El Repilado - Huelva

Queridos paisanos, recientemente se han cumplido ochenta años, en que una fría mañana del mes de Enero, concretamente el día dos, llegué a este mundo en ese maravilloso pueblo de la sierra de Huelva.

Por haber sido un día muy especial, al menos para mí, amante de la juventud eterna, a la que físicamente tengo que renunciar, pero no con mi corazón que será joven mientras pueda latir. He tenido junto a mí, a mi mujer, mis hijos y nietos, para ayudarme, con todo su cariño, a entrar en esa difícil década de los “ochenta”.
Lo hemos querido celebrar de una forma muy particular, no como otro cualquier cumpleaños.

He tenido la satisfacción, de decirles a todos ellos, lo que significa para mí ese hito de mi historia.

No quiero dejar de compartir, también con mis paisanos, esos sentimientos míos que comienzan “ahí precisamente”. La única forma de hacerlo es a través del Foro, para que los lea él lo desee.


MI OCHENTA CUMPLEAÑOS
(2 de Enero de 2.015)

No son cualquier cosa esas tres palabras, “Mi ochenta cumpleaños”. Están cargadas de sentimientos, recuerdos, experiencias, vivencias y proyectos realizados.

Los sentimientos. Allí donde estén. En el Alma o el Corazón. No sabría determinarlo con exactitud, yo los siento físicamente en el Corazón. Se me agolpan en tropel sobre él produciéndome una sensación de congoja que no me deja decir palabra.

Los sentimientos. Son tantos, los sufridos o disfrutados, que sería imposible hacer un breve resumen de ellos. Cuantos seres queridos, familiares, amigos y conocidos que estaban ahí, a mi lado, parecía que para siempre, y sin embargo los he visto ir desapareciendo uno a uno y llevándose poco a poco jirones de mi propia vida.

Los recuerdos. ¿Qué decir de ellos?. Los conservo desde que vi las primeras personas que me rodeaban y fui creciendo en el ambiente familiar hasta cumplir los ocho años en que me sacaron de él, llevándome interno a un colegio a cientos de kilómetros de distancia. Momento en el que dejé, para siempre, el nido familiar, donde no volví nunca más, solo en vacaciones. Allí, en aquel primer lugar, grandioso, parecido al colegio de Harry Potter (pero sin magia), comencé a aprender a defenderme y navegar, por mí mismo, en el proceloso mar de la vida, rodeado de unos mil niños con los correspondientes profesores.
Desde entonces, y hasta terminar mis estudios, pasé por distintas ciudades, residencias, casas particulares y hoteles, que fueron mis hogares circunstanciales, donde conocí y conviví con muchas personas de distintas culturas y clases sociales, así como múltiples y variados lugares de enseñanza, donde volví a tener miles de compañeros, muchos amigos y profesores.

A los veintiséis años fundé una familia y de nuevo tuve un Hogar propio.

La segunda parte de mis recuerdos tiene dos vertientes muy definidas, la Familiar y la Profesional.

La familiar es de sobra conocida por vosotros, que formáis parte de ella y a los que van dirigidas estas palabras.
Ya sabéis lo que representa tener hijos, los sentimientos que producen y la responsabilidad que se adquiere con ellos. Pero yo, que conozco eso, también conozco además lo que es tener nietos. Aunque parezca semejante, no lo es, ni mucho menos, quizás por la edad, la situación sentimental es diferente y te producen una ternura no experimentada con los hijos, la intensidad del cariño puede ser igual, pero la sensación es muy distinta.

La profesional, más o menos os la imagináis todos, por estar ejerciéndola cada uno en su lugar. Pero la mía, fue algo especial por la magnitud de la Empresa y en el extraño lugar que el destino tuvo a bien situarme. Nadie, que no lo conozca, puede imaginar la envergadura del trabajo ni la responsabilidad que conlleva en cada segundo. A tanta presión somete al que lo ejerce, que ha provocado más de un infarto. A mí, uno de ellos.
En el desempeño de mi profesión también conocí y traté con muchísimas personas, tuve muchos compañeros, tanto de mi empresa como las del resto del Sector a nivel Nacional y buenos amigos. La gran mayoría ya han dejado esta vida, y los que quedamos, por razón de edad, nos vamos despidiendo de ella día tras día.

Por último, también muy triste. Los Proyectos. Nos pasamos la vida haciendo proyectos, económicos, familiares, de diversión, etc. ¿Quién no proyecta alguna vez?, según sus posibilidades, mejorar de vivienda, cambiar de coche, comprar una casa en el campo o la playa, hacer un viaje de ensueño, etc. Normalmente todas, son ilusiones de largo plazo, años, bastantes años. Cuando has cumplido los ochenta, es muy triste no poder pensar a largo o medio plazo, todo tiene que ser para mañana, y si estás vivo. Dice mucho tener un Documento Nacional de Identidad que no caduca, porque tú estás a punto de hacerlo. Y aunque tengas un corazón destrozado por la vida pero lleno de entusiasmo y juventud, quieras o no, eres un viejo, un anciano, que tus músculos y articulaciones ya no te permiten hacer lo que a tu mente le gustaría. Todo eso y mucho más, significa, en la edad, el número ochenta.

Y más importantes todavía, como ver situarse en la vida a tus hijos y nietos. Yo he tenido la suficiente para veros a vosotros, mis hijos, terminar vuestros estudios, encontrar vuestro lugar Profesional, fundar vuestras familias y darme nietos. Pero, (siempre el maldito “pero”), no es suficiente. ¡Cuánto me gustaría! ver acabar la carrera a Mª de la Paz, ¡cuánto me gustaría! ver a Antonio y a Juan como terminan su Bachiller y comienzan sus estudios superiores. Y los tres chicos, Teresa, Gabriel y Álvaro ¿Cómo les irán sus estudios hasta el final?. Y así podríamos seguir eternamente mientras exista familia. Todos tenemos muy claro que hay que parar en algún momento, ya se encarga de ello el punto final de la vida, si no, seriamos eternos. Pero esa es hoy la cuestión, cuando ese punto final te quema por lo cerca que está de ti.

No obstante, dicho lo anterior, no tengo otros motivos, más que de agradecimiento para mi vida, pero si ha sido "a mi manera” y “ahora sé que fui y soy feliz”, como dice la canción. No quiero dejarla por vosotros, por mi familia. No le tengo miedo a la marcha, todo lo demás me da igual. Y aunque, en sentido figurado, los años pesan y cansan, los ochenta mucho más.

Siento haberos aburrido un rato, pero me lo perdonareis por ser mi cumpleaños.

Muchísimos abrazos a todos.

Te deseo muchas felicidades y que cuando cumplas los100 sigas con la misma claridad de ideas que hoy y sigamos viéndonos , aunque solo sea de vez en cuando . Un fuerte abrazo Fernando .
Salvador David Vidosa Vázquez

Muchas gracias por las felicidades, y sobre todo, por desearme tan larga vida. De esa forma podría llegar a ver muchas de las cosas que tanto deseo. Sería maravilloso. Especialmente observar la evolución en la vida de mis descendientes más pequeños, mis nietos. Cómo desarrollan y forjan sus caracteres, como encajan en esta sociedad tan complicada. Pero ya sabemos que es un cariñoso deseo, muy difícil de verlo cumplido.
En cuanto a la claridad de ideas, que generalmente es lo menos claro que solemos tener. Yo, tampoco tengo claro esa claridad, que también, cariñosamente me atribuyes.
En lo relativo a seguir viéndonos, sería más real decir, a ver si nos vemos y nos conocemos, porque hasta ahora no lo hemos hecho. No por falta de ganas, simplemente y llanamente porque las circunstancias no lo han propiciado.
Lo que si tengo muy claro, especialmente viendo la Partida de Nacimiento que tengo ante mis ojos, es que no me llamo Fernando. No me importaría ser denominado de esa forma, es un bonito nombre. Además, ha dado grandes personajes a la Historia. Como al que tú te refieres, por ejemplo.
Un fuerte abrazo y un buen calibrado de la mira telescópica de tu rifle, para dar con más precisión en el centro de la diana.

Estimado Salvador, se me ha quedado en el teclado del ordenador, decirte, que un buen calibrado de tu mira telescópica hubiera sido leer completo el larguísimo texto que atribuyes a Fernando. Comprendo que así de entrada, al verlo, asusta un poco, resulta demasiado largo para decidirse a “clavarle el diente”, pero si te decides, te armas de valor y entras en él, a medida que vas avanzando llegas a sentir interés.
No he tenido más remedio que ponerlo entero, ya que mi deseo era compartir con mis paisanos de El Repilado, - todo comenzó allí-, los sentimientos que manifesté a mi familia intima el día de mi cumpleaños.
Creo estar seguro, que si lo lees entero, tu disparo sería bastante más certero.
De nuevo un fuerte abrazo, de este “Trotamundos Repilense” con el deseo que estés bien y tengas un año muy bueno, dejémoslo ahí.

Perdón creía que eras D. Fernando Naranjo , pero como no se ve la diana por ningún lado y has permanecido y permaneces en el anonimato es fácil errar , de todas maneras perdona mi error , aunque de todas maneras te deseo feliz cumpleaños , próspero año nuevo y que llegues a los 100 . y para que no ocurran estas cosas por favor si te parece bien firma tus mensajes . Un fuerte abrazo de todas formas.
Salvador David Vidosa Vázquez

Aun en el riesgo de equivocarme de nuevo y viendo el nombre de dos de tus nietos "Juan y Teresa" me parece adivinar que eres Juan Talero . Si no es así te pido nuevamente disculpas .
Salvador David Vidosa Vázquez.

Estimado Salvador, ahora sí, has dado en el centro geométrico de la diana.
No firmé, para que el paisano dispuesto a leerlo, tomara parte en el juego de averiguar quien era ese octogenario alterador de la tranquilidad de su foro.
El juego consistía en una “Yincana”, donde los participantes, van recibiendo pistas en los distintos puntos del recorrido, que le indican, de una forma más o menos camuflada, donde se encuentra el siguiente eslabón de la cadena, así, hasta conseguir llegar a la meta final y obtener el premio ofrecido para el ganador. Tú, habrás hecho más de una.
En esta ocasión se trataba de una yincana en prosa, a la vez que avanzabas en la lectura, ibas obteniendo pistas que te conducirían hasta el final. Una diana virtual. En la que debías acertar con el disparo en el punto central de ella. O sea, descubrir al personaje.
Tú has seguido un camino algo más dudoso, te has apoyado en los nombres para dar con el resultado. Te ha servido, podrían no haber sido un buen apoyo. Creo que sin ellos, simplemente con la lectura del texto, hubiera sido suficiente. Aunque no nos conocemos personalmente, hay muchos detalles que te pueden llevar a mí.
Perdóname que te esté dando la lata con estos escritos. Creo que me estoy poniendo “algo viejo”. A pesar de todo, aún tengo mucho que hacer y pensar, cosas bastantes serias y enrevesadas que mantienen mi mente en constante actividad. Menos mal, que mis hijos, carnales y políticos, son para mí un bastón de apoyo y ayuda fundamentales. Estoy preparando mis cosas para descansar lo más posible, creo llegada la hora de relajarme y confiar totalmente en los demás, claramente puedo hacerlo. Dedicarme principalmente a la lectura, a la que soy muy aficionado y al deporte que me permitan mis músculos y articulaciones, especialmente a mi afición eterna, la navegación
Abrazos de tu virtual amigo Juan.
Ahora si pongo, Juan Talero Navarro.

Felicidades por tus 80 cumpleaños desde Tu pueblo (el mio) en el mismo día que la mujer que me dio la vida cumplía 85. Viuda y madre de compañeros de profesión en la misma empresa, esa que alguien apellidado "Talero" fundó en El Repilado.

Un abrazo de alguien nostálgico de este foro, que lo sigue cuidando y entrando de vez en cuando para poder seguir hablando de nuestro maravilloso pueblo.

Muchas gracias por la felicitación. Aquí también llevas la mía para tu madre. He entendido que aún vive y podéis disfrutar de ella, y ella de vosotros. Es lo más valioso que existe en la vida, la familia, los amigos y el resto de los seres humanos. Lo demás, por lo que tanto interés mostramos siempre, cuando llegas al final del recorrido, ves claramente que no lo merece. Pero vivimos en una sociedad que nos atrapa, nos introduce en ella y figuradamente nos fagocita desde que ponemos el primer pie en su interior.
Por lo que dices, creo que eres Jesús Soriano, defensor del foro y de todas las cosas que atañen a El Repilado.
Al foro lo veo con poco porvenir. No sé si porque no se escribe en él y las personas saben que no van a encontrar nada si entran, o bien porque el que escribe se desanima al ver que abre un nuevo tema y nadie se interesa.
Es el caso del que he abierto yo, dedicado a todos los Repilenses, como ves, no ha tenido respuestas, solamente la de Salvador y la tuya. Así cualquiera se desanima y el foro cae irremediablemente.
Está claro que la mayoría de las personas quieren líos, intrigas y pasiones humanas para interesarse vivamente por algún tema. Pero para eso hay que disponer de un tiempo del que casi nadie tiene, al menos que lo saque haciendo un esfuerzo.
Un fuerte abrazo, con el deseo, de que tanto tú como tu familia os encontréis muy bien todos. Y para tu madre, también otro de este repilense, que desde la distancia piensa en el lugar donde nació y en sus paisanos.
Juan Talero

soy una paisana que esta fuera de nuestro querido Repilado me ha encantado su escrito cuanta nostalgia y vesrdades dice usted en el. yo no tengo el gusto de conocerle pero pienso que habra sido una persona importante en el repilado ya que una de sus calles creo se llama ROMAN TALERO no lo se si tiene relacion con usted me gustaria me lo confirmae
Deseandole muchos años mas de vida y con esa mente tan clara le saluda una paisana que lleva muchos
ños fuera de este precioso pueblo llamado EL REPILADO

Hola paisana: Perdona que haya tardado en contestarte debido a que en el foro no escribe nadie, por tanto acabas no entrando en él, a sabiendas, que no encontrarás nada nuevo .
Yo no he sido nadie importante en Repilado. También, como tú, salí de allí hace “más” de mucho tiempo, muchísimo. A partir de los ocho años solo volvía en algunas vacaciones escolares, las más largas las pasaba en la playa y las invernales solíamos estar en el campo. No obstante, es mi lugar de nacimiento, de donde tengo las primeras vivencias y recuerdos y como tal lo llevo en el corazón por muchos años que pasen.
De todas formas, mi abuelo Román al que te refieres y mi padre Juan, sí que tienen calle en El Repilado, así como en algunos otros pueblos de la provincia y fuera de ella. Ambos hicieron todo lo que estuvo en sus manos por el pueblo y la sierra de Huelva.
Me gusta que hayas disfrutado leyendo mi escrito, en el que vierto parte de mis sentimientos a lo largo de mi prolongada vida.
Esta puede ser una ocasión para que nos comuniquemos en otras ocasiones y tal vez que algún día nos conozcamos.
Saludos afectuosos.
Juan Talero