Villaverde y Pasaconsol - Cuenca

Lo prometido es deuda Walk. Empiezo aquí una nueva historia.

Cuenta la leyenda, que allá para el año 1888 (como el turrón), había un tesoro muy preciado entre las grandes llanuras y la sierra conquense. Oculto entre las gentes del pueblo de Villaespesa del cerro (mas tarde llegó Franco y le puso, Villaverde y Pasaconsol). No era una cosa cualquiera, era una pócima mágica. El secreto del néctar mas preciado que pudiera haber, no solo por aqeullos confines, sino por todo el mundo.
Se dice, que llegaban ejércitos enteros a aquella zona, para hacerse con el tan valioso documento. Hay historiadores, que incluso aseguran, que la primera y segunda guerras mundiales, se gestaron en Cuenca.

Jean,Franco no le puso el nombre al pueblo Villaverde y Pasaconsol,viene de antes.Jean,si no sabes callate.

Bueno, he empezado yo la historia, y me la he inventado así. Por esa regla de tres, las guerras mundiales tampoco empezaron en Cuenca.

Ni el ke invento el Gotele es de la provincia de Cuenca.

Por esa regla de tres podiamos decir ke Villaverde fue una aldea de Valverde antes de la primera guerra mundial,cosa ke no es verdad Jean Balsero.

Un dia os contare el cuento de la Ninfa del Jucar.

Jean,¿qe y tu cuña la Mari Sol?.

Pero la historia comienza lejos de Cuenca, en la más recoleta y apartada capilla del Vaticano que pueda existir. Una pequeña capilla desangelada de los grandes tesoros que alberga la ciudad eterna y a la que sólo prestaba atención el cardenal Ratzinger Z. Muchos eran los que conocían la existencia de la capilla pero pocos los que se fijaban en su fríos muros de piedra.

A dicha capilla, situada justo al lado de la Capilla Sixtina, se accedía por una estrecha y empinada escalera de caracol.

Sólo si te fijas bien verás que en uno de los sillares de piedra hay una marca de agua que parece la firma del constructor. Es bien sabido que durante la edad media los constructores de iglesias y catedrales firmaban sus obras con sus nombres. Estos primitivos logotipos a veces encerraban grandes secretos tan cruciales para la humanidad como el que ahora nos ocupa.

En un rincón de dicha capilla, del tamaño de una moneda, aparece un bajorrelieve con 3 letras: V y P.

El Cardenal Ratzinger había sido destinado cuando joven a una aldea idílica de la provincia de Cuenca, cerca de un hermoso río que en invierno se congelaba. Gran curioso como todos los grandes historiadores, Ratzinger estudió en sus ratos libres la historia de la aldea y para su asombro descubrió que todas las calles del pueblo, así como las 2 iglesias y las campanas del mismo llevaban esta inscripción. Así descubrío, un buen día, oculto entre los antiguos misales de la iglesia un anillo con un altorrelieve con las 3 iniciales V y P así como el dibujo de una espadaña de iglesia románica que coincidía con la existente en la aldea.

Con el tiempo y debido a la gran inteligencia que siempre demostró fue enviado como adjunto al Camarlengo de Su Santidad en Roma. No hizo falta demasiado tiempo para descubrir que el anillo que Ratzinger encontró y que lucía en su mano derecha coincidía exactamente con el bajorrelieve de la austera capilla. Pero cuál no fue su sorpresa cuando un día casi por accidente, al colocar el anillo sobre el bajorrelieve y girarlo 90º la pared de piedra giró dando paso a una capilla cubierta de grandes obras de arte firmadas por los más grandes maestros de la pintura, así como un cáliz de piedra rodeado por 2 espadas cruzadas y arropado por una vieja capa como las usadas por los caballeros de las cruzadas.

Pronto se dio cuenta de que debía volver al destino al que había sido enviado cuando era joven. La aldea de Cuenca le esperaba.

Muy buena introducción Walk, como se nota que sabes escribir...

Gracias JR. Ahora me tengo que ir. Continúa tú. A ver si nos vemos este finde IN NOMINE PATRIS. Jjajjajajjajajaja. Y vamos preparando el argumento aunque ya te adelanto que a la llegada a la aldea y en una taberna que acababan de abrir (ANCA MACA)descubrirá los más pintorescos personajes que pueda imaginar. Amigos todos de juventud. Así como un amor oculto y prohibido de juventud con la que volverá a vivir un tórrido romance tan pasional como sexual. ¿Podemos llamarla M....???

Te capo Fernando como me vuelvas a sacar en tu cuento.

Walk en olor de Santi-dad

LA HISTORIA DE VILLAVERDE Y PASACONSOL ESTÁ EN LAS LEYENDAS CONQUENSES.

Ya con unos años más en las espaldas y en pleno mes de agosto, el Cardenal, volvia por fin a esa preciosa villa, en la que de "guacho", vivió momentos muy especiales.

Nada mas "aterrizar", se fue directo a la taberna Garrias. La llevaba un hombre esbelto y con barba muy poblada. Decía la gente, que esa altura se devía a una tarima que tenía dentro de la barra, y nadie conocía su altura real, ya que nunca salía de ella.
Ratzinger, no podía perder mas tiempo, necesitaba hacerse una buena gorda fresca, Y de paso, encontrar a Emilianimux, el alcalde. Debía visitar el desordenado y polvoriento archivo municipal, donde seguro encontraría respuesta a muchas de sus preguntas.

Después de dos horas en la taberna, y con diez gordas en el buche, marchó hacía el edificio público, donde le dijeron que estaría Marlia, la guardiana del archivo.
Dado que no le contestaban, decidió acudir a la otra taberna, donde se celebraba todas las tardes la partida de bicas. Un antiguo juego medieval que consistía en sacar mas huesecillos de rabo del cerdo.
Allí se hizo dos orujos de romero, tres pachacardos, y no dejaba de saludar a antiguos amigos de la infancia, sin pelo la mayor parte de ellos.

Sigue Walk.

Con tanto lingotazo viene lingotazo va, y tanto reencuentro el pobre Cardinal Ratzinger Z quedó pal arrastre. Iba tan borracho como si hubiera oficiado 3 millares de misas seguidas con sus consiguientes bebidas del vino transustanciado. Vamos que si le hubieran tenido que operar esa noche no hubiera hecho falta que lo higienizaran con alcohol. Tal era la cantidad de alcohol en sangre que viendo el estado en que se encontraba, un joven del pueblo al que todos conocían como Minimiano Común Múltiplo se ofreció a llevarlo a su casa en su coche de no se sabe cuántos caballos.

Entre todos, como pudieron, subieron al maduro cardenal al coche de Minimiano. Era de noche y llovía y sin embargo hacía sol y una manada de cerdos volaba de flor en flor. Uy que se me va la pinza.

Volvamos a lo que íbamos. Los dos hombres subidos en el coche empezaron a cabalgar. Para llegar más rápidamente Minimiano cogió un atajo para llegar cuanto antes a casa de Ratzinger Z. El camino estaba con más piedras que granos tiene la cara de Jose Ra. Y en una de esas piedras el cardenal no aguantó más y le puso a Minimiano perdío el coche.

No habían ni recorrido 300 metros cuando vieron a lo lejos 2 antorchas que les hacían señales bajo la lluvia para que se detuvieran.

Era la M.A.H.O.U. (Milicia Agrupada de Hombres que Obliga a Usoplar). El que le puso el nombre a la milicia era un cachondo y algo cateto como veis. Por si alguien no lo ha pillado, queridos amiguitos sería el equivalente a un control de tráfico de la época.

Minimiano que era un hábil conductor y tenía un coche con muchismos caballos derrapó a la izquierda y consiguió evitar a la M.A.H.O.U. Buffff, lo que le faltaba al cardenal. Lo puso todo más perdío que la boca de Honorio. Ese coche ya no tenía solución. Sería más fácil tirarlo al desguace de coches de caballos que limpiarlo por dentro.

Se detuvieron de repente tras unos matorrales y al segundo vieron pasar a la M.A.H.O.U. que les perseguía.

Si eran pocas las complicaciones ahora una más: tener a la Benepérrita que así era conocida, tras sus pasos. La investigación se complicaba. Nada parecía poder ir peor que lo que ya estaba. Pero si, siempre todo puede empeorar porque qué casualidad que los dos hombres fueron a parar al lado de unos matorrales donde estaba la casa de la ya madura "M" (una mujer de unos 40 años con la que el Cardenal había mantenido un pasional romance de juventud). Se llamaba "M" porque tenía tantos hermanos que sus padres en vez de nombres les iban poniendo letras del abecedario según el orden en que iban naciendo.

Habría sido el destino, la casualidad o qué pero parecía inevitable el reencuentro entre el cardenal y la aún bellísima "M" que convivía con su hija de 22 años. Otra casualidad: justos los años que hacía que el cardenal se había marchado de la aldea.

Había parado de llover. Empapados y perseguidos, Minimiano y el Cardenal llamaron a la puerta de "M" y allí descubrieron.........

Pero continuar jodios no la dejeis a medias.

Me cuentan que walk anda meditando retirarse del foro.

Me toca a mi. Es que he estado liado. Como en Francia ya estamos saliendo de la recesión...

Presenciaron uno de los mayores espectáculos que se pueden contemplar al abrir una puerta. Allí, tras el humbral, apareció ella. Seguía tan bella y radiante como cuando era joven. Su figura, tras el paso de los años, había dejado unas curvas mucho mas pronunciadas y sensuales de las que recordaba el cardenal veintidós años atrás. Sus caderas, invitaban a lanzarse por el precipicio y sus pechos seguían tan turgentes como el primer día.

Minimiano, con un saludo cariñoso, hizo la introducción al Cardenal, cosa que no hizo falta, porque M, recordaba perfectamnente ese rostro cálido y acogedor de Ratzinger, que con un hola, entrecortado, saludo a la preciosa dama.

Les invitó a pasar a su morada para que pudieran secarse un poco, en la lumbre donde preparaba un puchero para la cena, que olía como los ángeles. Les ofreció café caliente y unas madalenas que había hecho ella misma esa misma mañana.

El Cardenal, no podía articular palabra, seguía tan absorto con tal belleza humana. Pensaba en los momentos en los que fue suyo, y eso, unido a su timidez, le impedía unir mas de dos palabras seguidas.

Minutos mas tarde, apareció la figura de una joven por la puerta que unía la cocinilla con las habitaciones. Era Razia, una chica esbelta, con cabello largo y moreno, que caía con enorme gracia sobre su rostro angelical.
-Me voy anca Maica, mamá. Dijo la joven.
-Es mi hija, tiene veintidós años.
La cara del Cardenal, se puso blanca. Justo los años que llevaba él sin aparecer por Villaverde. ¿Y el nombre? Razia, enorme similitud con el suyo. Empezaba a sospechar que esa visita le iba a cambiar la vida...

Retirarme???? Qué va. Aunque es posible que con tantas tonterías que escribimos JR, alguien nos queme vivos o nos tire al pilón. Jjjjajajajajja

Minimiano y la joven Raiza salieron de la casa dejando solos a la madura pareja.

Sus miradas se cruzaron. No hicieron falta palabras. No hay nada más bonito que el silencio cuando todo está dicho y cuando todo está por decir. Los dos empezaron a palpitar como auténticos adolescentes. Como si fuera la primera vez. Esa primera vez torpe, pero inolvidable. Precoz, pero irresistible. Dubitativa, pero auténtica y entregada.

Nada podía impedir que los dos se unieran de nuevo como se atraen dos potentes imanes de pasión y desenfreno. Sus bocas se unieron mientras sus manos recorrían cada uno de los centímetros de su piel. Sus cuerpos se antojaban infinitos por el deseo que ambos tenían de recorrerlo todo inmediatamente. Nada podía parar ese torrente desbocado de pasión y amor desenfrenado y contenido al mismo tiempo.

El cardenal, sobrio ya de alcohol, pero ebrio de pasión cogió a la mujer y la llevó hasta la chimenea. Allí tiró unas mantas que cubrían el sofá y los dos se tumbaron.

Sus bocas desatinadas y hábiles se fundieron en un beso increíble. Pronto el cardenal empezó a llenar de saliva todo el cuerpo de la mujer como si fuera una película protectora. Pero cuando estaba besando su espalda descubrió un cicatriz que parecía una marca hecha a fuego como la de marcar las reses. El cardenal había visto ya esta marca. La dura realidad enfrió el momento apasionado entre los dos. Era el símbolo de las 12 RUNAS, un antiguo símbolo masón que aún conservaba el Barón de La Herrá en su escudo.....

Joer, con el símbolo. Me estaba poniendo palote con la narración...

jjajjajja. Debía haber continuado pero corro el peligro que me quemen en la hoguera y no estoy por la labor.

Luego preparamos una versión mucho máxxxxxxxxxxx XXXXXXXX. Jajjajajjjajjaa

Perfecto.
Sí, la verdad es que si sigues por hay, va a salir un cuento X.

Si, si seguíamos por ahí, corríamos (mmmmmm, he dicho "por", jajjajajaj) el riesgo de que nos echaran del pueblo rociaos eso si con agua bendita. Es broma.

El Cardenal, la apartó de su regazo sutilmente, y le preguntó de forma ingenua, que era esa especie de tatuaje. Ella contestó, aún jadeando por la intensidad del encuentro, que fue una pequeña chiquillada de cuando era joven. El Cardenal, puso cara de incredulidad. Fue tan visible ese gesto, que M, decidió sincerarse con aquel hombre que un día le hizo sentir como nunca había sentido.

Comenzó por decirle que Razia, era hija suya, y que no quiso decírselo, para no truncar su carrera eclesiástica en Roma. Decidió criarla ella sola, sin ayuda de nadie, aún sabiendo que en el pueblo, estaría marcada a fuego toda la vida. Por eso, aceptó la ayuda del Barón de La Herrá. Este le propuso matrimonio y hacerse cargo de aquel ser que llevaba en su vientre, pero a cambio debía de cumplir ciertos requisitos. Uno de ellos, era marcarse la señar de las doce Runas, y prometer que nunca desvelaría el secreto mejor guardado por aquella noble casa.

El Cardenal, perplejo aún por lo que había escuchado, no pudo mas que darle un beso en la frente, y decirle que estaba dispuesto a abandonarlo todo por ellas, pero sólo después de cumplir la misión por la cual había vuelto a esa preciosa villa.

Jean Balsero del pantano de Alarcon,leete la Ninfa del Jucar entera (Leyenda de mi pueblo) ke esta +++++++ bonika que la tuya.

Tras esta explicación los dos no pudieron más que abandonarse a una pasión contenida que hubiera sido capaz de mover montañas y secar el mar.

Así tuvo que pasar lo que era inevitable y así acabaron exhaustos. Jadeantes y tumbados en el suelo, los dos suspiraron y acabaron riendo. No había sido mala manera para intentar recuperar el tiempo perdido.

De repente M, se dió la vuelta y se tumbó boca abajo. Todo su cuerpo desnudo y en concreto su espalda apareció ante el cardenal. Acercó un vaso con agua que había cerca. Mojó las yemas de sus dedos y empezó a darle un masaje tan leve que estremeció a M y que le puso todo el vello de punta.

El cardenal siguió con su sensual e hidrolizado masaje hasta que llegó a la marca de la cicatriz. Con la yema de su dedo anular empapada en agua, empezó a redibujar la cicatriz. Las gotas de agua chorreaban por su piel dibujando un paisaje único e irrepetible como las estelas del mar o las siluetas de las dunas del desierto. Recorrió todos los trazos del símbolo de las 12 Runas. M comenzó a jadear de nuevo, como si le faltara la respiración y le fuera la vida en ello, pero algo que no había observado antes, llamó poderosamente la atención del cardenal: ese símbolo especial y único estaba numerado y M era la número 12. Rápidamente entendió que debía haber otros 11 logotipos marcados probablemente en otras tantas mujeres. Además el logotipo era una especie de laberinto que llevaba hasta una letra. Como un flash, el cardenal tuvo una intensa y rapidísima visión. Él había visto ya ese laberinto. ¿Pero dónde? ¿Qué era aquel laberinto? De la misma manera, como una visión, reconoció el laberinto. Era igual que un plano del s. XIV que descubrió en su día de la aldea en la que se encontraban. ¿Marcaría la letra un punto en concreto? ¿O quizás las doce letras juntas esconderían algún mensaje?

Joer con el masaje, sigo palote...

Yo tambien. Seguiir la historia en plan versión X

Lo de la versión X se lo dejo a JR. Si él quiere.... adelante.

Qué parado está hoy el foro no????

Hoy no he podido escribir.
Lo de la versión X, igual nos la censuran...

Si quereis os paso un par de direcciones para que apagueis vuestras infulas lujuriosas y no escandalizeis, que el foro lo lee mucha mas gente de lo que pensamos.

Qué va. Lo de la versión X no es factible. A no ser que queráis que nos quemen en una pira y yo aún soy joven.

JR venga sigue con la historia pero por derroteros razonables. Jjajajjajaja. No hay nada peor que la autocensura. Qué le vamos a hacer.

A la mañana siguiente, y aún borracho de pasión y por los restos de acohol en su organismo, el Cardenal, decidió acercarse a la iglésia del pueblo. Debía confesarse ante el padre Jofarmo, por aquella noche tan intensa con su siempre amada M.
Llegó a la plaza donde se encontraba la iglésia principal, bebió agua de la fuente que presidía la entrada a la misma, e hizo tiempo saludando a los hombres que por allí pasaban. Unos se acordaban de él y a otros les costaba un poco mas, pero en definitiva, todos se acordaban de aquel monaguillo que dejó huella entre los habitantes del lugar.

Tocaron campanas de doce, y las puertas del templo santo se abrieron para dejar pasar a mujeres que ya esperaban en la escalinata desde hacía minutos.
El Cardenal pasó y preguntó a un monaguillo si podía pasar a la sacristía. Éste le condujo dentro de la estancia donde se estaba terminando de vestir el padre Jofarmo. Cuando se vieron, se fundieron en un fuerte y cariñoso abrazo.

El Cardenal, mientras se decía la misa, observaba los frescos y figuras de la vetusta pero vella iglésia. Fue entonces cuando observó, que en la vidriera del rosetón, que iluminaba el templo, aparecía el símbolo que vió la noche anterior en la espalda de la joven M, pero sin ningún número.
Tenía que preguntarle al padre por aquel símbolo que le estaba quitando el sueño. Veía que no avanzaba en su investigación, y cada vez tenía mas interrogantes...

Pero no pudo ni esperar a que la misa terminara. Todo estaba empezando a tomar sentido. De repente recordó que la iglesia había sido construida en el s. XIV bajo el mecenazgo de la familia del Barón de la Herrá. Como una salación se levantó del banco no pudiendo esperar a que terminasen los santos oficios. Su cabeza parecía estallar de tantos pensamientos e ideas revolutas que poblaban su cerebro.

Sin dudarlo ni un momento encaminó sus pasos hacia la casa de M. Necesitaba volver a ver ese símbolo para descifrar lo que ocultaba.

-12 letras -pensaba el cardenal

-12 símbolos -seguía pensando. Algo debe ser lo que los una. Pero, ¿qué?.

Dándole vueltas sin parar a su cabeza el cardenal pasó por el palacio del Barón de la Herrá. El palacio estaba tal cual lo recordaba. Nada había cambiado. Un hermoso palacio de la época medieval con 1, 2, 3, 4.... y hasta 12 torres.

-Otra vez el número 12. Pensó el cardenal.

Frenó el caballo de repente. Algo pareció llamarle aún más la atención al cardenal. Algo que reapareció en su cabeza después de 20 años y que le daría todas las claves en su investigación: al lado del fastuoso palacio estaba una sencilla capilla de estilo románico tardío con grandes muros de piedra, 12 arquillos ciegos que decoraban el ábside y 12 pequeñas ventanucas que le daban un aspecto de fortaleza inexpugnable. Era la ermita de LAS 12 VÍRGENES SANTAS.

Todo empezaba a tomar forma. En un segundo el cardenal se plantó en casa de M. Acelerado y casi sin aliento el cardenal se dirigió a la mujer y le dijo:

-Recordemos viejos tiempos cuando tú eras mi ayudante para mis tesis de investigación. Esta noche, cuando el mundo duerma a nuestro alrededor, empezaremos a hallar respuestas. Y tu símbolo nos dorá la clave. Esta noche, cuando el mundo duerma a nuestro alrededor -volvió a repetir el cardenal, entraremos en la capilla del palacio del Barón de la Herrá.

Amigo Walk, continúa con el cuento, que te veo inspirado. Y de paso le das un empijón a la história que no nos avanza. Caguen tooo

Venga JR, aunque sólo sean dos líneas.

Pasada la media noche, se dirigieron hasta la capilla. La puerta estaba cerrada con un llave. Empezaron a examinar los doce ventanucos. Uno de ellos, tenía un pequeño orificio de ventilación, oculto como no, sobre una preciosa vidriera. Era suficiente para poder colarse por el. De esa forma accedieron al interior de la capilla.

La capilla era lo suficientemente grande para albergar en su interior la imagen de doce vírgenes, situadas entre cada una de las doce ventanas. En cada una de ellas aparecía su nombre, Clarencia, Mencía, Urraca, Bartolomeba, Angelina, etc...
El cardenal, se dió cuenta enseguida, que todos esos nombres, provedían de la edad media, y cada uno de ellos, empezaba por una vocal o consonante distintas una de otra.
Empezó a sospechar, que habría mas mujeres como "M" (de Mencía), que unieran de alguna forma su inicial al de alguna de las vírgenes de la capilla...

J-R mira privi.

Ya te he contestado.

Bueno, mejor dicho, me he contestado, como somos la misma persona...

Ya me he contestado a mí mismo queriendo contestarte a ti. Uy qué lio esto del desdoblamiento de personalidad.