Cañaveral de León - Huelva

LLAMAMIENTO PROGRESISTA

De la Vega sale de su retiro para apuntalar la teoría conspiratoria

Los sondeos no mejoran para el PSOE a una semana del Día D así que se han embarcado en una estrategia apocalíptica a la desesperada para la que han recuperado hasta a la exvicepresidenta.

18 de marzo de 2012

A estas alturas de la campaña electoral y con todos los sondeos en contra (en el mejor de los casos, y son los menos, el PP roza la mayoría simple), al PSOE ya sólo queda mirar para adelante y apostarse el todo por el todo a la única carta que les resta; el miedo del electorado a los recortes de la derecha. O lo que es lo mismo, el as en la manga que, según se empeñan en repetir los dirigentes socialistas se guarda el PP hasta el día 26 de marzo.

Poco le ha importado, por ejemplo, a Alfredo Pérez Rubalcaba que este sábado Mariano Rajoy derribara su arma estrella de estos días, el copago sanitario, asegurando que no es partidario de imponerlo. El secretario general del PSOE volvió a la carga este domingo mostrando su convicción de que Rajoy impondrá el copago tras las elecciones andaluzas y asturianas. Más aún, le pidió que "no se sacrifique tanto" ya que "parece que solo hace lo que no le gusta".

Cabe recordar que este domingo Cristóbal Montoro también recordó que "no va a haber ningún tipo de recortes en las prestaciones de desempleo, como tampoco va a haber subida de IVA ni de ningún impuesto especial que perjudique a los más débiles" y Fátima Báñez insitió en que "no se bajará ni un euro" para el Plan de Empleo Rural (PER) en los Presupuestos Generales del Estado, pero eso a los socialistas no les vale.

Y es que con un José Antonio Griñán prácticamente desahuciado, el PSOE se ha embarcado en una vasta campaña apocalíptica contra el PP al grito del "que viene el coco" que destruirá los derechos adquiridos y fulminará el estado del bienestar que, argumentan, tanto les costó construir a los socialistas.

Tiró de esta idea Rubalcaba en El Ejido asegurando que el PP establecerá medidas para "ajustar las cuentas del Estado del Bienestar" en el contexto de crisis, lo propio hizo Soraya Rodríguez desde Huelva advirtiendo de que los populares protagonizarán un recorte brutal en las partidas de desempleo, la sanidad y la educación y hasta se reapareció María Teresa Fernández de la Vega para echarle un poquito de pimienta a la teoría de la conspiración contra el Estado del Bienestar.

La exvicepresidenta del Gobierno y actual consejera de Estado ha salido de su retiro para reforzar esta idea instando a los sectores progresistas a formar una amplia coalición para defender el Estado de bienestar, porque, a su juicio, el sistema se encuentra bajo amenaza por los grupos de derecha que pretenden recortarlo.

En un oportuno artículo de opinión publicado en la revista Números Rojos en plena campaña electoral por las autonómicas andaluzas y asturianas, Fernández de la Vega advierte de que la crisis está siendo aprovechada para imponer fórmulas neoliberales, que consideran que el Estado de bienestar se entremete en la vida de los ciudadanos y que los servicios públicos, como la educación pública o la sanidad, son un lujo para las sociedades.

"Renunciar al Estado de bienestar, renunciar a la igualdad, es pretender levantar Europa sobre el euroescepticismo, un callejón sin salida y un verdadero sinsentido económico, político y social", argumenta la exvicepresidenta del Gobierno.

Dice además que ningún derecho, ni siquiera aquellos que más asentados parecen, está definitivamente garantizado, y que su permanencia dependerá del compromiso reiterado con los valores que representa.

"El Estado de bienestar no es un refinamiento para épocas de abundancia, sino la base misma de la eficacia de nuestra economía, del empuje de nuestra innovación, de la cohesión de nuestra sociedad", indica, y agrega que Europa es en estos momentos el escenario de una batalla de ideas.

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