Hernani - Guipuzcoa

La falta de acuerdo impide desalojar a ANV de los 33 ayuntamientos que gobierna

30/09/2009

El desalojo de ANV, la marca electoral con que la izquierda abertzale concurrió a las elecciones municipales de 2007, de los 33 ayuntamientos vascos que controla ha sido el primer roce surgido entre el PSE y su socio preferente en el Gobierno vasco, el PP, que hasta la fecha se mantienen inmunes al enfrentamiento de ambas formaciones a nivel nacional. Ambos partidos mantienen posiciones opuestas sobre la oportunidad y la fórmula para llevarlo a cabo.

La ahora ilegalizada Acción Nacionalista Vasca (ANV) gobierna en este momento en 33 de los 251 municipios vascos, el 14% del total. En 18 de ellos lo hace con mayoría absoluta, y en el resto, salvo en dos, como la lista más votada. Su desalojo del último bastión institucional que aún conservan los radicales, excluidos ya del Parlamento vasco en los comicios autonómicos del pasado marzo, ha sido un objetivo que PSE y PP han puesto encima de la mesa cuando tras algún atentado de ETA los ayuntamientos controlados por la izquierda abertzale se han negado a condenarlos, sin que hasta el momento hayan pasado de las palabras a los hechos. Con una excepción, la del ayuntamiento guipuzcoano de Azpeitia, clásico bastión del PNV (8 concejales), en el que ANV (6 concejales) gobernaba hasta el pasado enero con el apoyo de EA (dos concejales) y Aralar (1 concejal). El asesinato del industrial Ignacio Uría en dicha localidad, y la negativa del alcalde Iñaki Errazkin a condenar el atentado llevaron al PNV a presentar una moción de censura que contó con el apoyo de EA y la abstención de Aralar.

Unión Progreso y Democracia (UPyD), la formación que lidera Rosa Díez, que tiene un diputado en la Cámara de Vitoria, llevó la semana pasada al pleno una propuesta para que el Parlamento vasco instara la disolución de los ayuntamientos gobernados por ANV en aplicación del artículo 61.1 de la Ley de Bases de Régimen Local. Dicho artículo permite al Gobierno central, a iniciativa propia y del Ejecutivo autonómico, en este caso el vasco, previo acuerdo del Senado, a disolver los ayuntamientos cuya gestión sea “gravemente dañosa para los intereses generales”. Como tal se entiende dar cobertura o apoyo, expreso o tácito, al terrorismo, y su enaltecimiento o justificación. La iniciativa tuvo el apoyo del PP, pero no del PSE, que se desmarcó de ella al considerarla ilegal y propuso como alternativa la presentación de mociones de censura allí donde fuera posible. El resto de formaciones con representación parlamentaria (PNV, EA, EB y Aralar) rechazaron ambas propuestas. El argumento de todas ellas fue que ANV no gobierna ningún municipio al ser una formación ilegalizada, y que si lo hacen sus concejales lo es a título personal.

Mociones de censura

Matices al margen, el complejo mapa político vasco deja claro que, a día de hoy, resulta prácticamente imposible arrebatar a la izquierda abertzale los ayuntamientos que gobierna. En 18 de ellos, como ya se ha dicho, porque ostenta la mayoría absoluta, lo que hace inviable una moción de censura. Se trata de 11 ayuntamientos guipuzcoanos, 6 vizcaínos y 1 alavés. En dos de ellos, los de Aduna y Itsasondo (Guipúzcoa) lo hace con plenos: siete concejales de siete posibles en cada municipio. Se trata, eso sí, de dos municipios muy pequeños, de 368 y 591 habitantes.

Donde si adquiere relevancia el poder abertzale es en corporaciones como Bergara (14.853 habitantes), Hernani (18.943) o Pasaia (16.160), por citar los tres más importantes, en los que una moción de censura sí tendría matemáticamente posibilidades de salir adelante, aunque para ello se hace imprescindible un acuerdo político a múltiples bandas que lo hace virtualmente imposible. En el primer caso, ANV tiene 6 escaños por los 5 de PNV, los 4 de Aralar, 2 del PSE y 1 de EA. En total, 6 frente a 12. En Hernani la batalla está más ajustada, ya que los partidos de la oposición suman 9 escaños por los 8 de ANV, y en Pasaia la oposición tiene 10 escaños por 7 de los radicales. En este último caso sería necesario un acuerdo entre las cinco restantes formaciones políticas, y resulta complicado, por no decir imposible, que PP y Aralar, por ejemplo, coincidan en la misma posición.

Curiosamente, hay dos ayuntamientos en los que ANV ni siquiera es la lista más votada, pese a lo cual gobierna con el apoyo de otra fuerza. Es el caso de los municipios vizcaínos de Busturia, donde el PNV es la fuerza mayoritaria, pero un pacto ANV-EA le dio la alcaldía a la izquierda abertzale, e Igorre, donde la izquierda radical arrebató la alcaldía a los peneuvistas con el apoyo de una lista de independientes.

El poder abertzale

ANV gobierna con mayoría absoluta en los municipios guipúzcoanos de Aduna, Aizarnazabal, Alegia, Anoeta, Antzuola, Ikaztegieta, Itsasondo, Legorreta, Lezo, Oiartzaun y Orexa. En los vizcaínos de Atxondo, Aulesti, Ajanjiz, Izrutza, Ubide y Mallabia, y en Aramaio (Álava). Lo hace con mayoría simple, y podría perder la alcaldía si el resto de formaciones se pusiera de acuerdo con una moción de censura, en los municipios guipuzcoanos de Arrasate, Bergara, Eskoriatza, Hernani, Legazpi, Pasaia, Soraluce, Urretxu, Usurbil, Villabona y Zestoa; en los vizcaínos de Busturia, Elorrio, Gautegiz Arteaga e Igorre. Pero en política, no siempre dos más dos son cuatro.

https://ww.elconfidencial.com/espana/falta-acuerdo-impide-desalojar-anv-ayuntamientos-20090930.html