Castillo de Garcimuñoz - Cuenca

El presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, realizó un viaje a todo lujo a Perú junto a su esposa hace ocho años. Hasta aquí todo es perfectamente normal. Sin embargo, lo que se sale de lo habitual es que el viaje lo pagara la Caja Castilla La Mancha (CCM).

Siendo vicepresidente de la Junta, José María Barreda, y su esposa Clementina Díez de Baldeón, diputada nacional, viajaron "invitados por CCM" a Lima, Cuzco y Machupichu, en Perú, lo que hace "más necesaria que nunca la creación de una Comisión de Investigación".

Al viaje iban también Juan Pedro Hernández Moltó, el entonces presidente de la caja, junto a su esposa, además de otros destacados dirigentes de la entidad.

Ante tal echo, me pregunto. Cuáles son las razones de "tan generosa invitación", que podría considerarse como "un delito de cohecho tipificado en el Código Penal".

No creen ustedes que esta persona "tiene mucho que explicar en las Cortes regionales" como si este viaje, en el que él y su esposa pernoctaron "en hoteles de 5 estrellas", fue "a cambio de algún tipo de actuaciones en la CCM o a cambio de no realizar alguna actuación".

Barreda tiene que explicar "por qué ha guardado silencio desde la intervención de CCM, por qué ha impedido comparecer a la viceconsejera de Economía y Hacienda, por qué ha rechazado seis veces consecutivas la creación de una Comisión de Investigación" y por qué, en la asamblea en la que se aprobó su integración con Cajastur, se rechazó garantizar por escrito la permanencia y calidad de empleo de sus 3.000 trabajadores.

También ha emplaza al responsable autonómico a explicar a qué se debe "el desfase económico de 7.100 millones de CCM, que se conoció ayer", y he de añadir que "nos tienen que explicar el origen y destino de ese dinero".