recuerdos y añoranzas Al margen de la purga que está llevando a cabo todos los presidentes de la mayoríae todas las naciones del mundo,y al margen también de los dilatados problrmas de árabes,israelitas etc y otros muchos problemas similares. Aquí,en la tranquilidad de Sevilla,salpicada de gracia y dulce convivencia,han residido por algún tiempo y hace tiempo ya un grupo de estudiantes extranjeros haciendo y terminando sus distntas carreras.Su estancia duró sobre seis años Todos eran de distintas razas y color vinieron de cualquier parte del mundo:capitales,ciudades o pueblos en donde como en todos los pueblos ensolerados con los viejos códigos de su rancia historia invintan siempre a la amistad,más que nada para conocerlos.Por eso ellos no ase entregan fácilmente.Son en cierto modo hoscos e introvertidos.Quieren a su alrededor amigos o como ellos llaman hermanos.Y nosotros a fuerza de relacionarnos con ellos conseguimos la simpatía e incluso la fraternidad El comportamiento de estas personas durantwe estos años es digno de reco nocimiento y respeto.Han llevado siempre por delante la caballerosidad,la educación,la cortesía y sobre todo,el incansable amor a esta tierra. Al final del curso vimos llorar a Rauf,el representante estudiantil al termino del agasajo que le ofrecio la facultad profesores y demás compañeros españoles,pronunció estas palabras:He viajado mucho,he conocido a mucha gente,he visitado muchas naciones,pero la sencillez.que he encontrado en esta tierray a hombres y mujeres con el corazón tan limpio jamás.Fueron unas palabraseposadas,como todo lo que sale del alma.Los demás callamos como si hubiesemos acabado de oir un misterioso ser salido de las entrañas del legendario Egipto.Pero era un hombre con un corazón lleno de amor para sus amigos.Derecho,serio,incólume,comosi intentara jurar lo que decía y diciendo aún más con el semblante que con sus palabras.Nosotros ,mientras tanto,notabamos ese cosquilleo que se siente en el corazón,cuando se oye hablar al amor,ya que esos momentos nos damos cuenta de que necesitamos de la amistad y la comprensión de los demás.Cuando entendemos que el hombre es ante el hom- bre un ser igual que él y que siempre debe buscar la paz porque es la que está patrocinada por el amor que es el símbolo más sublime de la sabiduría,la razón y el entendimiento. Pero quiera que sea que tendrá Sevilla que todos los que vienen y están un tiempo en ella llore al marchar.Algunos lo exteriorizan con lágrimas otros lo sufren interiormente y los demás lo estrujan en lo más hondo de sus corazones. Los extranjeros más tarde nos abrazaron y marcharon a sus distintasierras.Los demás nos quedamos al lado de lairalda,la nuestra´ quizás llorando como ellos,o cantando,da igual,porque en AndalucÍA, Ambas cosas expresan a veces los mismos sentimientos. ía o |