Baza - Granada

Hubo una época no muy lejana en la que uno deseaba que acabara la Navidad para dejar de comer langostinos. Las cuchipandas oficiales empezaban nada más pasar el puente de la Inmaculada y se encadenaban una detrás de otra. Por contarlo todo, los periodistas estaban entre los mayores beneficiados de estos ágapes que en algún tiempo fueron hasta suntuosos.
La crisis ha acabado con ellos poco a poco. Primero se produjo una insulsa etapa de transición, en la que los almuerzos opíparos se canjearon por madrugadores desayunos con pastas de té. Los periodistas fueron los mayores damnificados.
Uno de los últimos exponentes de estas francachelas navideñas eran los encuentros de Diputación. El año pasado sobrevivieron la copa con los trabajadores y el desayuno con los medios de comunicación, aunque con un recorte presupuestario que saltaba a la vista, -al olfato y al gusto-.
Las instituciones han cortado este año por lo sano. Antonio Jara se ha cargado los clásicos ágapes de CajaGranada, unos de los encuentros más multitudinarios que, además, siempre venían acompañados de un simpático obsequio. Jara cambiará estos dispendios por 5.000 cestas solidarias para las familias necesitadas.
En cambio, su colega de partido Antonio Martínez Caler ha intentado mantener la copa de Diputación; pero ha sido una copa rota.
El 2 de diciembre el coordinador de Relaciones Institucionales remitió una nota interior de servicio con el asunto 'copa del presidente-Navidad 2010'. En un escueto párrafo se invitaba a los trabajadores al clásico piscolabis: «Ruego comunique al personal dependiente de su área o delegación que el presidente ofrecerá la tradicional copa de Navidad al personas de esta Diputación el próximo día 14 de diciembre a las 13.30 horas en el edificio de la nueva sede».
Por las instalaciones de Diputación circulaba un comunicado elaborado por CSIF con un encabezamiento que se prestaba a pocas interpretaciones: «No queremos copa de Navidad».
El cartel censuraba el «despilfarro» y rechazaba la convidada: «Reiteramos la petición formulada conjuntamente por todos los sindicatos al presidente solicitando la supresión radical de todo tipo de gastos suntuarios, adquisición de vehículos oficiales, ágapes, etcétera. (...) Por lo tanto, desde CSIF pedimos que este año no se ofrezca la copa de Navidad ni la tarjeta de felicitación que el presidente envía a todos los empleados públicos, así como que se suprima el obsequio de agendas u otros objetos que se acostumbran a reglar por estas fechas».
Tal vez Caler recordaría el revuelo de hace un año con los 24.000 euros de las cenas de los empleados. El caso es que, sobre la marcha, la institución provincial decidió suspender el encuentro.
El coordinador de Relaciones Institucionales envió otra nota interior. Pero en esta ocasión el asunto se había dado la vuelta: «Ruego comunique al personal dependiente de su área o delegación que la tradicional copa de Navidad que el señor presidente iba a ofrecer al personal de esta Diputación queda cancelada». Las últimas palabras están remarcadas en negritas.
Así que el día 14 la agenda esta libre. Por si alguien quiere invitar. Que los periodistas no se han quejado todavía.

Cuanto le gustan al Presi las fiestecitas pero si gastarse un Chavo, gorreo, y chupeteo viva el estado de bienestar y la igualdad que promulga este partido de sociolistos

a si gusta las cosas claras, para sus últimas navidades en el poder, al CACIQUE, PERDON AL SEÑORITO BODEGO, ya hasta le crecen los enanos, no seais mal pensaaaaaaaaaaooooooooossssss...
que poco falta para el 22 de mayo...,