Rute - Cordoba

Cuatro años más. Es lo que nos espera en Andalucía. Pero, ¿Cuatro años más de qué si todavía no sabemos si habrá pacto o no?
Y es que los falangistas tenemos que pararnos a pensar si nos afectan en algo las intrigas del palacio de San Telmo.

Por parte del PSOE se baraja un pacto de gobierno estable, aceptando las directrices de Madrid (y las de Bruselas) sobre reducción de déficit público, una medida neoliberal con la que los socialistas se sienten bastante cómodos pero que supone un ataque al bienestar social que IU no está dispuesta a aceptar.

¿Quiere esto decir que IU puede dar un giro social al oligárquico gobierno de la Junta?

Todo parece indicar que no, puesto que las demandas de la coalición de izquierdas incluyen supuestos que podrían traer a los tanques de la OTAN a las tierras de despeñaperros abajo de llevarse a cabo, como la dación en pago, o una política activa de empleo público. Lo que no sabemos es si actuarían igual si se proclamara Andalucía república independiente como quieren los de IU, parece que sin importarle mucho a la nación española.

¿Y qué pasa con el PP? Pues lo que parece bastante seguro es que no habrá otro caso como el de Extremadura. IU se ha cuidado de preguntar a sus bases específicamente en qué condiciones quieren que se pacte con el PSOE, sin lugar a elegir no pactar. Una maniobra inteligente que además nos librará de sufrir un poder absoluto de la derecha a nivel nacional, y una agresiva política de recortes sociales también en Andalucía.

¿Entonces qué nos espera? Nada bueno, y no es que los falangistas seamos adivinos, es que cualquiera de las opciones perjudica a los trabajadores, perjudica a Andalucía y perjudica a España, y si, finalmente, se cumple el escenario más previsible: un pacto de investidura sin que entre IU en el gobierno, tendremos cuatro años más de gobierno corrupto socialista, coronado, quizá, para pagar el apoyo de IU, de brindis al sol ideológico, que, no nos engañemos, no cambiarán nada, salvo crispar el ambiente. Porque, aunque legalicemos la marihuana, y la Junta de andalucía se llame República Popular Andalusí, seguiremos en manos de los mismos políticuchos socialistas, igual de ladrones, igual de corruptos e igual de insidiosos, aunque, ¿Quién sabe? Igual cambian la corbata por el pañuelo palestino, que a “revolucionarios” no hay quién les gane.