Llevo 24 años adoptado durante el verano por este pueblecito que, aún pequeño, sin río y sin otras muchas cosas, me ofrece un descanso y una paz que no consigo en otra parte. Qué puedo decir de su gente que no hayáis dicho ya todos vosotros...son geniales y con un común denominador, el amor por su pueblo, por su cuna o por la de sus padres.
Casi todos me conocéis: soy José Luis, el marido de Rocío y yerno de Carmen y Jesús (Bilbao). De un tiempo a esta parte he retomado mi antigua afición por el dibujo y la pintura, y como el lugar donde mayormente tengo tiempo para practicarlo es Villarejo, me ha dado por hacer pequeños apuntes de vuestras calles y vuestras casas. Si os gustan, os las seguiré mostrando, a ver si entre todos vamos reconociendo cada uno de los rincones de este pueblo tan fantástico que tenéis, que tenemos.