Escacena del Campo - Huelva

Dicen los que entienden de filosofía que Sócrates ha sido uno de los cinco grandes filósofos de todos los tiempos.

Me gustaría mucho compartir con vosotros esta famosa anécdota suya:


Cierta vez mientras Sócrates paseaba tranquilamente por las calles de Atenas, un conocido se acercó y le preguntó:

- ¡Sócrates!... ¿te has enterado de lo que ha hecho tu amigo…?

- ¡Un momento, no sigas! – le interrumpió el gran filósofo. - ¿Estás completamente seguro que lo que vas a contarme es verdad?

- No, pero me lo contaron otros.

- ¿Y tú puedes demostrarme ahora y aquí que eso es verdad? – le preguntó Sócrates.

- No, no puedo – respondió el amigo.

- Entonces no merece la pena que me lo repitas, a menos que se trate de algo bueno o provechoso, dime, ¿es bueno y provechoso lo que tienes que contarme?

- No, no lo es – volvió a contestar su amigo.

- Y si me lo cuentas, ¿me servirá para ayudar a alguien o hacer que algo funcione mejor? – siguió preguntando Sócrates.

- No, realmente no – contestó entristecido el amigo.

- Bien, en tal caso dejemos aquí esta estúpida conversación- le dijo Sócrates- en la vida hay cosas realmente hermosas y maravillosas para estar perdiendo el tiempo en algo que no es verdad o no puedes demostrar que lo sea, no es nada bueno ni tampoco servirá para nada,

¿de verdad merece la pena molestarse con algo tan despreciable, que ni es verdad, ni bueno, ni útil?

- Y el amigo de Sócrates se sintió tan avergonzado que no supo qué decir.

La mentira en el momento de ser dicha, tal vez produzca algunas flores, pero nunca producirá frutos. Querer fundamentar algo en la mentira es querer tapar una mancha con un agujero. Los que no temen a las verdades menos aún deben temer a las mentiras. Al final la mentira se hunde ante la verdad como el agua lo hace ante el aceite.

Quien se oculta para lanzar mentiras y acusaciones está en el fondo demostrando una gran verdad: su enorme y maldita COBARDÍA.

me parece una historia preciosa de la que podemos aprender muchas cosas. Me encantaria que todos escribieran como tu