La Malahá - Granada

A las 7 de la tarde bajaron las cabezas, los ingnorantes despertados, cuando en la trampa los pillaron, y sin creer en Dios, pedian en suplica que firmara. Solo falta que lo cuente los presuntos implicados, las esquinas son anchas y las tardes largas para contarle al pueblo como se ganan unas elecciones en este pueblo.

Que la subcultura el desconociminto de la ley y la ansiedad politica, llevaron a las mesas a un desvergonzado estado de indignidad política.