Villaviciosa de Córdoba - Cordoba

Me compré este verano un libro que se llama "Poderosamente", escrito por un psicólogo, y que te ayuda a ver las cosas dede el lado positivo. Con un pequeño entrenamiento, empezé a ser cada vez más optimista; y al principio me gustaba, pero he llegado a confundirme, y ya no se, si soy un optimista patológico, o un iluso adoctrinado.
Mi familia empezó a preocuparse cuando empecé a afirmar en público, que el consumo estaba empezando a subir, el paro había tocado fondo, los bancos empezaban a dar créditos baratos, los políticos habían dejado de mentir, los transfugas ya no existían, y la corrupción política había pasado a mejor vida.
Un buen amigo me aconsejó, que dejara la lectura de ese libro, y así lo he hecho. Ya me encuentro mucho mejor, pero he vuelto a realidad cotidiana, y no me gusta un pelo.
Debo confesaros que, a menudo, siento la tentación de volver a leerlo, pero mi médico de cabecera me lo ha prohibido.
Sigo instalado en la cruda realidad. !Sigo viendo todo jodido!

La ignorancia es muy atrevida.

Pienso,Luichi,que no debes hacer caso al médico(de cabecera)y debes recaer en la lectura del libro causante de tu pasajera enajenación;de estas cosas,es un suponer,siempre sabrá más un psicólogo que un médico de pueblo.Aun así,cada cual es su mejor galeno y sabe lo que le sienta bien y lo que no lo hace tanto;como tu bien dices solo unas pequeñas dosis de locura nos ayudarán a superar esta jodida realidad en la que estamos inmersos.
¡Y que cohones,tampoco se le hace mal a nadie!.

Pues tienes razón digoyo, pero voy hacer otra cosa mejor. Cuando empiecen las buenas noticias, me vuelvo a esa lectura, y así, si me da otro subidón, iremos a la par.

El ser positivo y optimista es una bendición, no una patología. Claro está que en estos tiempos inciertos, marcados por la inestabilidad y la falta de esperanza, el ver la botella medio llena puede hacer que a uno lo tachen de iluso y mentecato...
Es dificil nadar en contra de la corriente, pero hay que vencer la resistencia en la que nos hemos instalado cuando pensamos que las cosas son como son y no podemos hacer nada para evitarlo. Todo, con voluntad, se puede lograr. Y para alimentar a esa voluntad, siempre hemos de tener un motivo para hacer las cosas, motivo que no siempre somos capaces de encontrar. Pero cuando eso sucede, basta con pararse un momento a saborear el aire que se respira en ese momento, y es cuando uno se da cuenta de todas y cada una de las pequeñas cosas que hacen que la vida merezca la pena ser vivida con total intensidad.

Pues yo voto por ser consciente de la realidad para poder cambiar lo que no nos gusta, mejorar lo que tenemos, olvidarnos de lo inutil...Como en todo, todos los extremos son malos, no quiero ser pesimista, pero tampoco optimista.Yo creo que hay que ser realista.

Hola 14300, ya he visto por tus comentarios que te has incorporado de tus vacaciones, a este lugar de encuentro y cambio de impresiones. Espero que te halla ido bien, y bienvenido.
Por lo que me contestas, saco en conclusión, que Zapatero es un bendito, y..... va a ser que no.
Debo decirte que soy una persona optimista y vitalista, y agradezco tus ánimos, pero tranquilo, no estoy depre ni nada de eso. El post fue mucho de ironía y algo de fantasía. A pesar de los tiempos que vivimos, se que saldremos adelante, aun no se con que coste, pero, estoy seguro que volveremos a ver la luz.

Espero,Luichi,que pronto retomes la lectura del libro en cuestión;si es corto el plazo yo tambien me comprometo a leerlo.
Nuestro "14300",formalete él y serio en sus planteamientos,tal vez no captó el fondo de tu mensaje.
A "Los abajo firmantes" decirle que,en mi opinión,el ser realista no excluye ser u optimista o pesimista,es decir se puede ser realista optimista o realista pesimista.

No pienso como usted, Digoyo

Los términos optimismo y pesimismo describen el modo en que las personas interpretan las cosas buenas y malas que les suceden.

Los pesimistas creen que probablemente no resolverán nunca sus problemas, y suponen que sus problemas son consecuencia de sus propios fracasos y defectos personales, que tienen por imposibles de cambiar.

Los optimistas creen que sus problemas son temporales y que se deben a la mala suerte o a circunstancias incontrolables.

Alguien dijo:

"El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas"

Cierto.
Las tres posturas admiten un hecho real:la existencia del viento;las respuestas son las que marcan las diferencias.