Caraquiz - Guadalajara

Hola vecinos, mucho tiempo sin salir por aquí, pero aquí me tenéis de nuevo. Os recuerdo que podéis llamarme para pedir cita para una consulta de Tarot, o encargarme velas, hierbas, inciensos, o aceites esenciales, para hacer ofrendas y solicitar deseos o necesidades a vuestras deidades favoritas. Este fin de semana (21, 22, 23 de marzo)estaré aquí, aprovechar, que de este en adelante será más difícil, porque comienzo con la temporada de ferias medievales todos los fines de semana.

Llamarme para pedir cita previa 949859491.

Un saludo y suerte

Los humanos hemos salido de muchas cosas a lo largo de la historia
y de esta crisis también saldremos, ya lo veréis.
animo humanos que no se diga que pueden con nosotros.

Hay que tener mucho cuidado con lo que se desea

Miraba atenta las golondrinas, eran como pequeñas amigas que iban y venían, ya eran muchos años en los que las esperaba en primavera. Venían, arreglaban sus nidos, ponían sus huevos, y nacían las crías, y cuando comenzaba a hacer frio se marchaban; era todo un espectacular ciclo, no tenían miedo de ella, porque de alguna manera sabían que ella jamás les haría daño, ni consentiría que nadie lo hiciera.
Últimamente hasta las crías del nido se asomaban más cuando ella salía al porche, era raro, la miraban atentas, no piaban, no hacían ruido, pero la miraban como si ella formase parte también de su familia.

Era muy raro, en los últimos años, cuando aparecían las golondrinas en primavera, se metían en casa como diciendo “Que ya estamos aquí”, y amablemente ella las sacaba, porque sabía que allí dentro no estaban bien, pero les sonreía, y disfrutaba mucho observando sus vuelos, tan hermosos, tan rápidos.

Incluso aprendió a hacer un sonido que ellas repetían constantemente, era una especie de chistar, que hacía que cualquier animal que lo escuchase, mirase hacia donde estaba, pero con una mirada de cariño; Ella decía que no sabía lo que significaba, pero que fuese el animal que fuese, siempre volvía la cabeza, y si eran pájaros era como mágico, pasaba de no haber ninguno en el cielo, a ver revolotear sobre su cabeza un montón de pajarillos de cualquier especie, amén de las golondrinas, que le pasaban a toda velocidad muy pegadas a su cabeza, era fascinante verlo.

Su vida de lucha, sacrificios, y poco afecto y comprensión por parte de todos los que la rodeaban, no estaba pasando por su mejor momento. Tenía cosas materiales, pero no tenía el abrazo sincero de alguien que la quisiera.

Os envidio (pensaba mirando a sus amigas las golondrinas) quisiera ser una de vosotras, para dejar todo este materialismo, y volar alto, y cambiar de aires, los riesgos de ser ave no me importan, porque aquí muero todos los días, y el dolor no termina nunca.

Una noche en la que sus amiguitas dormitaban al lado de sus nidos, ella se quedó también dormida en el sillón del porche, y descubrió algo muy triste.

La Madre naturaleza que todo lo puede le dijo.- Tu ya fuiste golondrina, una de las que anido aquí en tu porche, y tanto quería a la señora que las miraba, y siempre sonreía, que quiso ser esa señora, porque estaba arta de vagar por el mundo, y yo le concedí el deseo; Por tanto, tú eras una golondrina que pidió ser humana, y ahora eres una humana que quiere ser golondrina.

Ella llorando amargamente al ver que no siempre tienen una vida mejor aquellos que tenemos delante, y que la mayoría de las veces sus vidas son peores que las nuestras, alzo los ojos al cielo, y suplico una vez más.-

Quiero volver a ser golondrina, así podre volver todas las primaveras y darle un poco de felicidad a esta persona que tanto lo necesita, y si un día no puedo volver, ya me encargare de que mis descendientes nunca falten a esta cita.

Y la golondrina volvió a ser golondrina, y nunca falto a su cita, y una primavera en la que la golondrina acudió cansada y herida de muerte, encontró a la mujer sentada en el porche muy mal de salud, pero seguía sonriendo, extendió su mano, y la golondrina se poso en ella, la dio un suave beso en la cabecita, la puso en su regazo, y las dos se quedaron dormidas para siempre.

Todas las golondrinas se marcharon, pero a la primavera siguiente las descendientes de aquella golondrina, volvieron más por costumbre que por otra cosa. Les pareció ver a la señora, era mucho más joven, vestía de colorines, pero estaba haciendo aquel sonido que le habían enseñado, era raro.

Se parecía mucho pero no era ella, quien era……………………. Su nieta, que había aprendido a quererlas, pero ella nunca pediría ser otra cosa, porque la enseñaron a buscar su sitio entre los suyos, respetar a los otros, y nunca desear ser ellos.
Aunque dicen que en ese porche muchas noches se escucha el aleteo de una gran golondrina, y las risas alegres de una señora mayor.


Historia pensada por La Hechicera Morgana de la Suerte junio de 2012

yo no se pero como no dejo de ver el tarot de esta señora haciendo propaganda espero que a estas alturas de la vida no las creáis que la suerte de pende de vosotros eso si con buena voluntaz y trabajándola no gastéis el dinero un saludo