Algarinejo - Granada

El sábado 17 de noviembre, aprovechando que la mayor parte de la sociedad española tiene centrada su atención en las elecciones autonómicas de Cataluña, un nuevo artefacto explosivo ha causado destrozos en una sucursal bancaria en Vitoria.

Esta nueva acción demuestra que la violencia en el País Vasco sigue activa, y que las Fuerzas de Seguridad del Estado deben estar alerta, ya que ETA, aunque aparentemente haya podido dejar de matar, mantiene sus arsenales intactos, las listas de objetivos, los zulos y según parece, sigue alentando acciones de terrorismo de baja intensidad, que permite seguir instrumentalizando el miedo, el chantaje y la extorsión en las provincias vascas.

Pero además, lo más triste de la acción no responde a una motivación ideológica pues lo que en realidad han buscado los violentos es presionar sobre PNV, PP yPSOE, quienes han acordado en las últimas horas cerrar listas conjuntas que impidieran que Bildu accediera a varios puestos en la Kutxa. Es el pastel de las cajas de ahorros lo que de verdad se intenta repartir.

A pesar de ello, PNV y BILDU continúan acercando posiciones en la hoja de ruta del separatismo, amparada en un supuesto proceso de paz que esconde cerrar una pinza independentista contra el resto de España. FE de las JONS nunca ha creído que este proceso pueda tener lugar mientras no se disuelva la banda armada y no recaiga sobre ella todo el peso de la ley, se indemnice a las víctimas de loscrímenes etarras y se depuren responsabilidades políticas entre los partidos que han sido conniventes con los terroristas. Sólo amparando primero a las victimas y defendiendo la unidad de España se podrá alcanzar la paz que los españoles necesitamos.

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