Cádiar - Granada

"Julio normal seca todo manantial" se dice de este mes caluroso en el que estamos y que estos días hace honor a su nombre. Por aquí se están alcanzando temperaturas de hasta 40º C, muy poco habituales para esta época del año. La Generalitat ha dictado una orden para que las máquinas cosechadoras no trabajen de 3 a 5 de la tarde, porque consideran que hay mucho riesgo de incendios. De hecho hoy mismo -o ayer ya- había varios fuegos en la zona de Lérida provocados, según parece, por las propias cosechadoras.
A lo que íbamos, que cuando el calor aprieta nada mejor para saciar la sed que unos tragos de agua fresquita. Nuestro pueblo siempre disfrutó de buenas aguas suministradas por numerosas fuentes. Algunas hoy ya, creo, que desaparecidas. Recuerdo cuando en los años 60 acompañaba a mi madre a lavar a la fuente Del Guijarro, y a por agua también. Después, cuando nos fuimos a vivir a la calle Baja íbamos a la fuentecilla del Tio Pepe o de Los Caracoles. De hecho,aquí había dos nacimientos; uno encima del camino del rio y otro debajo. Cuando íbamos a llevar de comer al Portel, pasábamos por la fuente de La Salud, que manaba del tajo del Portel, bajo la acequia y frente a unas alamedas que eran, entonces, de Anselmo. Un poco más abajo de ésta y en el otro lado del rio, la famosa Fuente del Yero. "Cadiar tiene una fuente, Fuente del Yero, de todas las del rio yo la prefiero....". La famosa fuente de Las Grajas, que no se secaba nunca y con un agua muy fresca y digestiva. La muy famosa y tristemente desaparecida Fuente del Calvario, con sus numerosos caños y pilares y sus "poyos" para sentarse al fresquito en este tiempo de calores. Otra gran fuente la Fuente el Prao, con sus escaleras para bajar a llenar los pipotes, cántaros y alcuzas para hacer el gazpacho. La Zanja, ésta todavía refresca a los que se acercan a élla, al lado del poli, en el mismo rio. Antiguamente, también había una fuentecilla en las alamedas de D. Francisco Ocaña, bajo el Molinillo.La fuente de Las Cruces, que a pesar de los versos hermosos de Enrique Morón, no es ni sombra de lo que fue y significó cuando estando en la escuela, nos mandaban los maestros a buscar un pipote de agua. En el Barrio Alto la fuente Doña Ana -que yo no conozco personalmente-.Y aunque esté en Narila, no podemos dejarnos en el tintero "El Agua Agria", objeto de tantas excursiones y primeros amoríos. Nos cogíamos un pedazo brazuelo y un cacho pan y a beber agua agria. Mi madre me contaba que en la posguerra, una vez que fueron una colla de amigas y amigos, se encontraron con los "maquis" o los "de la sierra" como se les conocía,escondidos entre la maleza de las arboleas que rodean la fuente. El susto fue de campeonato, máxime, cuando algunos eran conocidos y familiares de los pueblos de alrededor de Cádiar.
A buén seguro que me habré olvidado de alguna. Otro día sigo.
Saludos.

Otras fuentes naturales de los alrededores de Cádiar eran las del Zaguer, el barranco Lugar, la Tia Leonor Mora, la Hoya Parra, Albayar, La Carlota, la mina del Portel, otra fuentecilla encima de la acequia de los Lobreros a su paso por los Porteles, el Magalete, las balsillas de Basilio, los Barranquillos, por la caseta, la fuente Las Reinosas, Taza Plata, la Venta Mora etc.
Nosotros también disfrutábamos de las aguas de la Contraviesa -muy diferentes a las que bajaban de las sierras-. Cada cortijo,era normal que tuviera su fuentecilla y sus huertos anexos. Las fuentes de la Nevá, los Sacristanes, Doña Emilia, los Caras, la Rambla del Banco etc. Eran y son aguas más blandas y más digestivas que las frías aguas que manan de la Sierra.
Acabo con unos trovos del gran Candiota -ya desaparecido- a la fuente de su cortijo.

No quisiera más caudales
que era tener en Roquetas
la Fuente de los Morales.
Saludos y feliz verano aliviado con unos buenos tragos de agua fresquita de alguna de las numerosas fuentes naturales de nuestro pueblo.

alguna