Quintanar del Rey - Cuenca

Otro hilo para expresarse. Relatos, pensamientos, anecdotas..., lo que querias.


En algúna noche de Febrero de 2011.

Esta noche he dormido en la playa, con el arrullo interminable del mar, el olor de la primavera y unos picores morbosos e inquietantes.
Me he dado el paseo de costumbre, ligero de equipaje -incluido el perro-
y me he notado lleno de sensualidad, plácidez y deseos, confesables los unos e inconfesables otros.
He sentido la brisa del sur acariciar mi piel, hasta erizarseme el vello y he oido a las olas reirse y hablar entre sí. Todo esto abre la puerta de mi corazón y deja que fluyan mis sentimientos y mi memoria.
La brisa del sur, sopla con fuerza, enervando mi sangre y desasosegando mi ser. La noche es algo mágico, con sus murmullos secretos y su silencio lleno de ruidos extraños. Me siento cada véz con más fuerza diosdelaverno: meloso, dulzón, amargo, borde, tentador, cariñoso, desasosegado, travieso, promiscuo..., está puñetera brisa del sur, me quema mi corazón yá ardiente, más que las llamas de mi averno. Solo hay alguien que aún me tenga más "quemao": San ZP

Jajajaajaja, me dejas sin palabras. Vaya jarro de agua fría






Hierbabuena.

Hoy os voy a relatar algo que recordé ayer mientras charlaba con un amigo. Se que no tengo la falicidad que tienen otr@s para narrar o escribir, pero lo que quiero es haceros pasar un buen rato y, si puede ser, arrancaros una sonrisa.
Veréis, tengo una gatita que es muy curiosa. Le encanta olisquear a todas las personas que vienen a casa, sus abrigos, sus bolsos, sus zapatos... Pues un día, mientras veíamos la televisión tranquilamente en el salón, oimos un extraño ruido por el pasillo, un sonido de plásticos agitándose, y antes de que pudiéramos reaccionar aparece la gata, como una loca, con una bolsa de plástico enganchada en el cuello ( había metido la cabeza por dentro de una de las asas). Corría como si la persiguiera el mismísimo diablo, pero cuanto más corría ella más ruido hacía la bolsa que, además, se inflaba con la velocidad que alcanzaba el animal en su carrera. No la podíamos parar, corría hacia un lado y hacia otro, golpeándose contra los muebles...., la pobre hasta se cagó (con perdón) en medio de tantas carreras, hasta que al fín, tras golpearse contra una de las patas de la mesa se quedó un poco atontada y le pudimos quitar la bolsa del cuello.
Ahora me río cuando lo recuerdo pero la verdad es que nos hizo pasar muy mal rato porque un poco más y se mata el pobre animal. Ahora odia las bolsas. Cuando oye sonar un plástico sale pitando.
Y eso es todo sobre la historia de mi chiquitina que, por curiosa, casi la mata una bolsa. ¡La adoro!

Besitos para tod@s.

Jajajajajajajajjaja...que risa..yo también tenia un gatito le llamábamos Chiqui, de color blanco, precioso.

Todas las mañanas se acercaba a mi dormitorio y me despertaba dándome con la patita en la cara, que lindo, lo malo era que él no entendía de horas y a veces los fin de semana a las ocho ya estaba liado dándome tortitas.
Mas de una vez salió chaspeado del dormitorio..jajajajajaja, pero él no se enfadaba y a los cinco minutos ya estaba allí otra vez es que tenía debilidad por mi..que penita.
Sabéis que lo envenenaron, pues si, como se iba de jarana por los patios de los vecinos, pues alguno le puso veneno, malas ideas que tienen algunos.

Bueno ya esta bien por hoy, que me enrollo y os cuento lo de la tortuga y eso no tiene perdón de dios

Un besitos para todos..


Me han gustado muchisimo vuestros escritos y me reido una barbaridad.

Diosdelaverno..jajajajajajajajja tienes fijación con ZP..jajajajajajaj..acordarte de él, en un momento tan romántico e intimo como es tu escrito, me da que pensarrrr...jajajajajaj

Cielo-7..chaito..Muac

Son las 0:00h. Comienza la mágia de la noche. La oscuridad, los ruidos confusos y el silencio. Se adivinan cosas a nuestro lado. Te rozan sin rozarte, oyes cuchicheos mezclados con el murmullo del rio y el ulular del viento. Es lo adivinado y no visto. La fantasia hecha realidad.
La noche mágica de mi paraiso, a donde me he venido este fin de semana, es así.

Me gusta pasear por sus callejuelas estrechas, en las que cada rincón es un trozo de historia y la mágia de la noche te hace notarlo en forma de sensación y de cosas... inexplicables.
Me encanta el misterio que rodea en estas horas sus calles silenciosas y su castillo del siglo Xlll. Vagar por ahí e ir reviviendo todo esto, es como volver a vivir parte de nuestro pasado remóto.

Solo queria deciros esto de mi paraiso, aúnque como siempre acabaré hablandoos de sus paisajes, hechos de retales del Triásico y Jurásico. Del misterio, la mágia y el esplendor de los mismos, con sus rios y su vegetación exuberante y milenaria. Aquí es donde vengo con mis amigos a
reparar el alma y pasar la ITV del corazón.

Estoy en mi paraiso, con mis amigos Atónita y Mago de Hoz.
Buffet y charla sosegada y tribal, al lado de la lumbre de la chimenea, que con la iluminación indirecta crea un ambiente de luces y sombras, irreal y mágico. Atónita y Mago de Oz, charlan sobre la comunicación y los medios audiovisuales, mientras saboreamos nuestra pipa comunal con sus hierbas sagradas "reserva del señorito".

Los oigo, expresivos, vivaces, con una gran capacidad dialéctica. Soy feliz escuchandolos. de cuándo en cuándo, profano con algúna pregunta, ese santuario dialéctico en el que se desenvuelven. Los temas ván surgiendo con fluidez y apasionamiento. Ahora hablamos de historia, más tarde, del Cabriel y sus pueblos..., Atónita, irrepetible, suelta dos frases lapidárias para finalizar el tema. Mago de Hoz, con voz de baritono nos canta un trozo de ópera de Verdi.

Hay ratos de silencio acariciante, de oir solo el crepitar de las llamas en la chimenea, que parecen formar figuras extrañas que se retuercen, caras y cuerpos diabólicos...
Continuamos con una charla hilarante sobre varios temas y Mago de Hoz finaliza dandonos una interpretación magistral como mimo y actor de teatro. ¡Asi me gusta!...

Finalmente jugamos al 31. Momento crucial, en el que se despiertan en nosotros los peores instintos depredadores y nos liquidamos sin compasión ni miramientos. Hoy he podido ganar, pero pierdo siempre.

La bella vecina

Tengo una bella vecina, con la que núnca he intercambiado palabra.
En verano, en las tardes axfisiantes y torridas, cuándo sopla un poniente casi imperceptible y se ván acumulando nubes oscuras y de tormenta, lejos, hacia el sur. Y el cielo se viste de una pavorosa y extraña claridad en ese punto, e indefectiblemente, en la terraza, destacando su silueta contra ese fondo, aparece mi bella vecina. Mira asombrada hacia ese sur, mortecino y turbulento. Y yó la miro a ella con afectuosa curiosidad y reverencia. Le digo buenas tardes y ella continua en silencio, pero me mira con ojos como lunas y sonrisa franca. Y de pronto me hace unos gestos con los dedos y las manos. Y vuelve a sonreir con anhelo. Es sordomuda. Por fín he conocido a mi bella vecina. Huele a aróma de flores silvestres y emana cálidez.
El lenguaje de sus manos y sus ojos, es el fluir de sus sentimientos y su elocuencia silenciosa. Núnca he hablado con ella, pero durante largo rato, hemos mantenido una larga conversación sin hablar.

Es hermoso lo que cuentas diosdelaverno. A veces una sola mirada, una sonrisa o un pequeño gesto dicen mas que mil palabras. Eso parece indicio de una bonita amistad, ojalá no me equivoque.

Saludos para todos.

Gracias Celia. ¿Como estás? lo último que contabas de la baja y la inpescción médica no era muy alentador.
Me voy ahora mismo a dormir a la playa. Aquí está diluviando. yá me contarás lo que gustes. Un saludo lleno de afecto para tí.

Me encuentro bien, Diosdelaverno, son momentos que, como las olas en la playa, vienen y después se van. Esas cosas que nos pasan a todos pero que hay días que lo llevas mejor y otros te cuesta un poquito más. Creo que lo peor es la apatía que se ha adueñado de mí. Me cuesta un gran esfuerzo hacer una vida normal pero no tiro la toalla, se que con el tiempo me recuperaré y volveré a ser la persona hiperactiva y alegre que era antes.
Espero que disfrutes en tu playa y después nos narres tus experiencias. Siempre es agradable leerte.

Un afectuoso abrazo.

espero que os guste.

Gracias a la persona que ha colgado este video, es realmente precioso.

Saludos.

Os dejo un pequeño relato que escribí hace mucho tiempo, cuando me encantaban las películas de terror. Espero que no seáis demasiado críticos conmigo, ¿vale?.

Ana está preparando la cena en su pequeño apartamento de la novena planta y, mientras prepara la ensalada, cuchillo en mano, recuerda la fatídica noche del verano pasado:
Era una calurosa noche en la que se hacía difícil dormir y ella fumaba un cigarrillo en la ventana de la cocina. La ventana frente a la suya está entreabierta pero tapada con una gruesa cortina. Se ve luz y le llega el sonido de la música acompañada de voces y risas de varias personas. Esa cortina siempre está igual, por lo que ella no ha visto nunca a las personas que ocupan ese apartamento; solo oye sus voces y Ana cree que, por el idioma que hablan, deben ser árabes. Las voces van en aumento y parece que empiezan a discutir. Comienza a escuchar golpes y gritos acompañados del llanto de una mujer.... Ana se asusta y se aparta de la ventana..., algo grave está ocurriendo en aquel lugar y ella no sabe qué hacer. De pronto oye un gemido que sí puede entender: "Dios mío, Dios mío". Vuelve a la ventana y, sintíendose como una espía se asoma disimuladamente pero tratando de no ser vista. Alguien baja corriendo por las escaleras del portal vecino. Solo puede ver los pies de esa persona. En el apartamento vecino continúan los lamentos y el ir y venir de personas que se mueven apresuradamente. No hay duda de que algo ha pasado, pero ella no sabe qué hacer; está temblando y su corazón parece que se va a salir de su pecho cuando oye el sonido de sirenas.... ¡la policía! pensó. Corrió hacia la ventana del salón y pudo ver como varios vehículos policiales y una ambulancia hacían su aparación. Varios días después, al igual que otros vecinos, Ana fue llamada a declarar. Se había cometido un crimen y busacaban al asesino. Ella contó lo que oyó y vió aquella noche y, después, no volvió a saber nada más. Desde entonces aquél apartamento ha estado deshabitado, pero ella, cada vez que se acerca a su ventana, siente un escalofrío.

Termina de preparar su cena, lo más alejada posible de la ventana y, después cena en su pequeña sala de estar. Enciende el televisor para distraer su atención y alejar así de su mente aquellos recuerdos. Poco a poco van desapareciendo los recuerdos pero una nueva inquietud se apodera de ella. Hace dos meses que perdió su empleo y no encuentra trabajo. Cada día es más difícil hacer frente a los gastos por lo que puso un anuncio para compartir el apartamento. Al principio lo limitó sólo a mujeres pero como no obtuvo respuesta decidió que le daba lo mismo que fuera un hombre y, precisamente hoy había telefoneado uno. Habían acordado en verse a la mañana siguiente.

Han pasado tres semanas y Ana continua sin empleo pero ahora ya no está sola para hacer frente a los gastos del apartamento. Raúl es un encanto. Desde que comparten apartamento ella se siente más tranquila. Parace buen chico, aunque no sabe mucho de él, solo que viene de Barcelona, que no tiene familia y que trabaja en el centro como guardia de seguridad, pero a ella le gusta su compañía y disfruta preparándole la cena, lavando su ropa...., así ocupa su tiempo libre. Y en estos momentos Ana está tendiendo la ropa que acaba de lavar y sonríe cuando encuentra un calcetín de Raúl, con un gran agujero, y se pregunta si debe tirarlo o coserlo. Decide tenderlo y que decida él. En ese momento Ana se paraliza. ¿Ha visto moverse la cortina de la ventana de enfrente o ha sido su imaginación?. Decide que lo ha imaginado y continua su tarea pero ahora no puede dejar de observar la ventana. A toda prisa termina de colgar la ropa deseando alejarse de su ventana. Tac-tac-tac-tac-tac......, su corazón se ha vuelto a acelerar. ¡Tranquila, Ana. No pasa nada! se dice mientras enciende un cigarrillo. Pero pronto tendrá que vover a la cocina a preparar la cena, Raúl llegará en menos de una hora...... Da igual, le diré que he tenido un contratiempo y se me ha hecho tarde, -estaba pensando ella cuando suena el teléfono.
- ¿Diga?
- Hola Ana, solo te llamo para decirte que no me esperes para cenar. Tengo que cubrir el turno de noche porque falta un compañero, así que hasta mañana.
- Bien... -responde ella, decepcionada.

Ana enciende otro cigarrillo. No quiere pensar en que esa noche estará sola. Decide llamar a una amiga para charlar un rato y pasar el tiempo. Después de una larga conversación, cuando cuelga el teléfono, se da cuenta de que ha anochecido y se encuentra casi a oscuras. Enciende una pequeña lámpara. Se siente más tranquila y decide cenar ella sola. Cuando entra en la cocina, sin ella ser consciente de ello, su mirada se centra en la ventana. ¡Vamos, no sea tonta....., entra!. Se acerca, lentamente, hasta que ve la luz encendida en la otra ventana. Retrocede y se queda en el pasillo. ¡Dios mío!, estoy de psiquiatra....-piensa-, pero no se atreve a volver a entrar. ¡Venga, tranquilízate; es solo una ventana...., nadie puede hacerte nada....
Ana respira profundamente, soltando el aire muy lentamente...., uno, dos, tres...., cuenta hasta diez. Vuelve a inspirar...... Pulsa el interruptor de la luz y, con decisión, entra en la cocina. Se acerca al fregadero para tomar un vaso de agua porque su garganta se ha quedado completamente seca. Mientras el vaso se llena, de reojo, mira hacia la ventana. Una silueta se distingue tras la cortina. El vaso cae de sus manos, corre como loca hacia el pasillo y apaga la luz... Tac-tac-tac-tac-tac-tac......Cubriendo su boca con ambas manos Ana se apoya contra la pared; sus piernas tiemblan y casi no se sostiene en pie.
Necesito ayuda psicológica -piensa, para darse valor.
Rinnnnnnng. Rinnnnnnnng. Suena el teléfono.
Ana corre hacia esa bendita distracción y contesta.
- ¿Siiiiiii?
- No apagues la luz -dice una voz distorsionada.
El teléfono cae de sus manos y Ana se aleja de él como si de un explosivo se tratara. Ahora no se apoya contra la pared, se agacha contra un rincón intentando sostenerse. Desde allí oye el sonido procedente del teléfono, pi-pi-pi-pi.....
Piensa, Ana....., es una broma. Alguien está jugando contigo...., te estás asustando sin motivo..... Inspira...., espira; inspira...., espira...¡Vamos, se valiente!
Va hacia el teléfono. Con dos dedos coge el auricular, como si quemara, y cuelga. Sus manos aún tiemblan, y sus piernas..., pero tiene suficiente fuerza para llegar a la cocina y cerrar el grifo que había dejado abierto. Sale corriendo como si mil demonios la persiguieran y vuelve a quedarse rezagada en el pasillo. Con la cabeza apoyada en la pared y los ojos cerrados Ana comienza a llorar....., ¡se siente tan sola!
Riiiiiiiiing. Rinnnnnnnnnng.
¡Otra vez no! -piensa,
Riiiiiiiiing. Rinnnnnnnnnng....
¡No contestes! -le dice una voz en su interior.
¡No seas tonta! -le dice otra.
Y ella.. ¿voy....? No voy.
Riiiiiiiiiing. Riiiiiiiiiing.
¿Voy....? No voy..... ¡Voy!
¿Diga.......? -su voz parece sonar solo en su cabeza.
- Esta noche será tu última noche..... -pi-pi-pi-pi-pi-pi......
Se repite la misma escena anterior. Ana que corre....., el teléfono en el suelo.....
¡Llama a la policía! -le dice una voz.
¡Te están tomando el pelo! - le dice otra voz.
Pasan los minutos y ella continúa agachada en el rincón mirando el teléfono... pi-pi-pi-pi-pi-pi-pi......
Una musiquilla llega desde su dormitorio.... ¡el móvil!. Corre hasta su bolso y con sus temblorosas manos coge el pequeño teléfono. Mira la pantalla. ¡Raúl!
- Hola, soy yo otra vez. ¿Qué ocurre, estas cotorreando o te has dejado el teléfono descolgado? Solo quería decirte que me he dejado las llaves en casa y, sintiéndolo mucho, te despertaré por la mañana para que me abras. ¿Hola....?,¿estás ahí.....?
Ana ya no pude aguantar más y da rienda suelta a su llanto y, entre sollozos, le cuenta lo que le ocurre.
- Ana, escúchame con mucha atención. Voy a tratar de solucionar unas cosa aquí y me voy a allá. Mientras tanto, si llaman a la puerta no abras a nadie.¿Me has oído?. ¡A nadie!.
- De acuerdo..., no tardes, por favor.
Los minutos se suceden lentamente......, el teléfono del salón repite su letanía "pi-pi-pi-pi-pi...." pero ella no quiere acercarse.....; las doce y media...., la una....... Ella aún permanece en el dormitorio, sentada en la cama y con los oídos muy atentos a cualquier a cualquier sonido....,¡La puerta!. No está cerrada con llave. Sin pensarlo dos veces corre a echar la llave en su puerta blindada y después vuelve al lugar más alejado, su habitación. Mira su reloj...., Raúl está tardando mucho.... Se empieza a encontrar muy cansada, le gustaría poder tumbarse en su cama y dormir tranquilamente pero sabe que no podría. Vuelve a mirar su reloj..., las tres menos cuarto. Y en ese momento suena el portero automático. Corre hacia la puerta, ¡por fín! Raúl está aquí.
- Soy yo .Dice él en el telefonillo.
Ella pulsa el botón para abrir la puerta del portal y espera tras su puerta. Oye el ascensor que baja...... Ahora sube........ Se abre. Los pasos de Raúl. Lo ve tras la mirilla y abre la puerta. Se lanza a sus brazos miestras él, suavemente, la empuja hacia el interior y tras ellos cierra la puerta..... Ella apoya su cabeza contra el pecho de él y llora desconsolada mientras Raúl la rodea con un solo brazo. Ella no ha visto el cuchillo que él sostiene en su otra mano. Solo escuha su voz diciendo... ¡Te dije que no abrieras a nadie!.

FIN

Celia, me has dejado con un yuyu preocupante. Muy bueno el relato. Yo no sé como diablos se puntua, pero te daria lo máximo. De todo esto se deduce que más vale vivír sola/o, que mal acompañado. :rol

Yo os contaré otro. Este es real, pero vivido en circunstancias muy "especiales". Hace años, visité a familia muy allegada que tengo en una aldea que está dentro del parque natural de la Subbética, en Córdoba. Es una zona preciosa, impregnada aún de vestigios del dominio moro, de Al-andalus. Mi familia en esa época, vivia en cortijos, lejos de la aldea, que hoy los han convertido en casas rurales. Uno de esos cortijos estaba en la montaña, al pie de la sierra Horconera. Y desde la aldea hasta allí, hay un trecho de unos 4 km, que transcurren entre olivares y después por un sendero de cabras, yá en la sierra. Como bien sabeis, la hospitalidad de esas zonas es provervial. Los titos, los primos , todos, se desviven para que comas, bebas y te olvides de que hay un mundo insolidario y frio, en el que nos toca vivír después. Por entonces me dedicaba al trabajo en el mar, pasando temporadas de soledad y aislamiento, por lo que cuándo dejaba la cascara de nuez, me convertia en un perdulario, ahito de todo. Una de esas tardes-noches, me junté con unos conocidos en la aldea y me puse "morao" de Montilla y moriles, vinos exquisitos, pero que te ponen en estado de gracia rápidamente. Se me hicieron las 2 de la madrugada y como pude, divagando y arrastrandome, me fuí hacia el cortijo. El silencio pesaba como una losa, y solo oias los sonidos naturales de la noche: el canto de los grillos, el ulular del buho y algún ladrido lejano de los zorros. La luna le daba un aspecto irreal y fantasmagórico a los olivares y la sierra. Llego al sendero y transitando por él, paso por un sitio donde hay un pozo que le llaman "el pozo de la encantada". Una bonita leyenda de princesa mora fallecida en el pozo y que se suele aparecer a los caminantes en las noches de luna llena. Con el "pedal" que llevaba, me sentia de lo más Indiana Jones, así que trepé un trecho hasta llegar al pozo, senteme en el borde y tire unas piedrecitas. La piedra caia y caia y caia, chocando con salientes escalonados, toc, toc, toc...el sonido se debilitaba hasta dejar de oirse, pero seguia cayendo. Me rallé durante un rato con la mente embotada de vapores etilicos, mientras seguia tirando piedrecitas y de pronto, más hacia alante, oigo un ruido extraño: como si algo se removiera y quejara. Me quedé paralizado y retomé de nuevo la senda, muy en silencio y observandolo todo. Vuelvo a oir el sonido, está véz más cerca, pero sin poder ubicarlo. ¡Yá está...!, la princesa mora anda por aquí..., quizás la he molestado...", emoción, yuyu, curiosidad..., pero no veia nada. Instintivamente miró a mi izquierda y veo un bulto blanco, tumbado debajo de un chaparro. Me acerco con el corazón a punto de salirseme y cuándo estaba convencido de que podia ser mi noche y encamarme allí mismo con toda una princesa mora que venia del otro mundo -hay que ver lo que hacen 7 vasitos de vino andaluz- , oigo un vozarrón carajillero y balbuceante que dice "Quien anda ahí...?", me quedé petrificado y luego me entró la risa histérica. Era el Toribio, pastor que vivia en la sierra y bajaba un par de veces a por provisiones y a ponerse "morao" también, que por cierto la castaña que llevaba superaba con creces a la mia. Se incorporó como pudo y tras las presentaciones oportunas, me dijo que se habia bebido desde las 4 de la tarde 16 vasos de vino de montilla. En la gorra llevaba pinchados un montón de palillos, y cada palillo era un vaso de los que habia bebido. decia que era para no perder la cuenta y no pasarse
nos acompañamos mutuamente, como dos viejos colegas, mientras le dabamos un tiento a iuna bota de vino que llevaba el Toribio en el zurrón. y en la puerta del cortijo nos deseamos toda clase de parabienes, mientras nos despediamos una y otra véz y vuelta a despedirnos de nuevo. Finalmente salió mi tio, se hizo cargo de la situación, encaminó al Toribio por su sendero y a mi subiome a mi habitación, en la parte alta, me dejo caer sobre la cama y mientras por la ventana abierta, seguia viendo los olivares fantasmagóricos y oyendo a los grillos y los zorros, me quedé profundamente dormido.

¡¡¡Que suerte poder"oir"estos relatos!!!Pero tengo que confesarte una cosa,diosdelaverno...la princesa emcantada era yo,que seguia tus pasos deseosa de abrazarte,pero la luna llena,a pesar de que es la luna más mágica,me impidió marerializarme y tuve que conformarme con rozarte como si de una suave brisa se tratara.O quizás,en un sueño profundo,mi alma salió en busca de algo sublime pero tuvo que regresar pronto por que alguien me despertó.
Saludos a todos

Jajajajaja. Dios, vaya relato, vaya "tajá", como se dice en mi pueblo y vaya "jartá de reir" que me he dado. Tu princesa mora convertida en un pastor "morao".
Esto me ha gustado, está bien contar experiencias vividas que nos hagan pasar ratos de miedo, de risas, de llanto.... Yo he tenido un sueño horrible esta noche, con muertos que me eran enviados dentro de extraños muebles, rodeados de extrañas moscas.... No os lo voy a contar porque creo que es para mayores de 18 años y muy desagradable, prefiero olvidarlo. Otro día os contaré alguna otra historia real.

Saludos.

Todo es posible en esta "cosa" llamada mundo, donde nacemos, crecemos y morimos, disolviendonos en la eternidad infinita. Todo es posible. Aúnque te advierto que con la merluza que llevaba, creo recordar que para mí, los chaparros eran caballeros árabes que me vigilaban amenazantes, las encinas bellisimas princesas y el Toribio me costó mucho saber que no era un dragón a punto de comerme. Supongo que tu roce transformada en brisa, lo sentiria como parte del encantamiento del lugar y la leyenda.
Saludos también para todos.

¿Que tal diosdelaverno? Un problema en mis manos me ha impedido pasarme por estos lugares donde escribis tan bellos relatos,pero me estoy poniendo al dia,ahora no soy brisa,soy real
En estos momentos estoy en busca de mi paraiso,le voy confeccionando con un poquito de aquí,otro poquito de allí y un muchito de mi mundo interior y quizas añadir un poco de color,para que pronto esté listo,para desde alli,dar rienda suelta a mi imaginación que últimamente está un poco atada.Celia,me alegra ver que siques en la misma linea y sigo leyendo tus historias por terrorificas que sean.
Un abrazo

Hola Rosazul, me alegra muchísimo que estés bien, me tenías preocupada ya que cuando he preguntado por tí nadie sabía nada. Espero que tu problema en las manos se haya solucionado y solo me queda decirte que me alegra muchísimo que hayas vuelto por aquí, donde ya habrás comprobado que habitamos más seres humanos Nuestro Diosdelaverno ya no está solo, hemos invadido su territorio un montón de seguidores de sus relatos. Se que te gusta escribir y a todos nos gustará leer cualquier cosa que nos quieras contar.

Saludos para todos.

Hola…muy bueno los dos relatos, con uno, me he egem, egem y con el otro me he partido de risa, vaya dos!!!! Me han encantado gracias por compartirlo con nosotros.

Sabes con el tuyo Celia he recordado algo que me paso cuando tenía 20 años, no voy a profundizar demasiado porque no me gusta recordarlo.
Sabes, tenía un amigo que salía con nosotros en la pandilla, éramos un montón de amigos, todo iba divino y lo pasábamos genial todos juntos.
Esta persona empezó a cambiar sin saber por qué, ya no quería salir en el grupo y fue apartándose.
Nunca manifestó que le gustara alguna de nosotras, él salía en el grupo y nada más.
De buenas a primera se convirtió en mi pesadilla, día y noche, a todas horas en todos los lugares donde iba, allí estaba él.
Tuve que cambiar el teléfono, dejar de salir, me tenían que llevar a la parada del autobús en fin….
Me llamaba por teléfono a todas horas, cuando volvía de salir con mis amigas allí estaba él, en la puerta de la urbanización, lo recuerdo como si lo estuviera viendo ahora mismo, montado en su coche de color burdeo. Menos mal que el portero me acompañaba al piso.
Lo voy a resumir mucho, para que te hagas una idea, se ponía hasta el perfume que yo usaba, lo pude comprobar una de las veces que consiguió acercarse, hazte una idea de como lo pasé, fatal...desde entonces cuando me preguntan por el perfume que uso, me da repelús.
El paso del tiempo fue enfriando su obsesión bueno y el echo de que le dije lo le iba a denunciar.
Menos mal que anterior a esto, yo no había tenido nada con él, podría haber sido la cosa mucho peor.

Pasados unos años, bastantes, unos 10 o 11 cuando estaba todo olvidado, suena un día el teléfono de mi casa, la que vivo ahora, quien era??? …pues él, se me cayó el alma al suelo, no entendía como me había localizado después de tanto tiempo, pero eso ya era lo de menos., el caso que no sabía la intención que llevaba y me asuste muchísimo ya no temía por mí, si no por mi familia.
No sé de donde saque el valor pero le dije todo lo que tenía que haberle dicho años atrás..
Se limito ha escucharme, no me replico, nada de nada….solo me dijo , lo siento y me colgó creo que me desplome, me temblaba todo.
Y hasta el día de hoy. No vuelto saber nada de él.
Gracias a Dios todo termino bien, pero no puedo evitar que se me ponga la piel de gallinas cada vez que lo recuerdo.

Bueno es un relato muy personal, pero creo que es bueno contarlo, nunca me he atrevido, porque me sentía mal conmigo misma, como si yo tuviera la culpa.
Jamás le di pie para que él actuara así.. jamás…

Un saludito para todos.

Bienvenida Rosaazul.

Buenas tardes. No me he perdido, pero no dispongo de mucho tiempo para el foro, por temas de trabajo, logistica casera y hobbys. Lo 1º es lo 1º. hay que compaginar vida privada y foro. Es lo ideal
Rosazul, bienvenida a esta casa con tu brisa primaveral. Me alegro de que te estés elaborando tu paraiso. El mio, como yá he dicho, está hecho de retales, pero retales de diferentes épocas, que és lo que le dá el encanto y la mágia.
Cielo7, por un momento no he sabido si estaba inmerso en la pelicula Psicosis, por la historia que cuentas o leyendo un relato. No debió ser nada agradable para tí, semejante experiencia. El amor es algo muy complicado cuándo se convierte en obsesión y hasta peligroso. Menos mal que te dejó tranquila. Mas tarde, entraré un rato si puedo y os contaré otra historia real de la saga del "Cortijo Alto", que así le llamaban y le llaman. No creais que lo del Toribio fué la única historia que me ocurrió en ese famoso tramo en ascenso, de olivares y sierra que hay hasta llegar al cortijo. El vino andaluz, únido a los efluvios de mandragora y beleño que hay en la cañada que pasa por debajo del sendero, una véz en la sierra, producen un efecto parecido al osito cuaándo se come las setas alucinogenas en la pelicula "El Oso".
Yá os contaré. Mi afecto y saludos para todos.

Lo anterior era mio. Que no me he acordadde "avernizarlo".

Hola Diosdelaverno, que no me he olvidado de ti, que te crees.
Vale luego nos cuenta tu relato que me encanta leerlos.
Yo es que tengo que contar cosas mías porque no tengo mucha imaginación, la verdad.
Respecto al comentario de mi historia. Si que lo pasé mal, pero no le llames amor yo no tuve ningún tipo de relación con él y con respecto a él siempre he pensado que fue falta de comunicación, o no querer entender o respetar mi vida.
Claro que sí.. me dejo tranquila cuando encontró una persona que le lleno su vida.
Los años me han hecho ver que la llamada que me hizo después de once años fue para disculparse, lo que pasa que yo no le deje, yo creo que nunca fue su intención hacerme daño, porque cuando éramos amigos se portaba muy bien conmigo.

Bueno queda olvidado..por lo menos lo intento.

Me alegro mucho de saludarte Dios..y no tardes tanto en aparecer.

Chao…

Cielo-7

Buenas tardes. Un saludo para tod@s. Voy a prescindir hoy, de la saga del Cortijo Alto y os contaré un relato-anecdota, que me ocurrió, creo recordar que este otoño pasado o invierno.

Mi vida lúdica, transcurre entre la playa, la montaña y mi paraiso.
Y entre las playas, hay una que ejerce una atracción irresistible sobre mí. es un trozo de litoral salvaje, antiguo puerto romano, impracticable para el baño, erizada de restos antiquisimos y de restos también de casamatas de la guerra civil, que el agua ha ido tragando y haciendolos suyos, en su lento pero inexorable avance tierra adentro. a unos metros de la lengua del agua, suelen acudir tintoreras y algún marrajo. Por eso le llaman la playa de las Tintoreras. El mar bate salvajemente las rocas y la orilla de piedras erosionadas, e impregna el aire de remolinos de espuma y agua. A unos metros de allí, hay un húmedal o reserva de aves, controlado por biólogos, con los que suelo rallarme y mantener algúna conversación sobre la flora endémica del húmedal y las especies de aves, que lo frecuentan. Abundan los cañaverales, y cuándo sopla el levante, las cañas se doblan y suenan, con un lamento o silbo melódico quejumbroso. Me gusta tumbarme en las piedras recalentadas por el sol, abstraerme y sumirme en ese mundo de sensaciones naturales, dejando que mi otro yó, salga de mí y se bañe con las tintoreras, se mezcle con el viento y se vaya con las olas.
Pués heme una de esas tardes llegando a "mi" playa, me bajo del vehiculo y cuándo voy a tumbarme en mi rincón "sagrado", noto un fuerte olor a gasolina. Miro y remiro mi coche por el exterior y no veo nada. El olor es fuerte, pero sin poder definir de que parte del vehiculo viene. Me meto arrastrandome debajo del mismo, para ver el depósito y cuándo estoy a la altura del tubo de escape, aún caliente, noto un roce suave, pero firme, en la pernera de la pierna derecha que sobresalia de los bajos. Pensé en las culebras, de las que hay varias especies: de agua, de escalera y bastardas y note algo cálido en la pierna. Instintivamente y alarmado, levanté medio cuerpo como un resorte y de forma incontrolable, pegandome un morrazo tremendo en el tubo de escape, más una brecha en la frente. Salgo arrastrandome a toda prisa, con la sangre escandalosa manchandome la camiseta y la cara y me veo un perrete que tras haber olisqueado mi pierna, la habia marcado con una gloriosa meada y ahora me gruñia, enseñandome los colmillos. Alucinado y hecho polvo, le hago gestos al chucho para que se vaya y este se enardece y gruñe más y enseña más colmillos. Por fín, un tio que pescaba a unos 50 mtr. grita: "Si el goso no fa res ,che..., ¡Emperaooor, vine paca sí, mecage en deu...". oiga, que el goso, me ha meado y casi me muerde y no quiero cabrearme. Llamelo, por favor.
"¡Emperaoor...me cague en la mare que vá...Vine paca sí, collons...!
Finalmente fuese el perro, fuime yó al ambulatorio, me dieron dos puntos y así es como se me jodió mi tarde en la playa de lastintoreras.
Saludos para todos.

Jajajajajajajjajajaja....jamás me he reído tanto con la meada de un perro..que bueno, lo que no te pase a ti.

Por cierto cómo estas??? Ya hace días que no sabemos de ti, al igual cuando regreses…sabrá Dios lo que te ha ocurrido, cuenta, cuenta.. me troncho con las cosa que te pasan.

Bueno Diosdelaverno que te dejo que me voy..

Un besi…. perdón un besazo, que he leído por ahí que te gustan GRANDES…jajajajajajjaja.

Chaoooo..


Un saludin para todos..

El bunker de la Playa de las tintoreras


Me he empapado de sol, de lúz, de yodo y de sensaciones ancestrales, que te traen el recuerdo tierno de la infancia y adolescencia, pasadas en sitios remótos, en playas desérticas y virgenes, con el viento siempre rugiendo. Todo esta pelicula me la he montado en la playa de las tintoreras. Allí, entre la modorra de la comida, el sol cayendo a plomo, el siseo de las cañas del marjal, el piar de las gaviotas y cormoranes y el sonido envolvente y ronco del mar embravecido, te quedas traspuesto. Te desdoblas. Tu mente y tu espiritu se ván y te notas casi ingrávido. Te sientes por un rato piedra que arrastra el agua, lúz que incide en el mar, ola que estalla en las rocas, cormoran qiue vuela...
En ese trozo de litoral, cuajado de soledad y restos de todo tipo, hay una casamata de la guerra Civil. Casi la lame el agua. Es un tunel excavado en la roca, recubierto de cemento, con aspilleras y una joroba que resulta siniestra. Es oscuro, largo, gélido y estrecho. Cuándo llegas al final, con una linterna, vés una oquedad estrecha, en la que hay que entrar reptando o a gatas y se pierde en la roca. Dicen los abuelos que vivieron esa guerra, que en un bombardeo por mar, eran tantos los proyectiles que caian, que el destacamento que habia allí, hubo de huir por el agujero. e Este se prolonga un km, bordeando una sima muy profunda y sale a una cueva, tapada por un seto y cerca de huertos de naranjos. Escaparon todos, ménos uno, que cayó a la sima, perdiendose su cuerpo en medio de un lamento prolongado de horror y que se hacia cada véz más debil, hasta perderse por completo.
En ese bunker, se han hecho psicofonías y otras pruebas de fenómenos paranormales. Comiendome la curiosidad por todo esto, cogí la linterna una tarde, llegué al final del túnel y me introduje en el agujero, andando a gatas, llegué hasta la sima, a unos doscientos metros de la entrada, -núnca ví un fenómeno así, bajo tierra- notando solo el frio y la húmedad y un silencio sobrecogedor. Miré durante un buen rato la sima, oscura y profunda y de pronto me pareció notar como unas rafagas de viento pestilente y frio, ascendia de la sima y arrastraba como una especie de lamento lugubre y rumor en forma de gritos, lejanos, muy lejános, que parecian ascender de las profundidades con el aire y se perdia confundiendose con el silbido del mismo. Esto se repitió varias veces. He de deciros que me encontraba completamente sorprendido, mosqueado y sugestionandome yá. Volví rápidamente hacia afuera y con la lúz, recuperé mi entereza. Algúna noche soñé repetidamente con ese grito que no parecia ser de este mundo. Han tapado la entrada del agujero con cemento, por los niños, dicen. Núnca he visto por allí, ningún niño. Pero algúnos pescadores que iban a pescar por la noche, hablan de apariciones de figuras vestidas de soldados y saliendo del bunker. Así lo viví y así os lo cuento

Espeluznante relato. A mi esas cosas me atraen pero, a la vez, me dan mucho miedo, aunque en alguna ocasión he puesto la grabadora en marcha en el silencio de la noche intentando captar algo. Vale que no he escuchado nunca nada porque me imagino que la grabadora saldría por la ventana y yo no sabría dónde meterme. Me prometí que nunca más lo haría y pienso cumplir mi palabra. Soy miedosa como nadie, tanto que me asusto de mi propia sombra, pero me encantan las historias de terror, así que si os han pasado cosas extrañas contadlo, ¿vale?.

Esta noche dormiré con la luz encendida............

Os voy a contar mi secreto más vergonzante y preciado
El Lavabo Asesino

Esto que os voy a relatar, es álgo tan alucinante y surrealista, que solo lo saben mis amigos Atónita y Mago de Hoz y algún familiar allegado. Hoy, yá, no me importa relatarlo.

Hace años, en casa y habiendo comido, voy a mi aseo favorito, el más pequeño, con mi revista del mundial de motos en la mano. Estoy aposentado yá en la taza y cabreandome con el Pedrosa, cuándo de pronto -si, si. Tál como os lo cuento- oigo un crak seco y recibo una lluvia de baldosines del alicatado, en la cabeza, produciendome una escalabradura, con su respectivo rio de sangre, deslizandose cuál serpiente por mi cara. Alucinado, llamo a mi hija, que en ese momento estaba en casa. Afortunadamente, en medio de tanta desgracia, aún no habia comenzado a "jiñar". Recojo velas apresuradamente, abro la puerta del lavabo y le señalo a mi hija los baldosines, partidos en el suelo.
Me mira, mira los baldosines, vuelve a mirarme y estalla en una gran carcajada. Eso sí, al momento me curó, como buena sanitaria.
Así que, entré al water, con mi revista de motos y lleno de gozo y salí de allí, alucinado, incredulo y escalabrado. ¡Y en mi propio water. Obra muerta. Pared.!
Denuncié a la constructora. Asi me pasó y así os lo cuento.
Un abracico "pa tos".

¡ AGUAAAAA !

Un tipo viene arrastrándose por el desierto, casi muerto pidiendo con sus últimas fuerzas:
-Aguaaa... aguaa... agua... agua...
De pronto aparece una tienda en medio del desierto, el tipo se arrastra como puede y le dice al tipo que está en la tienda:
-Aguuaaa... deme aaguaa, me mueeerro... aaaguaaa...
El tipo de la tienda le dice:
-Compañero, agua no tengo, pero yo vendo corbatas... mire, mire... tengo de todos colores, de disney, del demonio de tasmania, hasta con la cara de Chávez y de Carlos Andrés abrazados...
El tipo le dice:
-¡Queee mierda contigooo, necesito aaaguaaa!...
El vendedor le insiste:
-Ya le dije que no tengo agua, pero mire las corbatas, baratísimas, acepto tarjeta y cheques conformables.
El tipo casi muerto le repite:
-¡Aaaguaaaa!
El vendedor le dice:
-Bueno mirá, como a 8 kilómetros hay un restaurante, allí a lo mejor tienen agua... pero, compadre, cómpreme una corbata... mire, mire.
El tipo no quiso escucharlo más y se arrastró durante todo un día... Hasta que por fin divisa un restaurante en medio del desierto. Llega ya con sus últimas fuerzas y le dice al portero:
-Agguaaa... me muero... aaaaguaaaa.
Y el portero le dice:
-Amigo, le daría el agua, pero es que no puede entrar sin corbata.

muy bueno Yó no sabia que el tema de las "corbatas y los trajes", hubiera llegado hasta el desierto
Un 10 para quien lo haya escrito

Como mi vena cachonda -maldita sea, hasta las plabras son recuerdos que duelen-, pués como me encuentro locuaz y en estado de gracia, os contaré otra anecdota o hostoria, de la saga del Cortijo Alto.

El demonio blanco

Envicieme con aquella primera experiencia y en cuánto que pude, volví de vacaciones con los titos, retomando mi vida de desmadre en la aldea, con los primos, los primos de los primos, los paisanos..., Venga garitos y garitos, con sus pescaitos, sus vinos, su jamón... y después, yá, solo vino con nada, flotando y "viviendo sin vivir en mí" y finalmente, como todos los días, el retorno. Lóbrega noche de luna muerta, en la que los olivares parecian más fantasmagóricos y siniestros que núnca, asemejando por la falta de lúz y la imaginación disparada, monstruos de largos y deformes brazos. Y yó, haciendo cosas increibles para mantener el equilibirio, dirijime por la senda de montaña hacia el Cortijo, buscando la hospitalidadad, querida, tierna y con olor a lavanda, de los titos. Caminando `por la senda, paso por el pozo de la encantada, que esa noche me la suda y el Toribio, si quizás estuviera por alli, también me la suda y me noto con unas ganas inmensas de dormirme en cualquier sitio. Me apoyo en el tronco de un chaparro y os puedo jurar, que oí un balido lejano, muy debil y lejano, que se confunde con la brisa de la noche, pero suena, es conmovedor y suplicante, eriza la piel. Me paro y todo se para. Hasta mi melopéa.
Acelero el paso y vuelvo a oir el balido debil y lejano, pero como mucho más cerca. Me paro y vuelve a pararse todo. El monte es como una foto. Sigo andando y el balido se repite, debíl, lejano, pero más cerca que ántes y me hace parar en seco. Y miro hacia atrás. Todo vuelve a pararse. hasta el silencio. Somos como una postal bucólica. Pero en esa postal ha aparecido álgo que ántes no estaba: una cosa alargada y blanca, que se difumina en la boca de lobo del sendero. Algo hay trás de mí, en la curva del sendero. A unos 50 mtr. Arrojo un par de piedras hacia el bulto y corro como un poseso, en medio de visiones de leyendas, de demonios que balaban quejumbrosamente para engañar al caminante. El corazón se me salia. Paraba y paraba todo. Corria y volvian a perseguirme los extraños balidos, yá pisandome los talones, cuándo llegué la Cortijo alto. No sé como contaros este final.
Los balidos eran de un cordero que habia perdido a la madre y venia t´ras de mí, aúnque manteniendose a distancia. Me paraba yó, se paraba él. Pero los dos mastines que tenia mi tio, estaban sueltos y casi me comen a mí y destrozan al cordero. Pero mi tio es SAN TIO. siempre providencial. Salió de la nada, paró a los mastines, acogió con dulzura al cordero, llevandolo con la madre y acompañandome a mí, también con dulzura, como era su costumbre, a la habitación de arriba, tumbandome suavemente en la cama, y me dormí con el olor de tomillo y romero de la brisa, el canto de los grillos y los sonidos misteriosos del corazón palpitante de la noche.

jeje