Armilla - Granada

Entrevista a Eladio Febrero: "En España hay casi 6 millones de parados, estamos jugando con fuego"

Es español, economista y profesor universitario. Asegura que, a esta altura, ya quedó claro que ni la flexibilización laboral ni el ajuste serán capaces de acabar con la crisis de su país. Asegura que, por el contrario, la agravan cada día.

Por: Miguel Queirolo

Eladio Febrero es economista y docente. Según él, el país que conoció una trágica guerra civil y cuarenta años de dictadura enfrenta ahora el abismo de las recetas de ajuste y flexibilización laboral. En la entrevista con Tiempo Argentino, advierte los peligros de un cuadro social por el momento estable, pero que se tensa particularmente cuando el gobierno salva a bancos desahuciadores mientras que recorta presupuestos hospitalarios.

–¿Cómo es que la economía española pasó de un cuadro de bonanza en los ´90 y en los principios del 2000 a un presente crítico como el de hoy en día?
–La economía española ha experimentado una década de gran prosperidad, entre 1997 y 2007, arrastrada por la locomotora de la construcción residencial. En la época de bonanza económica se acumularon tres fuertes desequilibrios que, cuando se manifestaron insostenibles, dieron lugar a la actual situación de crisis. Los desequilibrios acumulados a los que merefiero son, en primer lugar un fuerte endeudamiento privado, que pasó del 82% del PIB en 1997 al 218% diez años más tarde (más de la mitad de la deuda en 2007 estaba vinculada a la construcción); luego el hecho de que la construcción adquirió, durante esa década, un tamaño excesivo, y en tercer lugar el desarrollo de un fuerte endeudamiento con el resto del mundo, en gran medida como consecuencia de la acumulación de fuertes déficit por cuenta corriente.
Estos desequilibrios dieron lugar a un número de consecuencias que explican la situación crítica actual en que se encuentra inmersa la economía española caracterizados por una débil demanda agregada, causada porque los agentes privados han alcanzado un techo de su deuda y ahora tienen que devolver la que habían adquirido previamente; un sector construcción que retorna a un nivel normal, expulsando directamente 1,6 millones de mano de obra, e indirectamente a aproximadamente un millón más; y una fuerte crisis bancaria, causada por el fuerte incremento de los créditos morosos.
–¿Los ajustes del gobierno conservador, aparte de agravar la crisis, van a ser tolerados por la sociedad española o se producirán escenarios de alta confrontación?
–Efectivamente, los ajustes del gobierno, dictados desde Bruselas (por la Comisión Europea), Frankfurt (Eurosistema) y Berlín (los acreedores) van a agravar la crisis. Estos ajustes se están produciendo vía reforma laboral y sobre todo, por recortes en las partidas sociales del presupuesto de las administraciones públicas, particularmente en sanidad y educación, y también en subsidios a los parados, a lo que se debería añadir que los gastos en pensiones se van a ir recortando paulatinamente también. La tasa de paro, como he dicho, está por encima del 26%. La actual previsión del gobierno es que en 2013, la tasa de crecimiento del PIB va a ser negativa, del -1%, de modo que podemos esperar que la tasa de paro sobrepase el 27% a finales de este año. ¿Dónde está el límite? Nadie lo sabe, pero me parece que estamos hablando de cifras excesivamente peligrosas. Tradicionalmente, el estado del bienestar ha sido bastante precario en España. El verdadero Estado del Bienestar ha sido la solidaridad familiar. La población se está manifestando muy sensible a los recortes en gastos de sanidad, pero de momento hay, digamos, paz social.
–¿España puede ser un talón de Aquiles para el euro?
–Entre junio de 2011 y septiembre de 2012, los mercados han apostado muy fuerte por la salida del euro de los países de la periferia de la Zona Euro: Grecia, Irlanda, Portugal, Italia y España. En el caso español, la razón era una deuda externa bruta que ascendía al 160% del PIB, y la deuda neta al 90% del PIB. La ruptura del euro no ha ocurrido porque el Eurosistema ha proporcionado la liquidez necesaria para hacer frente a la salida masiva de capitales (desde la periferia europea hacia Alemania, fundamentalmente). Y, a cambio de esa financiación, el Eurosistema ha impuesto la política de austeridad fiscal mencionada anteriormente. En mi opinión, los hechos están mostrando que existe un firme propósito político europeo de que el euro siga existiendo.
–¿Cómo es el desempleo en su país, que ya se sabe que es elevado?
–El desempleo es el verdadero drama en una época de crisis. Abarca a aproximadamente 6 millones de personas, siendo la tasa de paro de la población con edades comprendidas entre los 16 y 25 años superiores al 55%. El perfil del parado actual es un joven menor de 25 años, con un nivel de estudios primarios, que ha trabajado alguna temporada en la construcción, con contrato temporal, y busca empleo desde hace más de dos años. El paro se concentra (tasas superiores al 30%) en el sur de España y Canarias. «


Falta una alternativa política
Con un partido gobernante conservador claramente consolidado y una oposición muy ganada por el neoliberalismo, como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), las alternativas políticas en España no parecen estar a la vuelta de la esquina.
“No hay un equivalente a la Syriza, de Grecia. Lo más parecido a una opción de esas características sería Izquierda Unida (coalición de partidos de izquierda, liderada por el antiguo Partido Comunista de España), pero –al menos hasta ahora– dista mucho de tener posibilidades de gobierno, aunque de acuerdo con los últimos sondeos, está ganando mucho en intención de voto.”
Así, la crisis social todavía no madura en el terreno político.


España for export
–¿Cómo se explica la existencia de empresas españolas invirtiendo en áreas estratégicas de otros países?
–Como he dicho al comienzo de esta entrevista, el motor de la economía española entre 1997 y 2007 es la construcción, sobre todo residencial, cuya demanda es financiada con crédito bancario. Este crédito encuentra soporte en unos mercados internacionales de capitales que se estaban ampliando e integrando rápidamente como consecuencia de la introducción del Euro, y en unos tipos de interés decrecientes. En este marco de euforia crediticia, un grupo de empresas españolas, muchas de origen público (Repsol, Telefónica, Endesa, por ejemplo), pero también privadas, obtienen fácilmente financiación para expandirse a nivel internacional.