La desparición de la noche. Siempre vestida de negro, la señora Noche llegaba puntual cuando se retiraba el día para que el sol pudiera irse a descansar. Una tarde, de repente, se fue y no volvió más. Al principio los animales estaban muy contentos, pues era un tiempo en el que a todos les gustaba más la luz que la oscuridad. Bueno, a todos no. Había algunos que dormían de día y despertaban de noche. El búho era uno de ellos. Como no se ocultaba el sol, él dormía sin parar, y hasta se olvidaba de comer. Los otros animales tampoco podían descansar. Y pasó un día y otro, y otro, y la noche no venía. Los animales empezaron a ponerse de muy mal humor, a reñir unos con otros, a gritar y a pelearse por cualquier cosa. Aquello era un caos. Nadie escuchaba a nadie. Todos se enfrentaban a todos. La selva se convirtió en el reino de la calumnia, de la sospecha y de la mentira...Continuará. |