Lanjarón Buenas tardes: con lo que era Lanjarón y ahora de capa caída. Lanjarón sigue siendo el mismo lindo pueblo que yo conocí, si bien es cierto que, en mi opinión, algunas cosas han cambiado y no me gusta. Leo quejas de personas que se preguntan qué hacer un fin de semana en Lanjarón y por qué ya no tiene el atractivo de antaño; y me dá pena. Ignoro la razón por la que Lanjarón está en decadencia, pero sí que estoy convencido de que con la estupidez de politizarlo todo y de ser incapaces de reconocer los errores del partido por el que se vota (que como todos los comete), no se llega a ninguna parte. Si falta imaginación, el gusto por el propio pueblo y el entusiasmo vecinal por cambiar las cosas, no se consigue nada. El cambio de mentalidad de los vecinos, y ojalá de los políticos, sí que obtendrá buenos resultados. La apatía, el caer en la politización de todo, la falta de iniciativa, llevan a la situación actual. Lanjarón es un pueblo maravilloso del que estoy enamorado y en el que he pasado temporadas muy agradables. Lanjarón tiene muchísimo que ofrecer y hay que saber ofrecerlo al visitante. Lanjarón es vida y un estado de ánimo. |