Villanueva del Rey - Cordoba

DECLARACIÓN DE BIENES PARA EL SENADO


EUROPA PRESS / Barcelona

El expresidente de la Generalitat de Catalunya y portavoz del Grupo de la Entesa pel Progrés, José Montilla, asegura en su declaración de bienes que el año pasado tuvo unos ingresos de 162.060,91 euros, pero ninguna hipoteca o propiedad inmobiliaria.

Según la declaración de bienes hecha pública por el Senado, un total de 154.103,76 euros de los ingresos de Montilla proceden de sus retribuciones como jefe del Govern, además de 7.957,15 euros por intereses de sus cuentas, depósitos y activos financieros.

En sus cuentas bancarias, el portavoz del grupo parlamentario del Senado formado por el PSC e ICV declara 41.814 euros, mientras que en su declaración de la renta tuvo que pagar 51.341,42 euros.

Además, asegura tener más de 311.000 euros en planes de pensiones, acciones, participaciones en fondos de inversión así como bonos de la Generalitat de Catalunya.

Sin embargo, el apartado de deudas y obligaciones patrimoniales de la declaración de bienes de Montilla aparece en blanco, ya que no consta que tenga pendiente ninguna hipoteca o préstamo, pero tampoco consta entre sus bienes ninguna vivienda o vehículo a su nombre.


Qué extraño, después de más de 30 años en el poder político (Alcalde de Cornellá, Presidente de la Diputación de BCN, Presidente de la Generalitat de Cat, etc.); resulta que no tiene ni morada donde pasar las noches.



¡Así nos va...!




Utopia.2
BCN

Y ministro....pero el pobre es un inmigrante como tu y como yo.

Pues alguna explicación habrá.
En Cataluña es muy común la separación de bienes en el matrimonio.
Tal vez por tratarse de DECLARACIÓN DE BIENES, la morada donde pasa las noches sean bienes que corresponden a la esposa. ?No publican la DECLARACIÓN DE BIENES de su esposa, verdad?
Debemos esperar a que publiquen la DECLARACIÓN DEL I.R.P.F. para ver si la hacen conjunta o individual.
No creo que viva debajo de un puente, porque el señor Montilla es un charnego de primera categoría.

Charnego: Inmigrante de una región española de habla no catalana.

Valmisa,como sabras,el señor Montilla es divorciado,como la casa se la quedaria su ex.Seguro que esta viviendo en casa de la novia.

Amigo, Ang..., en primer lugar te doy mi más sincera bienvenida a este modesto foro.

En cuanto a lo manifestado por tu parte referido al matrimonio Montilla=Bonanzia, por establecerlo así el derecho civil catalán (al no optar por el régimen de bienes gananciales imperante en la mayor parte del Estado),goza de separación de bienes, aunque en este caso es por la gran abundancia de ellos, y si no fíjate en esto:


El número de cargos que ostenta la esposa de Josep Montilla es sospechosamente alto, aunque es de suponer que respetará el máximo fijado por la Ley

Estos son los cargos que ostenta Anna Hernández Bonancia:

- Regidora d’Urbanisme de L’Ajuntament de Sant Just Desvern.
- 1ª Tinent d’Alcalde de L’Ajuntament de Sant Just Desvern.
- Presidenta de PROMUSA.
- Presidenta de PROECSA.
- Gerent del Consorci de la Colonia Güell.
- Consellera del Consorci del Parc Agrari del Baix Llobregat de la Diputació de Barcelona.
- Consellera de Foment de Ciutat Vella de la Diputació de Barcelona.
- Consellera del Tunel del Cadí, Concessionaria S.A.
- Consellera de la Comissió Catalana de Trànsit i Segureta Viària.
- Consellera del Barri de la Mina.
- Delegada de L’Area d’Infraestructures, Urbanisme i Habitatge de la Diputació de Barcelona.
- Consellera de La Caixa.
- Consellera del Consell Comarcal del Baix Llobregat.
- Vocal del Consorci Sanitari Integral.
- Vocal de la Fundació Caviga.
- Consellera de L’Area de Salut de L’Area Metropolitana de Barcelona.



Claro que con ese apellido (Bonanzia) no es de extrañar.




Un saludo

Amigo utopia.2.

No tengo la información adecuada para contrastar todos los cargos relacionados, pero no me parece utópico en absoluto.
De confirmarse fehacientemente, creo que supera a los de la actual presidenta de la comunidad autónoma de Castilla la Mancha ?No?
Tal vez le añadió la letra i para despistar un poco.

¡¡ Qué barbaridad ¡¡