Grecia, la historia de una muerte anunciada Cada día que pasa se hace más angustioso para la economía griega y, si nadie lo remedia y como se venía presagiando entrará en quiebra más pronto que tarde. El reciente anuncio de las autoridades griegas, no puede ser más negativo en este sentido: las reservas económicas del país sólo alcanzan para pagar las nóminas de los funcionarios hasta el mes de septiembre. Lo que ha hecho saltar las alarmas respecto a la ya inminente quiebra, a la que se ve avocada la sociedad griega. Las medidas acometidas, a las que con dureza se ha sometido a los griegos, por parte de los mercados económicos internacionales y el Banco Central Europeo entre otros, junto a la debilidad de su economía, impiden no sólo el pago de la aplastante deuda pública ( unos 30 millones de euros repartidos mayoritariamente entre la banca francesa y alemana), sino también la recuperación al alza de la débil economía griega. La entrada de Grecia en la CEE se produjo apartando la lupa, omitiendo las muchas deficiencias con las que partía inicialmente, por razones estratégicamente políticas. Y de “aquellos polvos vienen estos lodos”, la ínfima demanda interna con la que cuenta y la excesiva economía sumergida, son aspectos demasiado importantes, que han terminado por invalidar medidas tan trascendentales como el aumento del IVA. Los grandes grupos inversores, financieros y prestamistas internacionales, se baten ya en retirada, de un país que sucumbe ante las huelgas, y el desánimo generalizado, como consecuencia de la política de despropósitos que durante años mintió deliberadamente a la opinión pública hasta conseguir arruinar al país. ¡Qué vergüenza! Utopia.2 BCN |