Villa del Río - Cordoba

ES LA HORA DE LOS
INTERESES POPULARES


Después de los acontecimientos que se están dando ya no sabemos donde vamos a llegar. Por una parte algunas empresas no les paga a los trabajadores, es decir que los mandan al pacto del hambre, por otra parte el pasado mes de Marzo SEAT celebró un referéndum nada mas y nada menos que para congelar el salario dos años con el beneplácito de un sindicato UGT y CC.OO en contra , como no podía ser de otra forma, salió que sí con un 65,5%. Lógico si le dicen a la plantilla que como salga que no despiden 1500 esta táctica ami no me sorprende conozco el paño, una vez sabidos los resultados como no podía ser de otra forma sale el ministro de turno resaltando la madurez y sacrificio de los trabajadores de SEAT.
Una vez conseguido su primer objetivo, la semana pasada salió una noticia en el córdoba, diciendo que mandan al “ere” o “regulación de empleo”, 1500 trabajadores es decir los que despedían si salia que no nada mas que seis meses para morirse.

Durante los últimos treinta años, las fuerzas políticas mayoritarias y los Gobiernos de España, en línea con los de otros países “occidentales”y las instituciones financieras internacionales (FMI y BM), han defendido la transformación del llamado Estado de Bienestar y legislado a favor de la apropiación privada de la riqueza generada por toda la sociedad, especialmente por los trabajadores y las trabajadoras, mediante medidas de carácter socio-económico impuestas desde las estructuras del Estado, a veces con la utilización de la coeción política (Hay que recordar, en este sentido, la utilización de la fuerza en los procesos de reconverción industrial llevados a cabo en nuestro país en las décadas de los ochenta y noventa del pasado siglo).

Las principales medidas socio-económicas adoptadas para lograr ese objetivo fueron la privatización de las empresas públicas (de comunicación, energéticas, financieras, etc.) y servicios públicos, la desrregulación de los mercados financieros y comerciales, la precariedad en el empleo, la congelación de las rentas salariales, la reducción del gasto público hasta conseguir el déficit cero, una política fiscal favorable a los empresarios, banqueros y especuladores inmobiliarios y especuladores financieros y bursátiles etc.

Esta política ha beneficiado a las élites y privilegiados, de ahora y de siempre, que han disfrutado durante décadas de un festín de apropiación de la riqueza colectiva y se han llenado sus cuentas corrientes particulares con cientos de millones de euros.

Esta política socio-económica que ha permitido que unos pocos privilegiados hayan expropiado, con el apoyo activo de las instituciones públicas y la protección de los Gobiernos y los políticos de turno, el patrimonio público acumulado por generaciones anteriores para su beneficio particular, también ha contado con el consentimiento generalizado de sus principales victimas, los sectores populares de la sociedades opulentas en las que está insertada la española. Este paradójico consentimiento popular a las políticas neo liberales ha sido posible, además de por la distribución masiva de las migajas sobrantes de este festival monetario que provocó en la gente el espejismo del llamado “efecto riqueza”, fundamentalmente por la labor constante y sistemática de los medios de comunicación (de”desinformación” o de”distracción”)masiva encargados de ocultar y, sobre todo, de disimular los verdaderos beneficiarios de esa re estructuración del capitalismo y los efectos sociales, medioambientales y, hasta, éticos de ese proceso de transformación. La función del aparato mediático dominante ha sido, como en la Roma Clásica, contentar al pueblo con “pan y Circo”, es decir, mediante el consumismo desenfrenado y el entretenimiento vacuo. Ahora, cuando las consecuencias catastróficas de las políticas neo liberales y de los valores egoístas sustentados y promovidos por tirios(PSOE) y troyanos (PP) no pueden eludirse, cuando las cañas se han vuelto lanzas, los beneficiarios de este modelo de sociedad, cogen el dinero y corren, porque como dice el dicho popular “lo que se da, no se quita”, y sus manigeros en las estructuras del Estado y del Gobierno pretenden nuevamente, aprovechando el miedo y la con función instalados en la sociedad, que los asalariados y las asalariadas sean los paganos del desastre provocado por ellos, socializando las pérdidas cuando antes privatizaron las ganancias.

Las medidas adoptadas hasta ahora (inyección de cientos de miles de millones de euros de los principales bancos centrales en el “mercado financiero internacional”, es decir para los banqueros y los especuladores, con la finalidad de mantener su “liquidez” y el pago de cantidades ingentes de los gobiernos y bancos centrales para tratar de salvar a los gestores financieros del “casino global”) insisten en la pretensión saquear las rentas de la mayoría de la sociedad para salvar le el culo al “mercado”,es decir, a los banqueros y financieros que han provocado esta grave crisis económica. Como muy bien afirma el profesor Juan Torres, “se ha llegado a una situación tan extrema que ya no cabe más solución que hacer mesa limpia, gobernar al dinero, domeñar a las finanzas, someter a los banqueros al poder de la democracia ciudadana, obligar a que la financiación esté al servicio de las empresas y los consumidores, prohibir el delito financiero continuado en paraísos y evasiones fiscales, imponer la transparencia y obligar a los ricos que respeten también principios elementales de moralidad y equidad”.


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