PRINCIPIOS Dos amigos que estaban caminado cerca de un circo se detuvieron al ver un corpulento elefante atado a una ligera cuerda. Uno de ellos, al ver la débil cuerda que retenía el animal, comentó: "¿Por qué no se escapa, si es lo suficientemente fuerte como para huir?. Después de intercambiar algunas ideas, concluyeron que seguramente el elefante estaba atado desde que era una cría. Siendo pequeño, el elefantito habría tratado de liberarse sin éxito alguno y, así fue pasando el tiempo hasta que el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Considero que a muchos españoles nos puede estar ocurriendo lo mismo que a este corpulento elefante: ha ido pasando el tiempo y nos hemos ido dejando arrastrar por la dictadura del relativismo, y "resignando" a aceptar leyes y actuaciones que van en contra de nuestros principios. |