Cádiar - Granada

Ayer compartí una buena comida y una mejor sobremesa con mis amigos del Ateneo de Granollers, en la sede del mismo. Como que somos un grupo de gentes muy variopintas, uno de los temas de conversación giró en torno al "bucolismo natural" de la vida en el campo, en un medio rural; frente al "agobiante estrés " del vivir ciudadano.
Hubo comentarios de todos los gustos. Yo pienso -y dije- que todo tiene sus ventajas: naturaleza, tranquilidad, sociabilidad,etc; y sus inconvenientes: casi todo lo bueno que nos ofrece una ciudad: acceso y participación de propuestas culturales -cine, teatro, musica, tertulias, fiestas-, sanitarias, -hospitales, especialistas etc-, comerciales -tiendas de todo tipo, mercados etc-. Por poner algunos ejemplos.
Me encanta vivir en el campo -donde siempre he vivido-. Me gusta disfrutar de los paisajes y la naturaleza,de los rios y las montañas, bosques y llanuras. Trabajar el huerto y cuidar las plantas del patio y de los animales. Ese olor a la tierra mojada después de la lluvia, escucharla caer sobre plantas y tejados. Los silencios del bosque. El cantar de los pájaros. Disfrutar de toda la variedad de productos que nos ofrece el huerto y el bosque, hortalizas, verduras, legumbres, patatas y frutas, y cocinarlas y comerlas.... huummm. Disfruto recogiendo los huevos en el gallinero y haciendo una buena tortilla de papas o un revuelto de setas acabadas de coger. Comerte un racimo uvas de la parra y unas ciruelas o duraznos a la sombra de los mismos.
Pero como "no sólo de pan, tortillas o uvas, vive el hombre"; también me gusta ver una buena película, -el viernes ví "Lourdes", en v.o. francesa- y el sábado una comedia teatral "Faltan 5 minuts", me gusta la buena música -toda,desde la clásica hasta el rock, pasando por la tradicional y la canción española-, y leer buenos libros y varios diarios, y encontrarme con la gente "para arreglar el mundo" hablando de buén rollo. Y todo esto es lo que puede ofrecernos la ciudad y a élla acudimos .