Corbachito de mis entretelas La manera del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, de lanzar la medida de que se iba a abaratar el despido en los contratos de Fomento del Trabajo, dentro de la reforma del mercado laboral, -adelantada en una entrevista a Efe - no solo ha destapado, como decíamos el lunes, la ‘caja de los truenos' en los sindicatos y los trabajadores, sino que también ha provocado un fuerte malestar en el PSOE y en un sector del propio Gobierno. La precipitación de Corbacho y el mensaje, de nuevo mal ‘vendido’ ante la opinión pública, obligó al propio Zapatero a matizar la propuesta y aclarar, -en una conversación informal que mantuvo en el avión con los periodistas desplazados a Washington- , que había sido mal explicada mientras insistía en que el Gobierno iba a cumplir su promesa de no recortar derechos a los trabajadores. Horas más tarde, la propia vicepresidenta De la Vega remachaba la idea. De hecho, este mismo martes, el propio ministro de Trabajo comentó con los periodistas por los pasillos del Senado que no habló de abaratamiento del despido en la propuesta de reforma laboral del Gobierno sino que se enumeró y concretó una serie de medidas para que "el diálogo social sea el que discuta el documento". "Estoy convencido de que en esa mesa sabremos negociar entre todos", manifestaba Corbacho. Pero la ‘pifia’ ya estaba hecha. Y en el PSOE cundió de nuevo la alarma por la flagrante descoordinación que demuestra el Gabinete de Zapatero, en donde no es la primera vez ni la segunda que un ministro lanza una propuesta, otro le desmiente y finalmente se le desautoriza desde la propia Presidencia. El enfado es mayor porque muchos pensaban que el nuevo fichaje ‘estrella’ de Zapatero para la secretaría de Estado de Comunicación, el periodista Félix Monteira, iba a evitar estos ‘espectáculos’. Pero parece ser que todavía está en rodaje. “Con estas meteduras de pata, hacer oposición es mucho más fácil”, ironizaba un destacado dirigente de Génova a este diario. |