Villaverde y Pasaconsol - Cuenca

Me lo cruzo por la calle al apagarse la tarde. Sus mejillas sonrosadas y sus pícaros ojos azules iluminan su rostro: es verdad, la sangre tira de él, la sangre de muchas generaciones. Es la misma sangre de los abuelos y de las abuelas que ya no veremos, la sangre que ha sacado el fruto a nuestros campos, que ha dado verdor a nuestros pastos, que ha buscado frescor y sustento en nuestro río. En su gesto vehemente se lee la memoria del pueblo, cuajada de sacrificio, de sol ardiente, de lágrimas, de risa jubilosa, de trabajo agotador y de sudor frío, de muerte, de vida, de luminosa y vibrante vida.

Lo veo alejarse calle abajo, refunfuñando. Con él va también parte de mi historia.

Me encantan tus relatos pontecazo .

Este tipo de escritos me gusta un monton, son frases cargadas de un gran contenido, son frases para verlas, estudiarlas y reflexionarlas, son de aplicacion cotidiana al dia dia y estan expuestas para aquellos ojos que las descubren con tanta belleza y sentido comun, mi enhora buena a Pontecazo.

Ayssss qué delicia!!!Ya me has alegrado el día, Pontecazo.