Alovera - Guadalajara

Alovera, 30 de noviembre de 2010

Observo con indignación el deterioro que están sufriendo las instalaciones del instituto de Alovera y las consecuencias que pueden derivarse para nuestros hijos que allí estudian.

Se buscan grandes pactos de estado, se proponen grandes reformas educativas, se buscan imaginativas fórmulas que frenen el bajo rendimiento escolar, incluso algunos intentan, con añoranza, explicarse lo inexplicable: cómo aquellos maestros de cartilla, caligrafía y tiza nos inculcaban las más elementales reglas de ortografía y cálculo, además de transmitirnos esos tan traídos y llevados valores que entonces nos resumían en un “ten respeto y educación” que lo decía todo, y en el que tanto familia y escuela coincidían, sin hacerse reproche alguno. Ahora la Administración se encarga de regalarnos los libros, ordenadores, nos habla de las aulas del futuro…, como siempre, distantes de las cosas que nos preocupan de verdad.

Nos preocupa cómo nuestros hijos nos relatan con naturalidad las constantes muestras de falta de respeto a los profesores, a los compañeros, el ambiente de alboroto constante que reina en las clases y el escaso nivel que se exige a los alumnos, ¡bastante es que sean buenos chicos!

Vivimos temerosos de que en cualquier momento se dejen arrastrar por esta inercia y nos arrastren a nosotros mismos hacia esta especie de sinrazón en la que nos vemos inmersos. Oímos de casos de padres que se presentan ante los profesores culpabilizándoles de los suspensos de sus hijos, eludiendo así su propia responsabilidad y olvidando exigir a los chicos el esfuerzo y la actitud necesarios para aprender.

Los últimos hechos vandálicos que vienen produciéndose los fines de semana en el instituto de Alovera nos producen repulsa e impotencia. Una minoría tiene secuestrada la educación de nuestros hijos y parece que a nadie le preocupa, ni tiene intención de poner los medios para que esto no ocurra.

Esperemos a ver cuánto tiempo se va a tardar en arreglar el vallado del instituto y cuándo se van a poner medidas de seguridad que impida la entrada de estos indeseables una vez más. Mientras tanto, no estaría de más que la Policía se pasara por allí a la hora del recreo e impidiera que ciertos individuos merodearan por allí. Por la mejora del clima de convivencia y respeto en las aulas no esperemos… tomemos nosotros la iniciativa y asegurémonos de que el comportamiento de nuestros hijos y el nuestro es irreprochable.

Madre preocupada

Totalmente de acuerdo contigo que podemos hacer por que algo esta fallando en esta sociedad animo

totalmente de acuerdo,pero quiero decir que yo si veo policia incluso guardia civil.Si hicieran a los padres responsables civil subsidiarios,ya veriamos que controlados tendrian a sus hijos.

falta un poco de mano dura por parte de los padres , por que ya no hay respeto en esta sociedad , de echo algunos niñatos estan a falta de un par de ostias , de vez en cuando los grises no vendrian mal