Banyoles - Girona

Artur Mas pagó las nóminas de marzo con un adelanto que le dio Rajoy

@Antonio Fernández. Barcelona 11/04/2012 (18:43h)

“La Generalitat había pedido oxígeno al Gobierno central y la pasada semana Mariano Rajoy le transfirió dinero a través de Hacienda. Eso permitió al Gobierno catalán pagar las nóminas. No es un dinero para fiestas mayores, sino para atender cuestiones básicas”. Este adelanto se debe, según fuentes del PP, a la promesa del presidente del Gobierno central “de que las comunidades autónomas tengan liquidez y no padezcan problemas de solvencia económica”.

Desde el PP se afirma que “la cosa está muy mal y gran parte del riesgo existente se debe a la credibilidad de las comunidades autónomas, por lo que debemos ser extremadamente cuidadosos para que éstas no tengan problemas económicos”. Por esta misma razón, desde las filas populares se hace un llamamiento a los nacionalistas catalanes para que apoyen los Presupuestos Generales del Estado que Rajoy llevará al Congreso. “Le hemos pedido a CiU que haga un ejercicio de responsabilidad y apoye los presupuestos, de igual manera que nosotros apoyamos en su momento los de Mas. ¿Que no les gustan? Tampoco nos gustaban a nosotros los de la Generalitat, pero sí aplicamos ese ejercicio de responsabilidad que ahora les pedimos a ellos”.

Sánchez-Camacho también aseguró ayer que el Ejecutivo central “garantizará la liquidez de Cataluña” y, aunque los presupuestos no recogen la transferencia de 219 millones de euros correspondientes a las infraestructuras previstas en la disposición adicional tercera del Estatuto, sí contemplan la transferencia directa de más de 1.400 millones de euros en este ejercicio. Y no solamente eso, sino que ha facilitado aplazamientos de la devolución de anticipos que había hecho el Estado. “Hay una diferencia muy importante entre el Gobierno del PP y el Gobierno de Zapatero: Rajoy garantizará la liquidez y la financiación mientras que Zapatero abandonó a Cataluña”, resaltó ayer Sánchez-Camacho.

El Partido Popular (PP) y Convergència i Unió (CiU) mantuvieron ayer un rifirrafe como consecuencia del papel que juega la presidenta popular en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, que ayer se entrevistó con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Tanto el presidente de la Generalitat, Artur Mas, como el portavoz del Gobierno, Francesc Homs, quitaron importancia a los movimientos de Sánchez-Camacho. “No se deje impresionar por una reunión en Madrid, porque reuniones en Madrid habrá muchas”, dijo Mas a la diputada republicana Anna Simó, que le había interpelado sobre la las relaciones entre CiU y PP. Y Homs fue más allá y dijo que la mediación de la dirigente del PP para lograr una mejor financiación ha sido, hasta el momento, “desastrosa”.

Desde el PP no tardaron en contestar las críticas de los nacionalistas. ”Alicia tiene hilo directo con los ministros. Y si de este modo el papel de algunos hombres de CiU, como el mismo Duran i Lleida queda reducido y limitado, qué le vamos a hacer. ¿Que eso les molesta? Pues no queda otro remedio que aguantarse, porque la correlación de fuerzas es fruto de la aritmética parlamentaria”, afirman a El Confidencial fuentes de la cúpula del PP.

Apoyo a los Presupuestos

Los populares defienden que “ha de haber una relación fluida entre los Gobiernos español y catalán. Y nadie le resta interlocución al Ejecutivo de Mas. Pero eso no excluye que Alicia Sánchez-Camacho haga las gestiones que crea pertinentes y que intente favorecer cuestiones que puedan interesar a los catalanes. Su intermediación es compatible y complementaria con la que puedan hacer los representantes de la Generalitat”.

Además, sostienen que el presidente catalán “está perfectamente informado de los temas que la presidenta del PP de Cataluña trata con los ministros, porque él y Alicia hablan a menudo, si no personalmente, por teléfono. En cuestiones básicas, Mas conoce perfectamente las propuestas que se llevan a Madrid. Luego, cada uno defiende su parcela, como es normal, pero hay mucha información compartida”. Por tanto, concluyen, se negocia con una “gran lealtad y fluidez”. Por eso, critican con especial dureza al portavoz de la Generalitat, de quien dicen que sus comentarios sobre la “desastrosa” gestión de la líder popular de Cataluña “son fruto de la ignorancia. Hacer unos comentarios tan imprudentes nos parece más propio del portavoz de un partido que del portavoz de un Gobierno”.

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