Casas de Guijarro - Cuenca

Terminan las vacaciones para unos y comienzan para otros. ¡Qué bien se está de vacaciones! Te puedes levantar tarde, quedas con los amigos, unos bañitos en la playa o en la piscina (creo que algunos prefieren la montaña), duermes la siesta, puedes salir por las noches a tomar unas copas, y hasta puedes olvidarte de acostarte. Pero lo que es genial es aprovechar para irte a pasar unos día al pueblo, al tuyo o al de otro, da lo mismo, porque seguro que en el pueblo donde vayas podrás disfrutar de las fiestas patronales. Y yo me pregunto: ¿eligen los nombres del patrón o patrona que se celebra casi siempre en verano? Por Dios... ¡qué calor! A los cerca -o más- de 40 grados le sumas el recalentamiento de los motores de las atracciones, el humo de las fritangas (mmmmm esos pinchitos, los churritos...) y el calor que desprenden tantos adolescentes corriendo ahora pa'llá, ahora pa'cá... ¡casi ná!. ¿Y el ruido? Eso no es una feria, es una competición a ver quién mete más ruido. Para mi, en esta prueba, en último lugar están los del Bingo. Cuando te vas acercando a esa caseta, donde hay un montón de personas mirando la pantallita aunque no se esté jugando en ese momento, de repente... zas! te encuentras con dos o tres cartones en la mano. Da igual que la lleves en el bolsillo o que te vayas sacando un moco, como por arte de magia aparecen allí, entre tus dedos. Y entonces escuchas al del altavoz: "en unos minutos vamos a sortear el Bingo de regalo". Y vas tú y dices, bueno... como no me ha costado ná. Y te esperas. Y empiezan a vender cartones: "dos cartoncitos para el caballero y oooootro de regalooooo; un cartoncito para la joven y oooootro de regalooooo..." Y esperas que se vendan los cartones, esperas a que se juegue, esperas a que digan: "han cantado bingooooo. Que no se vaya nadie que en unos minutos vamos a jugar el biiiingo de regalooooooo". Cuando te quieres dar cuenta has perdido media hora de tu vida esperando el sorteo de regalo que no se sabe nunca a que hora se juega. Y claro, ya te mosqueas y te vas. Pero tienes que pasar por la tómbola, que hacen un poquito más de ruido que los del Bingo. "Sieeeempre tocaaaaaa, la tómbola que siemmmmpre tocaaaaa!. Oooootra muñeca chochonaaaaaa!". Y tú no tienes ningún interés en que te toque una chochona, no piensas jugar, pero otra vez ocurre esa magia: ¡un montón de boletos en tus manos! Y ya que están allí, pues lo abrimos a ver que hay: despegas el papelito... 1 punto. Y lo pones detrás de los que aún están sin abrir. Abres otro: 1 punto. Pa'tras. El siguiente... otro punto. Y cuando llegas al que abriste primero los cuentas. No seeeeeé, ya que estamos! 9 puntos. ¿Qué me ha tocado con 9 puntos? Y te acercas a mirar el listado de regalos. Una chochona 60 puntos. Un despertador 80 puntos. Una cafetera 150 puntos. Un jamón, queso y vino.... ¡mejor me voy a comprarlo!. Tiras al suelo tus boletos premiados, porque ya se los has ofrecido a varias personas pero nadie los quiere, y sigues tu paseo. Ya estás en la zona infantil, las atracciones para los pequeños se suceden, una tras otras, entre música y pitidos a cuál más desagradable. Estas suenan más o menos todas igual, no compiten entre ellas. Entre las atracciones de los peques y la de los mayores siempre nos encontramos a una bruja dando escobazos a cualquiera que se acerque. ¡Menuda gracia te hace la bruja cuando te arrea un escobazo y te deshace el peinado que has tardado una hora en hacerte mientras te caían los chorros de sudor mientras usabas el secador de mano! ¿Y el spray con el agua? Eso ya es el colmo. A tomar por saco los rizos o el pelo alisado y tu maquillaje que queda como si una vaca te hubiera lamido la cara. Ruido no hacen mucho, ¡pero te j0dennnn! Y te preguntas, ¿para qué cxño vengo yo aquí? Pero tu enfado se te pasa en el momento. De pronto te encuentras moviéndote... mucho ritmo. Y te mola. Y empiezas a caminar moviendo el cuello al compás de la música, y te sobresalta una sirena: ninaaaaaaaaaaaaaaa,ninaaaaaaaaaaa, pero te sigues moviendo mientras avanzas... otro susto: piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, mooooooooooooooooooooooooook y otro rítmo, más guay... te acercas a mirar y estás ante unas jaulas que suben y bajan con chavales dentro, observas un ratito hasta que la jaula se para y vuelve a sonar la sirena y el mooooooooooooooooooooook. Sigues caminando atraído por otra música, vuelves a mover el cuello y te paras otra vez a ver como los bisontes despiden a sus jinetes. Chunda, chunda, chunda, mooooooooooooooooooooooooooook, piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Haces las paradas pertinentes en el látigo, escuchas cuarenta pitidos y 20 sirenas más y, por fín, llegas a la reina de las atracciones: los coches de choque. Pero entonces se te quitan las ganas de bailar. La pista está rodeada de chicas moniiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas de la muerte que bailan mientras miran a los chicos, y chicos divinos que miran a las chicas con ojos como platos. La música, los pitidos, las sirenas... y te preguntas, ¿qué hago yo aquí? Pero eso es el encanto de estas fiestas: siempre te recuerdan que también, una vez, hace pocos o muchos años, fuiste joven.

Bueno... la historia no termina aquí. Ya os contaré lo que sucedió el día del bautizo de Frutas y Sary. También se celebraban las fiestas patronales ese día pero... esa es otra historia

Mecá, mami....

Sin palabras.....



Que no se te acabe este momento nunca.....

Van y vienen pero trataré de retenerlo todo el tiempo posible.

Me están entrando ganas de comer churritos, y aquí aún no hay fiestas. Por cierto, serán muy pronto. ¡Si ya se nos va Julio! Y el viernes a trabajar, las tres noches seguidas, toma yaaaaaaaaaaaa, como se supone que voy descansada ¿Véis? Ya llegó el mal momento, la vida real.

Nada, me voy a seguir soñando, que es más divertido.

Y yo me voy a soñar sobre ese mueble para dormir o descansar, acondicionado con colchón, sábanas, mantas, almohada, etc., o el conjunto de todo ello:, que tenemos cierzo y da gusto taparse esta noche.

Felices sueños y mejores realidades para todos.

¡Que envidia! ¿No tendrás una cama para mi?

Hasta mañana. Me quedo con el perfume de... no recuerdo qué era
y con tu deseo "Felices sueños y mejores realidades para todos".

Buenas noches.

Lo has clavado Mami,,, que barbaridad que forma de narrar, ya quisieran los plumillas estos de las revistas del tres al cuarto explicarse asi,,, es que vamos... hasta he podido saborear ese algodon tan dilce que siempre hacen en las ferias,, !!que gozada leerte!!

Merche.

Estoy con pantalones cortos guiando un aro, de vez en cuando me lo cuelgo para ver como desfilan los Gigantes y Cabezudos. La manzana-pero bañada en caramelo coloráo me ha puesto la camisa echa un cristo, ya veremos como lo arreglo para que mi madre no me castigue.
No me dejan tirar con las escopetas de balines, pero tengo un tirador al que le pongo bolas de esas de jugar (canicas) y de camino a casa me cargo todas las bombillas de las farolas. Despues d'eso duermo felizmente.

Buenas tardes a todos mami con tu relatos nos has echo volver a la feria,
Fruty,que bien lo explica mami,yo no se a quien he salido
Soy muy torpe

Hola..

Vaya con la Mami




saludosss...

A quién has salido, Sary, pues está claro al butanero...

Ya te dije hace mucho tiempo que oí una conversación de la vecina del entresuelo B con la del entresuelo C...
Las mismas vecinas dicen que el tito cuando llega a casa por la noche en realidad es Drácula que viene a tomar su vaso de sangrecita, y que papi se dedica al contrabando de chapas de polis ....



Mami describe muy bien las situaciones.

Pero ella no lo sabe

Sataryna, si estas despierta que sepas que cojo vacaciones e iré a veros, espero que no me falles con el vino y que Frutis y Merche esten contigo.

¡Que bien! Iremos todos a la feria

Buenas noches...

Estoy contenta de haber conseguido que volvieran a vuestro recuerdo esos momentos de la niñez. Yo lo he contado desde la madurez pero la feria sigue teniendo el mismo sabor, los mismos aromas, y dejan los mismos recuerdos en casi todos nosotros.

Pronto serán las fiestas de aquí, ¿alguien quiere venir a correr conmigo en los encierros? Invito a algodón de azúcar, a manzana con caramelo, a churros, a cerveza... y a unos choques en los coches. Hasta me atrevería a subir en uno de esos búfalos que te lanzan al suelo, o en esa olla loca, ¿que se yo? Después podríamos bailar hasta el amanecer y después a los encierros. Luego podríamos participar en las carreras de canoas, en las gynkanas... y luego...

Luego veremos qué se nos ocurre

Me conformo con los churros, mami, ¡tengo antojo de churrrrrrroooooossss!!!

Buenas noches.
Habíamos quedado en que ls coches de choque no son ya para nosotras, pero también es cierto que tengo pendiente, desde la adolescencia, darle de una p.ta vez a algún pitorro con la escopeta de tiro para que me toque algoooooo!!!!

Lo de Cuenca con Tila, no sé por qué, lo veo yo más difícil, fijaté.

Fruty,que nos vemos en un sitio intermedio,y así conocemos el pueblo donde tantos ratos pasamos

Jobar, Sary -buenas noches, tata - que a mí ya no me queda presupuesto....

Me he gastado por adelantado tres pagas de papi y una propina de mami por sacar a pasear al perro....

Ya sé que no tenemos perro,

pero pillé a mami en un buen momento. Estaba escuchando canciones de Antonio Machín

Hoy no estoy inspirada, me conformaré con reírme.

A mi Mari Frutis no se le escapa una

¿Os he dado las buenas noches? Es que estaba rompiendo una pared que separa tu vida y la mía.

Con los martillazos no me oigo

Creo que te puedo traer a precio de liquidación, un mazo de siete kilos que te vendrá de perlas

Ya claro... en casa del herrero. Pero no te molestes, a estas horas está prohibido hacer ruido, ya lo pensaré mañana.

Mi martillo parece de juguete, no me imagino un mazo de 7 kilos. Tendré que darme una vuelta para ver los materiales de derrumbar. Aunque si lo pienso bien... ¡que pocos materiales de construcción conozco! Y de destrucción, ni los de masiva. Yo construía con Lego y las casitas me quedaban monísimas, eso sí a un precio que no tenían nada que envidiar a los de la Moraleja.

Ya he dicho muchas tonterías hoy sin necesidad de hacer un monólogo
Voy a ver si pillo libre la cama grande.

La puedes pillar, mami, está libre ....

Ya me quedo yo aquí, me recuesto sobre el planchero y ¡hala....!

Mañana no me puedo mover, y así enganchamos vacaciones con baja por contracturas triples...

Joer, no, que duelen mucho...

Fruty,no te acuerdas de las camas que nos regalo aliz,yo tengo una en el trastero y aun coge otra

cuáles, tata, las hinchables?

Síiiiiiiiii..... Me pido una para saltar. Así libero estrés y calorías, no?