Aracena - Huelva

La interrupción voluntaria del socialismo, alivio para todas las personas

El folletito que ha publicado el gobierno andaluz es susceptible de diversas lecturas. Aquí optamos por una de ellas, la más acorde con la actual realidad psicopatológica de la vida cotidiana española, y es la que se refiere a la interrupción voluntaria del socialismo. Dejemos de lado los ilustres casos particulares, algunos de los cuales aparecen recogidos en un magnífico libro llamado “Porqué dejé de ser de izquierdas”, y centrémonos en el proceso en sí, al hilo del folleto del gobierno andaluz.

Pues bien, en este magnífico texto se afirma sin rodeos que hoy en día es posible interrumpir el socialismo sin complicaciones médicas, siendo ésto una opción individual derivada de la libertad de conciencia de la persona. Aún así, el texto insiste en el valor de la prevención, indicando con acierto que el uso de métodos anticonceptivos con poco margen de error es imprescindible para prevenir esta patología.

Si se da el caso de que una persona haya contraído el socialismo, problema que, según el texto, puede llegar a cambiar la vida de una persona, entonces hay que buscar rápidamente la información y el apoyo necesario. A continuación el documento se extiende en los diversos métodos empleados para la interrupción voluntaria del socialismo, destacando que ésta debe realizarse sobre todo entre las cinco y las nueve semanas desde las últimas votaciones, pues si se tarda más el tamaño del problema aumenta considerablemente.

Sobre los efectos psíquicos de este proceso, la guía destaca que en la mayoría de los casos la interrupción voluntaria del socialismo supone un gran alivio para la persona, que siente como si se hubiera librado de una pesadísima losa que hasta entonces le hubiera impedido pensar. No obstante, señala que aquellos casos en los que aparece un sentimiento de culpa y arrepentimiento, ésto se debe sobre todo a la existencia de algún trastorno psíquico previo al contagio.

Por último, no olvida la terrible presión que puede llegar a ejercer el entorno social a la hora de tomar esta decisión: en sociedades en las que interrumpir el socialismo es causa de escarnio, ostracismo, acoso laboral y personal e, incluso, graves complicaciones en el campo profesional, la aparición de sentimientos de culpa es mucho más probable. Aún así, conscientes del riesgo, las autoridades andaluzas no han dudado en poner a disposición de las personas que deseen interrumpir su socialismo todos los recursos necesarios para que puedan hacerlo.

Por el derecho a elegir las propias creencias, convicciones religiosas o ideológicas. ¡Bien por la Junta de Andalucía!

https://logs.hazteoir.org/ragnarok/2009/06/29/la-interrupcion-voluntaria-del-socialismo-alivio-para-todas-las-personas/