Yebra - Guadalajara

este ayuntamiento si cuenta con su pueblo y escucha la opinion de los pueblos vecinos.

Queridos vecinos del pueblo de Yebra, en primer lugar agradeceros vuestro desplazamiento a nuestro pueblo para ayudarnos ,y conseguir que no se instale el cementerio nuclear ni en Yebra ni en Almonacid , ni .en ningún pueblo de la provincia .
No todos somos iguales y las personas honradas no debemos favores ,mas que a nuestro trabajo , a nuestro tesón, y nuestra lucha diaria .
Por favor , os pediria que el proximo dia 26 de Enero asistan cuantos puedan al pleno , y así ver las intenciones que pretende el alcalde de Almonacid.

Me uno a la opinion vertida por este ciudadano, muchisimas gracias a todos los que estuvisteis en almonacid ayudandonos con el NO AL ATC. Entre todos lo conseguiremos...estaré pendiente de proximas noticias y en el momento que haya que ir, allí estaré ayudando como vosotros nos ayudais.

Gracias

Ahora os toca ir a Yebra.

Por favor protestar por la pobres gallinitas, que será de ellas con un cementerio nuclear ¿tendrán dos cabezas? ¿les saldrá pelo? lo mismo hasta huele mejor el pueblo en verano...

Borrado por su Autor.

iNTERESANTE ARTICULO.

No tengo ni datos, ni conocimientos suficientes ni información alguna que me permita determinar si el ATC (al que muchos llaman cementerio nuclear) entrañaría o no algún peligro real para la salud de las personas que habrían de vivir en sus inmediaciones, si es que al final el Gobierno de España decidiera instalarlo en Yebra, en Almonacid de Zorita o en cualquier otro sitio. Y aunque nunca su nombre me ha hecho evocar un campo de margaritas, ni me recuerda a los tranquilos camposantos donde vamos a desnudar el alma ante los nuestros que ya no están, me voy a referir sólo a lo que sí sé o creo que sé.

He escuchado decir en estos últimos días que la petición de albergar o no el ATC en algún lugar de nuestro territorio es un asunto exclusivamente municipal, y que la decisión final es exclusivamente estatal. Y que, por tanto, es irrelevante la posición de la Comunidad Autónoma. ¡Pues vaya si sería curioso esto! Vayamos por partes:

Empezando por los municipios, suelen justificar su decisión de pedir el ATC diciendo que sus vecinos lo quieren, o que, al menos, ven más ventajas que inconvenientes. Resulta que el referéndum está regulado de una forma tan estricta en la Constitución que su práctica ha sido muy limitada hasta ahora (en este caso habría sido algo chocante que el Gobierno hubiera tenido que plantearse autorizar al Ayuntamiento de Almonacid de Zorita la celebración de un referéndum sobre el ATC), y por eso algunos municipios celebran “asambleas”, ”consultas” y otros sucedáneos, con la doble perversión de no contar con las garantías formales de un auténtico referéndum y de intentar decidir sobre asuntos que de ninguna manera son de exclusivo interés municipal. El valor de estas consultas debe ser cero, nada y ninguno.

Siguiendo la lógica que se quiere imponer, nada tendría que decir ahora –supongo que más adelante nadie lo negaría- la Comunidad Autónoma. Y eso pese a ser el resultado de la división del poder político (no meramente administrativo, como sucede con los ayuntamientos) operado por la Constitución y los Estatutos, pese a estar los partidos políticos que sustentan al gobierno regional y ejercen la oposición estructurados regionalmente (dirigidos por José María Barreda y María Dolores de Cospedal), y pese a ser el Presidente de la Comunidad Autónoma el representante ordinario del Estado en la Comunidad Autónoma. Pues no lo entiendo, y a ver quien lo entiende.

A ver quien entiende que la Diputación Provincial y el Parlamento Regional estén fuera de este debate por ser un asunto municipal. Este es un debate que afecta a la sociedad entera, a los partidos y a los sindicatos, a las asociaciones, a las corporaciones y a las instituciones. También a los ayuntamientos. Y es así porque afecta a la sensibilidad de todos, y no sólo a los que vivan en un pueblo de la Alcarria Sur.

Preguntémonos qué pasa realmente. ¿Habría algún ayuntamiento postulándose para ser candidato si no hubiera compensación económica? ¿Sería suficiente para mover su voluntad la expectativa de creación de empleo en su municipio? ¿Cuántos parados hay en el municipio, incluso ahora? ¿O dirían lo que dicen los que no quieren ATC –yo no me atrevo a tanto; no tengo información para ello- que es nocivo, que puede traer molestias (siendo suaves)?

Les diré lo que pienso: En algún sitio tendrá que estar el ATC, como en algún sitio han estado y seguirán estando las centrales nucleares, químicas o térmicas. Pero esto no puede ser un debate localista en ningún caso y –sea nocivo o no el almacén- me parece que la autoestima del subconsciente colectivo de esta provincia en crecimiento, aunque sea a trompicones, quedará muy, muy dañada si ¡otra vez! nos cae una instalación controvertida.

Y desde otro punto de vista siempre me ha parecido mal, muy mal, por sus claros efectos perversos, que la financiación de los ayuntamientos dependa de una manera tan exagerada de la circunstancia de tolerar o no en sus términos municipales instalaciones que no se si son discutibles pero sí muy discutidas. ¿Por el hecho de tener una nuclear o un cementerio nuclear la aportación estatal al presupuesto municipal para la prestación de servicios propios de su competencia ha de ser tan desmesurada por habitante? ¿Cuánto representaría por habitante en Yebra o Almonacid de Zorita el ATC?. Y me da igual que se diga que el dinero lo pone ENRESA o las eléctricas, porque igual da.

Algo raro sí parece este mecanismo infernal. ¿O no?


RUFINO SANZ PEINADO.

LA CRONICA DE GUADALAJARA.