse. Llegan las Fiestas. Una copa de vino, un brindis por Fuenteheridos y a reir. |