Cartaya - Huelva

Las que va tener que bordear mi madre con la congelación de la pensión para realizar el circuito" Me lo he gastao too y no llevo náa":
salida desde el Carrefú, después de pasar la noche en la rotonda en saco de dormir y comprar a primerísima hora el 1x2 y 2x2,supuestamente, hasta agotar existencias,
pasarse rápidamente por el Lider para pillar la nueva máquina de coser con luz de visión nocturna y radiodespertador a ritmo de " es una lata el trabajar, todas las mañanas te tienes que levantar,...";
recoger el carrito de la compra amarrado con cadena de bicicleta en la verja del Mercadona mientras trueca en la puerta del Día los vales de descuento "lo tengo, lo tengo, lo tengo, éste no lo tengo";
entrar en el mercado de abastos a compar pescado para " los gatos " que están muy mimados;
cuando esté ya poniendo el cocido, salir a la frutería del barrio por un diente de ajo, tres gajos de naranja y un culo de pepino.
y por la tarde, una vueltecilla por el Ardi, para bajar el almuerzo.

Buenas tardes, sólo decirle que también a través del humor, aunque sea negro en este caso, se puede hacer ver lo catastrófico del momento económico que vivimos. Ha sabido, con gracejo y soltura, poner de manifiesto el modus vivendi de muchos pensionistas que hacen juegos malabares con sus pequeñas pensiones, y verdaderos tours entre la variedad de ofertas del mercado para llegar a fin de mes, sobre todo ahora, que han vuelto a acoger a sus hijos y familias para que, por lo menos, no les falten un plato de comida. Y aunque cuando el barco se hunde, todos debemos arrimar el hombro para sacarlo a flote, sólo esperemos que no "empujen siempre los mismos o los que tengan menos fuerza". Buen relato¡